Reseña 'Un Final para Rachel' de Jesse Andrews

¡Feliz inicio de semana! Como diríamos los del sur, ojú que caloh hase ehtoh díah. Ya estoy echando de menos el frío, la lluvia y el Invierno, que en Andalucía se dice que la Primavera no existe y por algo será. A lo que voy, hoy os traigo nueva reseña y de un libro que a muchos a tirado para atrás por al manera en la que se presenta, vengo a hablaros de Un Final Para Rachel. Este libro lo había visto ya por todos lados, sobre todo en aquellos acanales de YouTube de habla inglesa. Siempre he visto muy buenas críticas y me hizo mucha ilusión saber que, al fin, llegaría a España. Iba con expectativas y he de confesar que, cuando lo empecé, me entró un miedo que, posteriormente, se fue debilitando a medida que iba leyendo y me daba cuenta de que este libro ha merecido mucho la pena leerlo. Si queréis saber más, abajo sigo:

Título: Un Final para Rachel
Título original: Me & Earl & the dying girl
Trilogía/Saga: No

Autor: Jesse Andrews

Editorial: Nube de Tinta
Páginas: 320
Precio: 16,95€

ISBN: 9788415594567

SINOPSIS: Greg Gaines tiene diecisiete años, un aspecto que deja mucho que desear y una coraza con la que se protege del mundo. Lo que mejor define su personalidad es una mirada autocrítica y una actitud sarcástica hacia los demás. Su único amigo es Earl Jackson, un chico bastante desabrido, malhablado y con una situación familiar difícil. Los jóvenes nihilistas comparten una pasión por los videojuegos y, sobre todo, por el cine y dedican gran parte de sus tiempo libre a hacer remakes de su películas favoritas. Todo cambia en la vida de Greg cuando su madre le obliga a visitar a Rachel, una chica con leucemia con la que el muchacho tiene un pasado común.

Voy a empezar mi reseña siendo bastante directa: estamos ante un libro que, tocando un tema bastante duro y que puede parecer más de lo mismo, no es nada profundo en cuanto al tema y no es lacrimógeno. Es más, me he reído muchas más veces que sentir una emoción de tristeza, de esas que te crean un nudo en la garganta. Estoy harta de que comparen historias similares en cuanto a argumento solo para vender. Porque sí, estamos de nuevo ante un libro que recomiendan para aquellos a los que les gustó Bajo la Misma Estrella cuando son dos libros totalmente diferentes. El primero te deja mensajes como no rendirse jamás ante algo que quiere acabar contigo, ser feliz a pesar de lo que tienes encima y disfrutar la vida hasta que ese algo diga basta. Un Final para Rachel no es así, no es un libro en el cual vamos a ver como una chica lucha para volver a ser feliz, para mantenerse viva y sentir nuevas cosas que levantan el ánimo. No es una historia de amor donde dos adolescentes se enamoran y cada uno apoya al otro para que todo se haga más llevadero. Es una historia de como un chico conoce a una chica la cual tiene Leucemia e intenta averiguar cual es el significado de todo este enfrentamiento directo con la muerte que ahora que forma parte de su vida. Es una historia de un camino laberíntico y perdido que intenta encontrar una salida. Y es justo por ello por lo que este libro me ha gustado.

Greg es un chico que siempre ha intentado pasar inadvertido dentro del instituto. Nunca ha querido pertenecer a ninguno de los grupos que normalmente se crean dentro de toda esa, como él llama, asquerosidad que es el instituto pero, de alguna forma, se las ha ingeniado para estar mentalmente dentro de cada una de ellas y así pasar solo todo el tiempo. Es por eso que solo tiene un mejor amigo, un chico que vive dentro de una familia descompuesta con el que no hace más que hacer algo que le apasiona: sus propias películas. No películas con un guión original, películas que se basan en otras ya hechas y de éxito con la peculiaridad de que Greg y Earl ponen su toque mágico. Siempre han sabido que sus películas son malas no, lo siguiente, pero aún así es un vínculo que siempre los ha unido. La vida de Greg empieza a cambiar cuando se entera de que una antigua amiga llamada Rachel tiene Leucemia y su madre insiste en que vaya a volver a verla y a hacerle compañía. En un principio Greg intenta hacer que Rachel se sienta bien a pesar de su enfermedad pero nunca ha sabido como tratar a las personas y jamás se ha visto en la situación de tener que lidiar con un tema tan delicado. A pesar de ello, Rachel, Earl y él empiezan a trabar una especie de amistad y esta se ve reforzada cuando llegan a manos de Rachel esas películas que Greg tanto odia. La chica se divierte con ellas, las ve una detrás de otra y no hace más que decirle a Greg que son buenas, pero cuando Rachel tiene que ser hospitalizada para tratar su enfermedad, las grabaciones toman una dirección diferente. Con la misión de hacerle ver a Rachel que tiene que seguir luchando, Greg hará lo que haga falta con la magia del cine para ayudarla en esta dura batalla. Pero, ¿qué hacer cuando ni tu mismo sientes realmente lo que está pasando? ¿Cómo puedes crear algo y animar a una persona cuando ni siquiera eres consciente de lo que hay alrededor tuya?

