Reseña 'Siempre' de Maggie Stiefvater

¡Hola a todos! ¿Cómo habéis empezado esta semana? Espero que con ganas y fuerzas, porque es la mejor forma de enfrentarse a estos cuatro días que aún quedan por pasar para descansar en otro fin de semana. Yo os traigo la reseña de hoy y la de un libro con el que termino una trilogía más: Los Lobos de Mercy Falls. Después de que los dos libros anteriores no me dejaran las sensaciones que pensaba que me iban a dejar tras las buenas opiniones que había ido viendo y escuchando, empecé Siempre un poco reacia porque no me quería despedir de esta trilogía con mal sabor de boca, pero Siempre ha sido un libro sorprendente, del cual no esperaba para nada disfrutarlo como lo he llegado a disfrutar. Ya os adelanto que me ha gustado bastante, el que más de esta trilogía, y con el que finalmente he sentido que ha merecido la pena ponerse con esta historia. Pero antes de dejaros más sobre mis impresiones, os dejo como siempre los datos del libro:

AVISO: Si sigues leyendo encontrarás spoilers de Temblor y Rastro

Título: Siempre

Título original: Forever

Trilogía: Sí

Autor: Maggie Stiefvater
Editorial: SM
Páginas: 440
Precio: 15,95€ 

ISBN: 9788467551259

SINOPSIS: En Temblor, Grace y Sam se encontraron y se enamoraron. En Rastro, tuvieron que luchar por estar juntos… y no lo consiguieron. Ahora, y en Siempre, la tercera y última parte de la trilogía, los desafíos y los riesgos son mayores que nunca. Grace parece incapaz de volver a ser humana. El padre de Isabel ha empezado la caza de los libros de Mercy Falls. Surgen del pasado peligros que parecían olvidados. Y mientras la muerte acecha, a Sam y Grace, Isabel y Cole, les resulta más y más difícil a aferrarse al amor.

Conocéis ese dicho que dice más vale tarde que nunca, ¿verdad? Ese dicho lo puedo aplicar perfectamente en esta trilogía porque, después de que el primer libro me gustara y que la continuación me pareciera floja, en la que no pasaba nada que realmente me hiciera querer seguir leyendo, al fin he podido ver lo que realmente quiere mostrar Maggie con estos libros. El propósito de esta autora desde el principio no era el de crear una historia de licántropos llenos de acción, con un romance imposible o con secuestros por la sed de venganza de por medio. Historias como esas hay muchas, y por fin he comprendido que Stiefvater no ha querido crear una historia llena de hombres lobos más, sino que ha querido darle a estos seres un toque más personal, novedoso y con otro mensaje que lo han hecho más especial y mágico. Siempre es un libro que ha servido para poner punto y final a todos los asuntos de nuestros personajes, con el que he podido saborear de estos seres un poco más y los cuales he disfrutado totalmente.

La cura experimental que Cole había inyectado en Grace ha funcionado...a medias, porque aunque Grace se haya salvado de una muerte, ahora se ha convertido en una loba y Sam la ha perdido de otra manera. Siendo Grace loba, Sam tiene que combatir las amenazas y constantes preguntas que los policías de Mercy Falls le hacen por la desaparición instantánea de su novia ya que, de momento, es de la única persona de la que sospechan. Mientras tanto, Cole sigue intentando averiguar el misterio que se esconde detrás de las transformaciones y de esta maldición que te convierte en hombre lobo, porque lo que no parará de hacer experimentos con su propio cuerpo para ver que es lo que podría acabar definitivamente con el lobo interior. Pero más tarde descubrirán que hay problemas muchos más grandes aparte de ser asediado con preguntas y acusaciones y no poder controlar la licantropía que se están acercando. Ha aparecido un cuerpo de una chica sin vida, asesinada por los lobos. Después de que su hijo "muriera" por lo mismo, Tom Culpeper empieza con unas negociaciones que podrían cambiar para siempre la vida de la manada en los bosques de Mercy Falls. Quieres cazarlos, acabar con los lobos para que no haya más asesinatos y, trabajando contrarreloj, Sam, Cole, Grace e Isabel deberán de hacer lo que sea para salvarlos. Pero, ¿qué pasa si la respuesta no llega a tiempo? ¿Qué puedes hacer cuando aquellas personas que más te importan están a punto de morir y tu te quedas de espectador sin opción a hacer nada?

