Reseña 'Bestias de la noche' de Tochi Onyebuchi

¡Hola ciudadanos! ¿Cómo estáis pasando el día y esta semana? ¡Espero que genial! En el día de hoy vengo a dejaros con la reseña del último libro que he leído, Bestias de la noche de Tochi Onyebuchi, novedad de la editorial Océano Gran Travesía en nuestro país. Decidí leerlo porque me llamaba muchísimo la ambientación que ya se dejaba ver en la sinopsis, un libro que ha resultado ser el inicio de una trilogía que parte desde una base interesante y curiosa pero que se me ha hecho demasiado introductorio. ¿Queréis conocer más de este libro? ¡Seguid leyendo!

Título: Bestias de la noche

Título original: Beasts made of nicght

Trilogía/Saga: Sí

Autor: Tochi Onyebuchi

Editorial: Océano Gran Travesía

Páginas: 312

Precio: 16,95€

ISBN: 9788494799723

SINOPSIS: En la ciudad amurallada de Kos, los magos corruptos pueden conjurar las perversiones cometidas por un pecador en monstruosas bestias: criaturas letales engendradas por los sentimientos de culpa. Taj es el más talentoso de los aki, jóvenes devoradores de pecados al servicio de los magos para deshacerse de dichas bestias. Pero la forma de vida de Taj tiene un precio terrible. Cuando mata a una bestia de pecado, un tatuaje con la forma de dicha bestia aparece en su piel mientras que la culpa de esa falta se materializa en su mente. La mayoría de los aki no tardan en caer en la locura, sin embargo Taj, tiene 17 años, es arrogante y está desesperado por ayudar a dar sustento a su familia. Cuando a Taj se le ordena devorar un pecado de un miembro de la realeza, se ve arrastrado a una oscura conspiración. Entonces Taj deberá luchar por salvar a los seres que ama y su propia vida.

Kos es habitada por aquellos que se mantienen puros y aquellos que cometen pecados... pero también por aquellos que se enfrentan a estos últimos y los devoran. Los aki son necesarios en una ciudad en la que los pecados son una enfermedad con forma de tinta y animal, capaces de enfrentarse ante los pecados más grandes para luchar contra ellos a vida y muerte y salir vencedor con una nueva marca en su cuerpo. Cuando un aki absorbe el pecado, éste pasa a ser suyo durante un tiempo, reflejado a modo de tatuaje en su piel hasta que se desvanece. Pero para Taj siempre están ahí. no sabe por qué, pero los tatuajes se hacen siempre permanentes en su cuerpo, no puede desprenderse de ellos. Es por ello que lo consideran el aki más fuerte de la ciudad. Ser un aki significa vivir a las órdenes de aquellos con riquezas, vivir en la calle, repudiado por la propia familia y los habitantes que te rodean, vistos con mal ojos. Y, cuando a Taj lo llaman para adentrarse en un lugar supuestamente puro desde siempre, Taj empieza a ver que no es todo tal y como lo cuentan. Sobre todo cuando empieza a ser perseguido y amenazado por alguien inesperado. Taj intentará hacer todo lo que se le mande si con ello significa no asesinar a sus compañeros y a al que ha sido, desde que empezó a ser aki, su nueva familia. Pero lo que Taj no sabe es que algo peligroso se está tejiendo y que su gran poder con los pecados podría ser útil para un propósito que se aleja demasiado de su tarea habitual. Con la piel marcada, descubrirá la gran verdad que hay sobre él y, cuando parece que ya está todo perdido, quizás Taj encuentre realmente quien es para poder hacer frente a los problemas que tiene delante.

Bestias de la noche, como he dicho, se trata de la primera parte de una nueva trilogía de influencias africanas, más específicamente, nigerianas, que llega partiendo de una idea novedosa, original e interesante de conocer, una historia llena de pecados que nos hará viajar hacia un mundo que nos sumergirá de lleno en una sociedad muy marcada por la religión, las creencias y su mitología. Contado en todo momento en primera persona a través de los ojos de Taj, Bestias de la Noche comienza con unos capítulos introductorios que nos empieza a enseñar todo este mundo nuevo que va a ser característica de la ambientación y la historia, viendo cómo es Taj y trabajan los aki, así como para enseñarnos la verdadera cara de los pecados que se convertirán en un gran obstáculo a medida que vamos avanzando. Así pues, se trata de un libro que avanza a pasos lentos, donde a cada página que avanzamos nos encontramos con nuevos datos y personajes que se irán describiendo y añadiendo a lo que hemos dejado atrás, una lectura que se va tejiendo poco a poco, que va reuniendo piezas por el camino y que va montando a su ritmo todo aquello que se irá dirigiendo hacia el final. Se trata de una lectura que no contiene muchas escenas de acción, de vez en cuando alguna que levanta el ritmo y lo hace más ágil y lo pone en pleno movimiento, escenas de pequeñas luchas con los pecados que cortará con los detalles, la forma introductoria con la que está narrado el libro, para dar algo de viveza y tensión. Sin embargo, una vez que esto pasa, regresamos a los momentos lentos en los que apenas sucede gran cosa más que seguir conociendo a nuevos personajes y a los que ya conocemos desde un principio, la historia volviendo a su labor de tejer nuevas cosas que hacen de este mundo uno más grande al que conocer. Es de esta manera como se avanzará en todo momento hasta llegar a los capítulos finales, unos que muestran, por fin, esos acontecimientos para pillarte desprevenida y sorprenderte, unos capítulos que se llevan toda la acción de este primer libro, donde las traiciones, revelaciones y la lucha dejarán unos compases finales de lectura mucho más rápidos y entretenidos en comparación con lo que estábamos viendo anteriormente.

