Reseña 'Nerve. Un juego sin reglas' de Jeanne Ryan

¡Buenas ciudadanos! Estamos a punto de empezar la última semana de clases antes de vacaciones de Semana Santa... ¡que alegría! Espero que os haya ido genial en este segundo trimestre, ya solo queda el último empujón. Hoy vengo con un libro que me llegó a modo de galerada gracias a la oferta de la editorial de poder leerlo antes. Nerve, un juego sin reglas, es de esos libros que solo por el título llama tu atención, ¿verdad que sí? Yo sin saber casi nada del libro, me puse a leerlo con expectativas y estas han quedado casi por los suelos. No es que me haya decepcionado del todo, pero sí que es un libro del cual me esperaba muchísimo más. ¡Leed mi opinión completa debajo!

Título: Nerve. Un Juego sin Reglas

Título original: Nerve

Trilogía/Saga: No

Autor: Jeanne Ryan

Editorial: Alfaguara

Páginas: 352

Precio: 16.95€

ISBN: 9788420482330

SINOPSIS: Cuando lo que más deseas está a tu alcance, ¿qué serías capaz de hacer para conseguirlo? Vee es una chica que no destaca demasiado, así que cuando es elegida para concursar en NERVE, un juego anónimo de retos que se retransmite online, decide probar suerte. Pronto descubre que el juego sabe cosas de ella: la tienta con los premios que más desea y la empareja con Ian, su chico ideal. Al principio todo es genial: los fans de Vee y de Ian los animan mientras ellos superan retos cada vez más arriesgados. Pero el juego da un giro inesperado cuando los mandan a una localización secreta con cinco jugadores más. De repente descubren que están jugando a todo o nada y apostando sus propias vidas a cada momento. ¿Hasta dónde será Vee capaz de llegar?

Me he encontrado de nuevo con un libro que me presentaron como una gran apuesta por parte de la editorial Alfaguara. Nerve es un libro de esos que te llaman la atención nada más ver su portada y leer su sinopsis. Cuando me llegó una nota de prensa del libro, decía que la historia pronto iba a ser llevada al cine por Lionsgate, responsable e Divergente y Los Juegos del Hambre, otro detalle más que me animó a proceder con su lectura. Sin embargo, quizás el leer entre las frases de aquellos que opinaron sobre el libro que los fans de Los Juegos del Hambre disfrutaríamos con él, como haciendo, una vez más, una odiosa y para nada beneficiosa comparación, ha provocado que el libro me supiera a poco. Es más, no es para tanto. Es un libro juvenil, con conversaciones tópicas que no terminan de cuajar y una trama que resulta insulsa muchas veces, bastante infantil y, para rematarlo, con un prototipo de chica que ya es hora de romper también desde la literatura, por favor.

Vee es una chica que siempre está rodeada de grandes amigos y de una de sus pasiones: el teatro. Debido a un accidente en el pasado, sus padres piensan que se intentó quitar la vida y, por eso, su vida se resume en ir de casa a clase y volver. Syd es su mejor amiga, la protagonista de la gran obra de teatro que está actualmente en cartelera dentro del instituto. Y Matthew es el chico que la tiene loca. Pero Vee siente que necesita algo más, siente que necesita ser la protagonista y tener también un papel principal. Por eso, cuando se sienta traicionada por alguien cercano y esté harta de ser la telonera, Vee se apuntará a Nerve, un juego social basado en pruebas con grandes recompensas que sigue muchísima gente en redes sociales y móviles. Al principio no las tiene del todo consigo pero, con la ayuda de Tommy, Vee empieza a superar las diferentes pruebas o retos que la página o plataforma propone. El objetivo: ser una de las finalistas y ganar premios que pueden cambiarte para siempre la vida. Cuando Ian, un chico guapísimo y algo misterioso se convierta en el compañero de juego de Vee, esta pronto quedará totalmente atrapada a la mecánica del juego. Pero con sus secretos más íntimos desvelados y pruebas que ponen en riesgo su vida, Vee se dará cuenta de que, quizás, lo que más desea no tiene cualquier precio.

Con Nerve, Jeanne Ryan se estrena también como escritora, dejándonos una historia que, conteniendo un elemento interesante y que es lo que más o menos me ha convencido del libro, tiene demasiados tópicos para mi gusto, retos que dejan mucho que desear y premios que, por si fuera poco, dejan a la protagonista interpretando el papel de la mujer que se deja llevar por los demás y que solo tiene ojos para los zapatos, la ropa, el maquillaje y la peluquería, cosa que no me ha gustado nada de nada. No me gusta ver a personajes femeninas con ese tipo de incentivo para actuar, le resta mucho. Y es que Nerve, al ser un libro contado en todo momento desde primera persona, nos hace introducirnos en la mente de una adolescente que solo piensa en que la ha cagado todo el rato, se ciega por los celos, tiene impulsos infantiles de vez en cuando y que ni hasta ella sabe cuales son sus sentimientos en cuanto sale el segundo chico. Yo pensaba que la historia iba a estar enfocada de una manera diferente, algo más surrealista, creativa, con contenido que realmente te mantiene pegada a sus páginas. Y, al empezar a leer el libro, justo me sentía así, que estaba ante algo que podría dejarme con ganas de más. Sin embargo, a medida que iba avanzando veía realmente las intenciones y ha sido una decepción, sinceramente. No es que el libro en sí sea uno que no sabes ni por donde cogerlo, la autora ha sabido hacer lo que sabe como para dejar una trama que se lee sin problemas, llega a gustar si es la primera vez que te metes en algo así y que engancha y te anima a seguir leyendo solo por ver como se van a resolver los retos y que será lo siguiente que tendrá que hacer. La lectura es bastante rápida, no hay ningún momento de aburrimiento o pausa, todo fluye de manera directa y avanzando con un ritmo más que bueno. Los peligros a los que se tiene que enfrentar continuamente son también un motivo por el que he seguido con el libro y no lo he dejado de lado, pero creedme cuando os digo que en más de una ocasión tenía ganas de tirarlo solo por la actitud de la protagonista y los premios tan ridículos y tan tontos que dejan a las mujeres como si fuéramos solo. Igualmente, Nerve consigue conducirte hasta el final, aumentando la dosis de emoción y de peligro, llegando ya casi al final, donde unos giros que tampoco han estado mal han arreglado un poco la cosa.