Usando la ficción con toque originales y frescos en su trama, Stiefvater nos sumerge de nuevo en un mundo lleno de bosques y lobos, donde se consigue vencer y superar los miedos de cada uno de los personajes, aceptar finalmente lo que uno tiene y donde queda muy bien expuesto el comportamientos que adopta el ser humano cuando se siente amenazado. Al igual que en Rastro, la historia la volvemos a ver contada desde diferentes perspectivas, por lo que nos vamos a ir moviendo otra vez entre Sam, Grace, Isabel y Cole. Estamos ante un libro y una conclusión que te atrapa desde la primera página y que no te suelta hasta el punto y final gracias a esa introducción tan llena de misterio que tiene y que no hace más que gritar que sigas leyendo para ver de qué va todo eso. Y, como acabo de mencionar, eso continua durante el resto del libro principalmente gracias a las aportaciones de cada personaje a la historia, porque cuando nos sumergimos en el punto de vista de cada uno de los personajes principales, la trama se hace muy dinámica, no se hace para nada pesada o larga, no aburre en ningún momento y nos va dejando diferentes cosas. Con Grace, ya convertida en loba, he visto aquello que eché de menos en Rastro, poder correr de nuevo con la manada, y he disfrutado mucho en esos momentos porque he podido conocer mejor su comportamiento, notando de nuevo la frescura de la trilogía en cuanto a ese tema, haciendo que las páginas se me pasasen volando; con Cole la lectura se ha transformado en algo más interesante, ya que va a ir averiguando como funciona realmente ese virus que los convierte en hombres lobo y no hará más que investigar para dar con la solución, haciendo que el lector se empape de nueva información la mar de curiosa. Pero lo que sin duda hay que destacar son los capítulos finales, que han estado impresionantes y han sido trepidantes. En ellos vamos a encontrar una mezcla de toda clase de sentimientos: tensión, sorpresa debido a pequeños giros argumentales, desesperación porque no quieres que ninguno de los lobos caiga, o tristeza por culpa de algunos acontecimientos que a mi me han llegado a poner muy nerviosa y casi tirarme de los pelos porque no creía que Maggie hubiera hecho eso y no, no quería que sucediera, todo ello acompañado de grandes dosis de acción y movimiento que hará que el libro se pegue totalmente a nuestra cara. Siempre es un libro al que no le falta casi nada, que consigue atraparte gracias a todo lo que esta autora pone en cada uno de los capítulos por los que vamos a ir caminando, siendo para mi un final digno e intenso de trilogía, donde poco a poco todos los cabos sueltos se irán hilando para darle a cada uno el final que necesitaban de su pasado.

A parte del final, que me ha gustado muchísimo, hay otras cosas que también me han dejado un buen sabor de boca. Una de ellas es el acercarse más a la manada, poder conocerla mejor ya que, aunque en Temblor la pudimos conocer gracias a que Sam era lobo y era el libro hecho para las presentaciones, con Grace como loba podemos ver desde primera persona la forma que tiene de comportarse. Me ha encantado ver como se tratan entre ellos, como eligen a aquel lobo al que van a seguir hasta que muera o como rechazar a alguien de la manada. Los pequeños gestos han hecho que estos lobos sean distintos, cada movimientos de cabeza, cada gruñido, cada aullido, la forma en la que mueve el rabo, la manera de mirarse los unos a los otros... todo ello define a estos lobos y Maggie ha sabido como darles personalidad, profundidad u originalidad. Otro de los puntos positivos a destacar es la participación de todos los personajes que conocíamos hasta ahora en esta última entrega. En Temblor ya teníamos contacto con aquellos personajes que más peso iba a tener en la trama que transcurre en él. Lo mismo pasó con Rastro que, dependiendo de lo que se contase, participaba más un personaje que otro. Pero en Siempre ha habido una mezcla muy bien sincronizada y cohesionada, en la que cada uno tenía su propia misión y papel. La verdad es que me ha gustado ver como personajes que parecían de adorno en los libros anteriores han dado un paso al frente para demostrar que ellos están ahí por algo.

Si tuviera que decir algo negativo sobre este libro, sería la poca presencia de Shelby, un personaje que salió para dar problemas en Temblor y que aquí ha salido para seguir dándolos, pero no de la manera en la que yo pensaba desde un principio. Como ya he dicho, cada personaje tiene su papel en la historia, pero creo que Shelby podría haberse trabajado de otra manera para sacarle aún mas de provecho. Se me ha quedado corto y sí, me hubiera gustado conocer más de ella porque, a pesar de que conocemos pasajes del pasado tanto de ella como de otros lobos, se queda en poco y a mi si que me hubiera gustado conocer porqué ese comportamiento que tiene con todo el mundo.

