Reseña 'Magisterium: La Prueba de Hierro' de Cassandra Clare y Holly Black

¡Nueva reseña a la vista! Ya tenía ganas de subir mi opinión sobre este libro tan esperado por muchos de vosotros debido a una de las escritoras que lo han creado y por el cual se ha tenido que esperar meses para poder tenerlo en Español. La Prueba de Hierro es el primer volumen de los cinco, creo, de los que se compondrá la nueva saga de magos escrita por Cassandra Clare y la ayuda de su amiga, Holly Black. La verdad es que yo me sumo a ese grupo de gente que estaba deseando poder hincarle el diente a este libro ya que, al fin, veo algo nuevo de la autora de la saga Cazadores de Sombras, que parecía que se había acoplado ahí y ya no iba a salir de ninguna manera. Se trata de un libro cuyas únicas opiniones que tenía provienen de la comunidad booktuber inglesa y lo pintaban muy bien. Ahora que lo he leído os puedo decir que, aunque este libro esté dirigido a un publico más infantil que juvenil, no se nota mucho, siendo un libro con el que he conseguido disfrutar como yo quería y sumergirme de nuevo a este tipo de mundo que tantos recuerdos me traen. Os dejo los datos del libro y, más abajo, continúo con la reseña:

Título: Magisterium. La Prueba de Hierro
Título Original: Magisterium. The Iron Trial

Trilogía/Saga: Sí
Autor: Cassandra Clare y Holly Black
Editorial: Destino
Páginas: 304
Precio: 14,95€

ISBN: 9788408133032

SINOPSIS: La mayoría de los niños harían cualquier cosa para superar La Prueba de Hierro y entrar en la escuela de magia Magisterium. Callum Hunt no. Quiere suspenderla. Durante toda su vida, su padre le ha advertido que ni se acerque a la magia. Si lo admiten en el Magisterium, está seguro de que nada bueno le espera.

Así que se esfuerza todo lo que puede en hacerlo mal… y hasta hacerlo mal le sale mal. Ahora le espera el Magisterium, un lugar que es a la vez sensacional y siniestro, con oscuras conexiones con su pasado y un retorcido camino hacia su futuro. La Prueba de Hierro acaba de comenzar, porque el mayor reto aún no ha llegado…

Cassandra Clare es la autora de una saga la cual me encanta. y Holly Black es una gran amiga suya de la cual aún no he tenido oportunidad de leer. Una de las principales razones por las que me decidí a leer esta inicio de saga fue porque iba a ver al fin algo nuevo sacado de la pluma de Clare. Todos sabemos que esta autora está sacándole el máximo partido a su otra saga bestseller y he de reconocer que tantos títulos me están saturando bastante. Tenía curiosidad por ver como se defendía la autora en otro ambiente, sin usar ninguno de sus seres preferidos que ya hemos probado de sobra y dirigiéndose a un publico más bien infantil, algo que debo decir me ha dejado bastante sorprendida y para bien aunque si que la he visto algo más floja que en los otros libros. Otra de las razones por las que quería comenzar este libro fue porque, a la hora de publicitario, lo relacionaban bastante con Harry Potter y es algo que no me quería perder. Si que es cierto que tiene algunos matices que se parecen bastante, pero gran parte de la trama se desarrolla de manera muy diferente. La Prueba de Hierro es el inicio de una serie de libros llenos de magia que, si bien me ha gustado por probar algo diferente de Cassandra Clare y empezar a conocer a Holly Black, me ha encantado más de lo que pensaba gracias a todo lo que estas dos autoras han conseguido sacar de su imaginación.

Callum Hunt es un chico mago que se ha criado con su padre, creciendo con la idea de que acceder a Magisterium, la escuela de magos, no es nada bueno. Su madre murió cuando él era un bebé a causa de una guerra que enfrentó a dos bandos de magos y el Magisterium siempre ha estado en el punto de mira de su padre como principal causante de la muerte de su esposa. Callum ha vivido como un chico normal: asiste a un colegio donde la magia no existe, se mete en problemas, suspende exámenes y, antes que hacer amistades, prefiere pelearse con los demás niños. Un día, Alastair, el padre de Call, lo lleva a una parte de la ciudad donde se reúnen cada año los maestros del Magisterium y los nuevos aspirantes a entrar en el primer curso, el de Hierro, a intentar superar la Prueba de Hierro, una serie de niveles de diferentes ejercicios que sirven para evaluar la magia del chico o chica que se presenta y elegir de ahí los mejores. Callum, sabiendo que no debe entrar al Magisterium sea como sea, hace lo que su padre le dice, fallar en todas las pruebas y quedar el último para no salir elegido. Sin embargo, a pesar de que ha salido como él quería, por alguna extraña razón uno de los maestros lo elige como aprendiz. A pesar de que Callum tiene un punto de vista sobre el Magisterium malo, sabiendo que entrar ahí es estar a las órdenes de magos que quieren aprovecharse de él hasta el punto de rozar la muerte, accede a entrar al menos un año. Pero lo que descubre ahí no es nada de lo que se había imaginado. La magia mola, puede hacer un montón de cosas que sin ella no podría, hace amigos, Aaron y Tamara, que lo ayudan y protegen en todo momento y, lo que es importante, empieza a descubrir el pasado de esa guerra que mató a su madre. Y que tiene que ver con él. Algo que podría cambiarlo todo. 