Con una historia donde lo más importante es reír a pesar de tener delante nuestra un tema tan duro, Jesse Andrews nos trae Un Final para Rachel, un libro donde veremos como un chico tranquilo se choca de bruces ante una enfermedad mortal, mientras intenta encontrar su verdadero sitio en todo este mundo, empieza a abrir los ojos y comprender realmente lo que siente hacia los demás y donde empieza a comprender el significado de la muerte y la importancia que es tener una vida llena de sueños, experiencias, alegrías y gente que te aprecia y quiere. Se trata de un libro contado todo desde la perspectiva de Greg, el protagonista, pero rememorando ese tiempo pasado en el cual él hacía películas para sí mismo y Earl, no las compartía con nadie y recordando cuando conoció a Rachel y su enfermedad, una narración basada en la vida del pasado para darle un toque diferente y que ha ayudado muchísimo a la hora de seguir hacia adelante con este libro. Desde ya os digo que esta reseña se me va a quedar algo corta porque en esta sección no tengo mucho que decir ya que el ritmo va a ser casi siempre el mismo. Podemos decir que este libro tiene dos arcos argumentales, un primero que se dirige más hacia la presentación donde Greg nos explicará como sobrevive en la jerarquía social de un instituto, cuales son sus aficiones y que piensa acerca de todos los sucesos que irán pasando cerca de su estabilidad al igual que nos irá presentando la aparición de estos personajes que tanto forman ahora parte de su vida. Estos primeros capítulos han estado bien, se leen con bastante rapidez y el autor tiene un estilo tan directo en cuanto al tema del cáncer que realmente no te estás dando cuenta de que es un tema característico de esta historia porque lo único que haces es reírte de las ocurrencias de Greg y de su manera de comportarse. Si que es cierto que, cuando empecé a leer este libro, pensaba que iba a ser una historia más dura sobre como una chica tiene que hacer frente a algo que le ha caído encima y que es injusto, pero esta historia es un canto a la vida y, más que triste, nos muestra la parte alegre. Obviamente, es un libro el cual carece de acción, algo que tampoco le vendría aquí bien porque el argumento no va de eso. Así que, cuando se empieza ese segundo arco que deja atrás las introducciones para meternos de lleno en los sentimientos de Greg hacia la Leucemia de Rachel, la lectura sigue siendo igual de ágil pero ya es más serie. No os confundáis, no quiero decir que los momentos cómicos se acaban. Las risas están aseguradas porque es la única cosa que mantiene a Rachel a flote, la diversión que Greg le da. Pero, igualmente, Un Final para Rachel es un libro que se lee de una sentada gracias a su frescura dentro de este tema a los que muchos autores estás recurriendo ahora mismo, jugando con el tema de esta enfermedad pero no en su totalidad ya que la misión de este libro no es abrirte los ojos para que nunca te rindas y no sueltes jamás la cuerda de esa vida que has tenido hasta ahora, esos recuerdos y esas ilusiones. Es un libro de crecimiento y maduración que nos da una lección de amistad valiosísima, haciendo que el ritmo vaya de manera muy fluida en todo momento para dejarnos escenas con las cuales reír a carcajada limpia o, por el lado contrario, escenas para estar más centrados en la tristeza de Rachel.

