Reseña 'La niña halcón' de Jospeh Elliott

¡Hola, ciudadanos y ciudadanas! ¿Cómo estáis? Bueno, pues después de más de un mes sin aparecer por aquí... ¡¡ya he regresado!! Debería daros una explicación y disculparme por esta larga ausencia, pero lo único que tengo para deciros es que a finales de noviembre estaba perdiendo ya las ganas de escribir y de hacer reseñas, y es por eso que, hasta ahora, no he vuelto a subir nada. También, estoy muy desmotivada con el tema del blog porque ya no se siente como antes, pero no quería decir adiós a un trabajo que llevo haciendo desde hace más de siete años, así que por eso subo esta reseña.

En esta ocasión os hablo de La niña halcón, una de las últimas novedades de la editorial Océano Gran Travesía. Ha sido un libro que he leído sin problemas y que me ha gustado pero, si queréis saber mejor qué me ha parecido, aquí abajo os dejo mi opinión.

Título: La niña halcón

Título original: The Good Hawk

Trilogía/Saga: Sí

Autor/a: Joseph Elliott

Traductor/a: Mercedes Guhl

Editorial: Océano Gran Travesía

Páginas: 352

Precio: 16,95€

ISBN: 9788412030471

SINOPSIS:

Agatha es una niña Halcón. Su función es patrullar el dique que sirve de fortaleza al enclave donde vive su clan, y lo hace con orgullo, sin importar lo que otros digan sobre su derecho a estar allí. Pero ocurre un terrible desastre y su gente es llevada brutalmente en los barcos de una horda invasora. Con el fin de hallar la forma de rescatar a la única familia que ha conocido, deberá abandonar la isla y unirse a los otros supervivientes: Jaime, un flacucho y miedoso Pescador adolescente, y Lileas, la joven con la que éste ha sido obligado a casarse. Agatha siempre ha sabido que es diferente, y Jaime siempre ha sabido que era presa del sentimiento prohibido del miedo. Pero ahora ambos descubrirán lo importantes y fuertes que pueden llegar a ser. A medida que su búsqueda los lleve a través de las tierras salvajes de la parte continental y al corazón de un reino destruido hace años por el miedo y la superstición, se enfrentarán a una lucha que requerirá todo el poder que puedan reunir.

La niña halcón es el inicio de una trilogía que me llamaba especialmente la atención por tener a una protagonista que, hasta ahora, jamás me había topado dentro de un libro. Como bien leéis en la sinopsis, Agatha es una chica diferente dentro de una sociedad o un pueblo que repudia a la gente que tiene su misma condición. Y es que Agatha tiene Síndrome de Down, un trastorno genético que, si bien ha hecho que Agatha fuera complicada de entender en algunas situaciones, también ha hecho que este libro tuviera un punto diferente que le hace sobresalir de manera tímida por encima de libros de este estilo, una historia de fantasía que también presentaba elementos interesantes y originales y que me han funcionado a pesar de los fallos que, más adelante, os comentaré.

Teniendo una narración a dos voces, una la de Agatha y otra la de Jaime, nuestro segundo protagonista, La niña halcón ha sido un libro fácil y rápido de leer. A través de capítulos directos y cortos, al principio el autor se para a presentarnos el mundo en el que estamos, sus costumbres, su jerarquía y los diferentes papeles que existen para mantener el orden de una vida tranquila, pero también empieza a mostrar ya algunas cosas misteriosas escondidas en palabras que aún nos son extrañas pero que, sin dudarlo, transmiten una sensación de terror y peligrosidad que llaman la atención y que te mantienen en vilo y enganchada a las páginas. Son capítulos interesantes y algo lentos en los que no pasa gran cosa, algún despunte por aquí y por allá, pero serán momentos muy tranquilos donde lo primordial será conocer lo más superficial de cada elemento de la historia que tenemos por delante. Una presentación que no se alarga demasiado, como ya digo, en cuanto tenemos una base sólida que, más adelante, se irá agrandando, la lectura empezará a dar una serie de escenas que cambia completamente el transcurso de la historia y que inicia una aventura que nos llevará de un lado para otro mientras vemos luchas, giros inesperados y una acción apabullante. El tener dos narradores también ayuda a que la lectura esté siempre en movimiento y nunca encontremos espacios lentos y aburridos a partir de ese momento, descubriendo nuevos personajes que siguen dando mucho juego y que aportan frescura. Es más, por la mitad del libro entra en escena un personaje desconocido y misterioso, errático y que tendrá también sus huecos narrativos en verso, una especie de subtrama que indagará y ahondará en algunos aspectos de nuestros protagonistas que se habían mostrado de manera breve e inocente pero que, en realidad, esconderá una oscuridad que se unirá a una serie de espectros o criaturas muy brutales con las que se consigue que el final de este primer libro sea explosivo, de infarto, en el que pasará de todo y que dejará un epílogo muy sorprendente que te deja con muchas ganas de conocer más lo que está por venir.