Creo que lo que más hay que destacar de este libro es la idea tan original que tiene como ambientación. Nunca había visto esto de los pecados, de tratarlos como algo vivo y poderoso, y me ha gustado mucho encontrarme con un mundo nuevo que, aún, tiene mucho que ofrecer. A mí me ha parecido una idea muy, muy original, novedosa, sorprendente e interesante, cómo el autor ha creado una sociedad que se guía mucho por sus creencias y por el miedo de los pecados y que, en muchas ocasiones, recrean esos rituales de tribus africanas. Cómo ha hecho estos animales de oscuridad y sombra, como ha creado a los aki, esas personas capaces de enfrentarse a ellas y derrotarlas y el punto muy a favor del autor de los tatuajes en el cuerpo de los aki. Son elementos muy llamativos, que me han gustado, que he encontrado atractivos y que me hubiera gustado muchísimo que se hubieran desarrollado más y que no se hubieran quedado tan estancados en algunas partes. Por que sí, tiene como punto positivo el mundo de los pecados y los aki, son novedosos y nunca había visto nada igual, algo que le da a este libro ese toque distintivo y único. Pero, sin embargo, el libro también peca de quedarse corto. Me ha sucedido durante toda la lectura, y es que el autor es como si arrancara a la hora de contar algo, de describir algo de la ambientación, pero no terminara nunca. Es como cuando recorres un largo camino en el que descubres cosas y, cuando estás a punto de llegar al final, no llega. Esa sensación de estar esperando algo, de la emoción de ver más, pero que te deja ahí plantada. Ha sido así durante toda la lectura. Algunas veces incluso no era capaz de imaginarme bien las cosas porque me faltaba mucha más profundización, más detalles, un mundo mejor construido. Lo mismo ha pasado con los personajes, es como que no he logrado conectar con ninguno de ellos. Ni con Taj, que ha sido el narrador principal, ni con los demás. No los he visto ni notado y se me han quedado muy lejanos.

Sin embargo, esto no es lo único negativo que tiene el libro, ya que hay más cositas que no me ha terminado de cuadrar. En principio, la historia en sí. Es muy, pero que muy introductoria, en la que apenas sucede nada y en la que parece que la historia no avanza hacia ningún punto. Puede resultar interesante por eso de conocer a los pecados y los aki pero, como digo, hay muchas cosas que no se explican. Por ejemplo, la propia ciudad de Kos, que no se visualiza bien; esto de los aki, que no se dice en ningún momento cómo funciona más allá de Kos, como son las demás ciudades, como viven, como se defienden de los pecados. O falta presentación y explicación de algo que se convierte importante de repente en la trama, el papel de los magos y el palacio, algo que ha aparecido sin apenas información alguna y que se ha quedado pegado a la trama sin sentido alguno ya que, al no exponerlos como se deberían de haber expuesto, como que no pegan con nada.

En fin, a lo que iba, la historia. Es bastante plana, no nos movemos del mismo sitio salvo por el final, uno que tampoco he entendido. De repente suceden cosas que no tienen nada anterior que haya construido eso. Aparecen una serie de circunstancias así por que sí, sin explicación, sucesos bastante confusos que tampoco se llega a explotar del todo y es lo que más me ha descuadrado, que una lectura tan introductoria se haya quedado en todo momento en la mitad de lo que podría haber dado la historia, la ambientación y los personajes para mostrar, al final, unas escenas que no tienen lógica por todo lo que has leído hasta ahora y que no encajan para nada en la historia. Por último, el romance. No sé qué ha pasado ahí, pero no está bien creado. Es un romance de te veo, ya estoy enamorado de ti. Y, cuando sucede lo que sucede, no es que te impacte porque no logras a sentir nada de esa relación. Como los personajes no están bien definidos no consigues sentir nada por nadie, así que no te llega a impactar tanto.

En conclusión, Bestias de la noche ha sido un libro que se ha quedado corto en todos los sentidos. La ambientación empieza bastante interesante pero se va desinflando a medida que no se expone bien y, a pesar de que el tema de los pecados es novedoso y original, las malas decisiones en cuanto a los personajes y el cómo llevar la historia de este primer libro hacen que, finalmente, sea una lectura que podría haber dado muchísimo más. 

¡Muchas gracias a Océano Gran Travesía por el envío del ejemplar!