Los magos temen a un enemigo que se hace llamar el Enemigo del Mal, un mago poderoso que sería capaz de expandir la oscuridad allá por donde vaya por lo que, sabiendo que el tratado que se firmó entre ambos bandos puso fin a la guerra podría estar a punto de quebrantarse, han estado buscando durante años a otro igual que fuera capaz de enfrentarse al Enemigo del Mal y poner fin a los miedos de una nueva guerra y destrucción. Lo que Callum no sabe es que aquella persona a la que buscan, el nuevo makaris que así es como llaman a los magos capaces de controlar cualquier elemento, está más cerca de lo que pensaba. Sera así como Aaron, Tamara y Callum se adentran en la aventura de descubrir finalmente la verdad, que podría poner a los tres a prueba, una mucho más dura que la de Hierro. Pero a Callum le reconcome algo más. ¿Porqué su padre le decía que el Magisterium es un lugar peligroso? ¿Porque parece ser que hay secretos que nunca le han sido contados? Y, ¿porqué la gente no para de decir que Callum no sabe quien es realmente?

Después de recoger varios éxitos a nivel mundial, Clare y Black vuelven a la carga con el primer libro de la saga Magisterium, un libro plagado de magia, viendose allí una absoluta amistad, un crecimiento personal de los personajes, donde una lucha entre el bien y el mal que lleva activa desde hace muchos años está a punto de volver a estallar para, no solo provocar el caos, sino también para que cada uno encuentre quien es realmente y que papel desempeñarán más adelante. Narrado siempre en tercera persona desde el punto de vista de Callum, La Prueba de Hierro es el comienzo de esta saga y, como tal, es un libro introductorio. Lo primero que nos vamos a encontrar al empezar el libro es un prólogo que nos cuenta el momento de la muerte de la madre de Callum, algo que creo que ha sido bastante inteligente poner ya que consigue que, al terminarlo, te entren ganas de seguir leyendo ya que son unas pocas páginas que tienen bien impreso el toque misterioso que te llena de intriga. A partir de ahí es cuando nos vamos a meter de lleno en el mundo y vida de Callum, donde conoceremos y veremos como vive en ese mundo ajeno a la magia, como su padre le dice que el Magisterium no es para él y como es elegido como aprendiz por uno de los maestros a pesar de estar en contra de su voluntad. Será en estos momentos cuando se vea claramente que es un libro introductorio a los otros libros que estarán por venir, ya que se nos va a dar muchísima información sobre esta escuela mágica, su funcionamiento, como se divide cada curso y rama, como se deben entrenar o que es lo que son esas criaturas que habitan por los alrededores de la escuela entre otras cosas, por lo que son páginas que no tienen un ritmo rápido, se va avanzando a medida que vamos sabiendo más de cada uno de esos detalles que componen este mundo mágico, resultando ser capítulos que quizás cansan de ver siempre lo mismo en los cuales no pasa absolutamente nada interesante que realmente sea capaz de atraparte. Si que es cierto que, de vez en cuando, ambas autoras quieren meter algún que otro ser mágico para poner en apuros a nuestros personajes, intentar darle a la lectura más dinamismo, pero a parte de que se acaba pronto esa acción que comenzaba a clarear el libro, no es algo que me haya emocionado. Todo lo contrario a los capítulos finales que, para mí, han sido de lo mejorcito. De repente llega un punto en el que parece ser que tanto Clare como Black han decidido darlo todo, porque lo que nos llega desde un poco más de la mitad hasta el final es un ritmo trepidante llenísimo de acción, sorpresas maravillosas y una valentía por parte de los personajes que me ha impresionado bastante ya que en los capítulos anteriores los notaba un poco cobardes ante enemigos de esa clase. Ha sido aquí cuando más enganchada he estado a la lectura, leyendo sin parar hasta el final mientras me empapaba de nueva información muy reveladora que esclarecía algunas de las preguntas que me surgían tanto al principio como al final del libro, que me desbarataban también las hipótesis que me había creado para dejarme totalmente anonadada con aquello que estaba leyendo. Porque pensaba que la trama estaba siendo algo predecible pero ha sido una sorpresa grandiosa descubrir que las autoras han sabido ocultar bien la verdad, haciéndonos ver que nada es como parece.