Lo que destaco de este libro es, por un lado, a Agatha como protagonista. Desconozco el nivel de representación que el autor ha puesto en este libro del colectivo con Síndrome de Down, pero Jospeh Elliott es alguien que ha trabajado durante muchos años con niños y niñas que tienen esta condición, así que tengo fe en que haya expuesto bien ese comportamiento, manera de ser y de comportarse que viene enlazadas con estas personas. Me da un poco de respeto y miedo que el autor no haya conseguido su objetivo de representar bien esta realidad de nuestro día a día, que haya sido escaso o que haya errado en algún punto, pero lo que deja ver hace que Agatha tenga una gran presencia y personalidad dentro del libro. Además, el autor crea una especie de habilidad que hace que el personaje sea más peculiar si cabe, una conexión con la naturaleza que, personalmente, me ha gustado bastante y que, además, supone una pieza muy importante para la historia y para muchas de las cosas que suceden. Es por eso que, por otro lado, también destaco muchas de los elementos que nos da la ambientación. Creo que el autor parte desde una idea que consigue ser novedosa y, como ya he mencionado antes, original. El tener por delante diferentes tribus, con su manera de ser, realzan mucho unos detalles que llaman la atención. Y eso es lo que le aporta a la lectura mucha frescura y emoción, el hecho de poder conocer a lo largo de todo el libro diferentes partes de esta tierra sobre la que caminaremos.

Aun así, la ambientación también tiene un lado que se ha quedado algo vacío, flojo y a falta de estar mejor explotado. Si bien hay cosas que funcionan y que se meten dentro de la historia de una manera muy buena, hay otras que piden más explicación y desarrollo, más profundidad. He echado en falta una explicación más precisa y cercana de qué es lo que pasó para que Escocia, que es donde nos encontramos, esté dividido de esa manera. Si bien es cierto que el autor nos da esta información a cuentagotas, no he llegado a saborearla del todo. Eso lo he notado también en la ejecución de algunas escenas, a las que creo que les habría venido muy bien un poco de pausa para llegar a verse completamente y entenderse del todo. Había momentos en los que no llegaba a imaginarme en mi cabeza lo que estaba pasando y eso me complicaba un poco la experiencia de la lectura. Junto a esto, la falta de profundización también se ha dejado notar en los propios personajes. Apartando a Agatha, a Jaime y a los demás secundarios les ha faltado más chispa. No he conseguido conectar con ninguno de ellos y me ha dado pena porque realmente pienso que son personajes que también tienen mucho potencial dentro del libro. Seguramente en el futuro tendremos más de ellos pero, como tengo que hablaros de este primer volumen, es la sensación con la que me quedo.

Por todo lo demás, La niña halcón es un libro que, sí, tiene sus fallitos de ambientación y personajes, pero me quedo con los giros que hay a su alrededor, con Agatha y su habilidad, y con ese final que te deja con más preguntas y con muchas ganas de leer el siguiente libro.

 

¡Muchísimas gracias a Océano Gran Travesía por el envío del ejemplar!