A pesar de ello, Un Final para Rachel me ha gustado por varias razones. La primera es porque le autor ha cogido el tema de la Leucemia pero no lo ha convertido en el tema principal. Sinceramente, creo que si este libro hubiera sido una historia triste en todo momento, sin signos de alegría, donde nos centramos únicamente en ver como todo el mundo empieza a sentir pena por la víctima en cuestión, lo hubiera dejado de lado y seguramente aún no lo habría terminado. No es un libro triste, es un libro con el cual puedes ver otro lado que también existe. ¿Porqué mostrar la parte más dura, la que consigue que una lagrimilla se te escape cuando también está la parte más risueña? Y claro que la hay, existe, porque también tienen ese derecho de pasárselo pipa y me encanta que este libro sea tan positivo. Otro de los aspectos que quiero destacar es la relación amorosa, que es nula. No estamos ante la típica historia de dos adolescentes conociéndose y enamorándose poco a poco porque ambos se comprenden. De hecho, no hay ni atracción. Y supongo que una parte de la culpa de que eso sea así es porque no son personajes similares a los que estamos acostumbrados a ver, llenos de confianza en sí mismos y atractivos. Son chicos normales, con sus diferentes problemas y comportamientos y no llevan una relación muy marcada pero de la simpleza nace una amistad bonita que no llega a más y con eso Andrews ya me ha ganado. La tercera y última cosa que voy a deciros es que me ha enamorado la forma de escribir que ha tenido el autor en todo momento. Así que paso ya a contaros como ha sido su pluma.

Como os he dicho, la forma de narrar de Jesse Andrews es adictiva y directa. Consigue que las páginas salgan volando y avancemos con gran agilidad gracias a que no solo se centra en la típica forma de escribir de cualquier libro, sino que va entremezclando elementos. Un ejemplo de ello es cuando sale a la luz la afición de Greg, que es el cine, y es cuando adopta una narración teatral. Usa términos como "sale de escena" o "detrás de cámara", siempre para enfocar lo que dice de una manera cinematográfica, para que nos quede claro que sería algo como un corte. También usa las listas con viñetas para describir varias situaciones, diálogos sobre todo, haciendo que la lectura sea mucho más rápida. Y, como también he mencionado, trata el tema de la leucemia de una forma no depresiva. Accede a ese lado donde tienen cabida las sonrisas, las cosas desternillantes y la verdad es que me ha encantado eso de él porque da un soplo de aire fresco al tema.  Por lo demás, no se complica demasiado a la hora de exponer cada uno de los sentimientos de los personajes, cada uno de ellos está bien definido y explicado, creando una atmósfera llena de tópicos pero sin llegar a notarlos realmente porque no es una historia más basada en un instituto. Y los personajes igual.

Greg es un personaje peculiar. Es un chico al cual le gusta la tranquilidad, no estar rodeado de demasiada gente, ir hacia donde él quiera sin tener que depender de los demás. Le gusta hacer lo que hace y, por ello, se mete dentro de su propio cuerpo y mente para protegerse del exterior y que nadie le quite esa forma que tiene de vivir. A veces he llegado a pensar que este chico no tiene ninguna clase de sentimiento y no es porque sea frío, sino por la manera que tiene de hablar acerca de la enfermedad de Rachel. Como que no le importa o no es realmente consciente de lo que está pasando, pero luego empieza a comprenderlo y se ve a un chico algo más valiente que se atreve a dar un paso fuera de su propia barrera y eso me ha gustado mucho. Earl es genial. Es el mejor amigo de Greg y, tanto él como el anterior, tienen unos puntazos buenísimos. Earl viene de una familia rota, con unos hermanos que prefieren meterse en peleas antes que mirar por las deudas o los problemas de su madre. Es un chico que ha tenido que madurar pronto y se nota bastante cuando habla con Greg y le hace ver que a veces se comporta como un completo idiota. Rachel es la otra cara de la moneda, una chica que vive como alguien más. Tiene sus aficiones y sueños, unos sentimientos que, aunque no salgan, se notan en cualquier frase o mirada que el autor describe. Es una chica valiente y risueña, que no se deja vencer por la oscuridad, siempre siendo un rayo de luz. Es un personaje al cual le he cogido mucho cariño desde el primer momento en el que salió y que siempre me va a encantar.

Para concluir, Un Final para Rachel no es un libro sobre un cáncer que termina con la vida de alguien, todo lo contrario. Es un libro que te muestra que se puede ser feliz a pesar de ello, que vivir conlleva experimentar grandes cosas por las cuales merece la pena seguir hacia adelante mientras una dulce y hermosa amistad te apoya para que nunca, jamás te rindas. Con un comienzo introductorio, es un libro con el cual te vasa reír seguro, creedme, encontrando un toque refrescante que os sorprenderá y gustará.

¡Muchas gracias a Nube de Tinta por el envío del ejemplar!