La Prueba de Hierro es una primera parte que, si bien empieza de maravilla y va perdiendo ritmo lentamente ya que es un libro hecho para conocer todo este mundo mágico nuevo, mostrándonos sus características, sus seres, sus personajes y su historia, llega un momento en el que todo adquiere una visión diferente, convirtiéndose en un libro con mucha rapidez, lleno de momentos emocionantes, sorprendentes, capaces de poner el vello de punta, y con un final que promete de cara a la segunda parte, la cual estoy deseando leer y eso que aún queda bastante tiempo que esperar.

Lo destacable de este libro y lo aquello que ha hecho aún más especial esta lectura ha sido el reencontrarme con un ambiente lleno de magia, donde unos niños de doce años tienen que entrar a una escuela en la cual se les enseñará a controlar su poder y los diferentes elementos de la Tierra, algo que me ha encantado. Sabiendo eso es normal que haya comparaciones con la famosa saga de J.K. Rowling, pero os aseguro que La Prueba de Hierro se parece a esa saga en lo que acabo de contar además de tener ambas con un trío de amigos, dos chicos y una chica, y un enemigo al cual hay que destruir. A parte de eso, son dos ideas diferentes y la que podemos encontrar aquí también tiene su encanto. Tiene una historia muy bien forjada que a mi me ha encantado, un pasado lleno de muertes que llega a día de hoy para seguir afectando a la escuela, a las personas mágicas y a nuestros protagonistas de alguna manera. Aparecen también algo nuevo que no solo le da originalidad a la historia sino también mucha frescura, y esos son los caotizados. Personas o animales que han sido devorados por el caos, la oscuridad, convirtiéndolos en seres sin alma, sin capacidad de ver las cosas como son, convirtiéndose así en agresivos, capaces de matar a cualquier persona o mago que se le ponga en su camino. Después está la magia elemental, que la convocan con la mente y consiguen hacer numerosas cosas. Detalles así son los que consiguen darle muchísima personalidad a todo esto que Cassandra y Holly han idealizado, consiguiendo otorgarle a todo el libro ese toque de novedad que la trama pedía a gritos para desarrollarse como debería de ser.

La pluma de Cassandra Clare ya la conocía y me encanta, me enamoró aún más con la precuela de su famosa saga, ya que es una escritora con una prosa muy cuidada, refinada, asombrosa e hipnotizante. No puedo decir mucho de la forma de escribir de Holly Black, pero se que también tiene bastantes seguidores. En conjunto, me ha gustado que las dos hayan sido capaces de compenetrarse a la perfección para ir narrando todo aquello que pasará en este primer libro, dando la información necesaria para adentrarnos en él, creando situaciones llenas de tensión al final para dejarnos con un buen sabor de boca y siendo capaces de dejarnos elementos muy originales que le han conseguido dar mucho juego a la trama.

Con respecto a los personajes es donde más he visto el fallo de ambas y es aquel punto negativo que le saco al libro que, como tiene que ver con los personajes, no he querido decirlo antes para no repetirme. El caso es que hay un gran número de personajes que están ahí para ser llevado y, en muchas ocasiones, o quedaban como bulto, o salían para decir lo que sea o, en el caso de los personajes que más importancia tienen, no hay esa profundidad que me hubiera gustado encontrar, por lo que se me han quedado bastante planos. Callum es un chico que me ha gustado, se le ve bastante valiente sin miedo a entregarse a si mismo para salvar a sus compañeros. Me ha encantado que sea tan fiel a sí mismo, que sepa mantenerse y no salir corriendo de miedo sino asumir y afrontar todo aquello que se le viene encima con la cabeza bien alta. A pesar de tener doce años, una parte de él es bastante madura, algo que ha hecho que consiga simpatizar con él; Aaron es uno de los amigos que Callum consigue hacer y, si bien no he conseguido conectar con él, lo he visto como una persona también que asume todo lo que tiene que ver con él, que ha tenido una infancia dura y que no se corta ante ningún enemigo; Teresa es una chica con un carácter bastante fuerte, muy inteligente y que también está dispuesta a dar su vida por los demás. Tampoco se le conoce del todo, pero espero que en los siguientes libros demuestre más de ella.

De los demás personajes, destacar al Maestro Rufus, un maestro del Magisterium que es el que escoge a Callum como aprendiz. Es un hombre sabio, comprensible y que tiene muy claro que es lo que quiere; Jason es otro de los alumnos que entran nuevos al Magisterium, un chico chulesco que no duda en meterse con Callum. Es prepotente, se piensa que el es el mejor en todo y solo piensa que él debe salvarse y que él tiene que ponerse siempre por delante de los demás.

En definitiva, La Prueba de Hierro es una primera parte de saga que cuenta con mucha originalidad, una magia que te hace recordar a los libros del famoso mago creado por Rowling pero que peca de ser bastante introductorio al principio, donde los personajes que conforman la historia no llegan a ser conocidos del todo. A pesar de ello, nos deja un final muy buen que empieza a calentar motores para el libro que le sigue.

   

¡Muchas gracias a Destino por el envío del ejemplar!