Nerve, el juego en el que participa cada año miles y miles de adolescentes, es lo que ha merecido la pena, no ya solo por ser algo diferente e interesante y que da mucho juego, sino por que nos hace ver la sociedad de hoy en día y el poder que, una vez más, tienen las redes sociales e internet. Se ve claramente que la sociedad se mueve por el morbo de ver a otra gente pasarlo realmente mal. La inmensidad de los reality show hace que nos convirtamos en seres sin alma ni comprensión, riendo por las desgracias ajenas, siendo egoístas con los propios concursantes y exigiendo más de lo que realmente se puede exigir. Me ha gustado mucho que este juego haya expuesto un comportamiento que viene siendo normal hoy en día con toda la cantidad de telebasura que hay por todos lados. ¿A quién le importa lo que les pase a los demás si a nosotros no nos va afectar? Vivimos en un mundo lleno de comodidades y que no se piensa en los demás, solo en uno mismo, pasando de aquella gente que realmente lo está pasando mal y Nerve muestra claramente esa actitud.

¿Se puede hablar de otros elementos del libro que no me hayan gustado? Desgraciadamente, sí. Como he dicho arriba, he tenido problemas con la protagonista y sus motivaciones a la hora de concursar en Nerve. Pero es que el romance que se nos presenta es un tanto ridículo, poco creíble, el más instalove de los muchos que me he podido encontrar. Un día, solo un día han tenido los protagonistas para morrearse, declararse, comportarse como adolescentes con las hormonas revolucionadas y, de paso, pensar que hay amor y que están enamorados. Pues no, no me creo anda de nada. Por que, mira, si fuera algo trabajado, conseguido con pequeños detalles, quizás algo se salvaba. Pero es de la noche a la mañana, no es bonito, ni dulce, ni nada.

Jeanne Ryan es una escritora que no me ha convencido. No se si es que, al ser su primer libro, se ha querido meter en los tópicos de siempre, de los que atrae a un gran público para vender una historia que podría haber dado mucho más de sí. Parte de una idea original y que me ha gustado, y se queda en algo que no ha sacado todo su jugo. Se nota la inexperiencia, que vale que yo no sea experta, pero el leer muchos libros te da algo de noción como para ver que todavía tiene un largo camino que recorrer. Ha ido a lo fácil, a lo ya creado e inventado para dar personalidad a sus personajes y un ambiente que pueda ocupar y adoptar todo esto del juego, pero podría haberlo enfocado de una manera totalmente diferente y, quizás, le hubiera salido mejor la jugada.

Y sus personajes también ha dejado mucho que desear. Empiezo por Vee, es una chica que siempre ha tenido que soportar ser la segunda en todo: en su grupo de amigos, en el teatro, en el amor. Y harta y celosa, se mete en un juego como para hacerles ver que ella también es capaz de ser la protagonista en algo. Me ha parecido una chica un tanto inmadura a veces, no sabiendo como manejar la situación y dejándose llevar por los demás. Tiene poca iniciativa al principio, mucha dependencia por los demás. No he entendido eso de dejarse ridiculizar y hacer papeles que ponen en peligro su vida solo para ganar ropa y maquillaje. Lo único que me ha gustado de ella es el cambio brusco que tiene al final, tomando las riendas del asunto y atreviéndose a hacer algo que nunca en la vida hubiera imaginado. Ian, el chico protagonista, es otro personaje por el cual no he sentido anda. Me ha dejado fría, muy fría. Otro personaje cargado de estereotipos, chico sexy y abrumador, el que debe de proteger a la chica porque ella, parece ser, no es capaz de hacer nada. Diciéndole lo que tiene que hacer, es de esos que ves y dices "fuera de mi camino". En ninguno de los casos llegamos a profundizar en ellos, así que tampoco es que tenga mucho más que decir.

En definitiva, Nerve es un inicio de la autora en el mundo literario y juvenil que se ha quedado muy atrás de aquello que pretendía ser. Una historia que muchas veces me ha hecho resoplar por las tonterías que se decían, con unos protagonistas superficiales que no me han dicho nada pero que, con gran acierto, se meten en un juego que es lo que más destaca de todo esto.

¡Muchas gracias a Alfaguara por el envío del ejemplar!