Después de ver una evolución en la manera de escribir en cada libro que conforma esta trilogía, por fin me he reencontrado con la Maggie que conocía desde el principio y que más he saboreado. La pluma que tiene esta autora sigue encantando ya que consigue atraparte cuando menos te los esperas y sin darte cuenta gracias a su manera de meternos en la ambientación y de sentir lo que los protagonistas sienten en ese momento. Los bosques, de nuevo, me han parecido extensos, profundos, llenos de vida y ocultando algo mágico. La forma de narrar vuelve a estar muy cercana ya que se pone en la piel de estos adolescentes para hablar como ellos, con su vocabulario, su forma de ver la vida y las situaciones, haciendo que sintamos enseguida una conexión con cada uno de ellos. Mostrando que sabe llevar la lectura a un buen ritmo, Stiefvater no se para ya en las descripciones masivas, sino que va pasando la hoja para ir directa a lo que quiere sin entretenernos demasiado por el camino. Con una imaginación desbordante, estoy deseando poder acercarme pronto a otro de sus libros, ya sea de los que hay publicados o de los que están a punto de llegar.

En cuanto a los personajes, se ha visto también una clara evolución y maduración si los observamos desde el principio hasta ahora. Al principio todavía no había conectado con ningún personaje en especial y cada uno me daba impresiones diferentes, pero en Siempre ya están crecidos mentalmente, ya ven las cosas de otra manera y si que he logrado empatizar con la gran mayoría. ¿Dónde está esa Grace que, al principio, me parecía que tenía un comportamiento infantil para enfrentar ciertas situaciones? Pues de esa no he visto aquí ni rastro. Grace ha cambiado mucho y se ha convertido en una chica que ya está más consciente de cada cosa, se involucra mucho en los problemas comunes para poder buscar una solución y no se escapa tras una actitud de niña pequeña. Sigue siendo la persona más racional del grupo, la que ve la cosas desde otra perspectiva para hacerlas entender y la que da avance en los problemas; Sam sigue estando detrás de un comportamientos dulce, cariñoso y protector, no es un personaje hecho para la maldad. Ama la poesía y la música al igual que a Grace, aunque con esta última si que daría su vida para que pudiera seguir adelante sin encontrarse con algún obstáculo. Me ha gsutado mucho verlo con el papel del "cuidador" de la manada porque ha tenido otros deberes que lo han hecho crecer rápidamente, mostrando quizás un Sam algo más duro.

Cole ya me daba buenas vibraciones en Rastro, pero no terminaba de verlo del todo. Pero aquí es que me ha llegado, calado y de todo. Cole se ha convertido en mi personaje preferido de la trilogía porque, aun empezar con miedo y tener un pensamiento algo cobarde con la vida que el ha tocado vivir, queriéndose evadir con las drogas o terminar de la forma más rápida sin apenas luchas, aquel ha ido encontrando la paz porque sabe que tiene un propósito para vivir que no está dispuesto a perderse. Cómico, decidido, capaz de abrir también los ojos de los demás con sus frases sinceras, es un chico que me ha terminado encantando, al cual voy a echar muchísimo de menos solo con sus salidas y sus momentos tiernos, que me ha dejado hasta babeando por él, Y en cuanto a Isabel, mira que al principio me parecía la chia repelente del instituto y la que iba a dar más problemas, pero a medida que la vas conociendo la llegas a comprender totalmente. No se quiere abrir a la gente por miedo a ser dañada pero también sufre justamente por ello. Al haber perdido a su hermano, al cual quería un montón, no quiere acercarse a nadie porque teme perderlo y eso la destrozaría aún más de lo que ya está destrozada. Por todo lo demás, es una chica que tiene claro lo que hay que hacer, que no se deja llevar por una sonrisa perfecta y una belleza increíble, sino que se mantiene como es, haciendo la puñeta, lo que le da la gana sin que nadie le diga nada y que rompe con las normas de cualquier persona o sitio. Me ha encantado que, a pesar de tener esos demonios personales, sea tan libre.

En definitiva, Siempre es un libro que te pone los sentimientos a flor de piel, con el que empiezas a comprender cuál es el propósito real de la autora para escribir esta historia tan única y especial. Intriga, sorpresas, risas, llantos o amor son uno de los muchos aspectos que contienen el final de una trilogía llena de licántropos que consiguen dar un soplo de aire fresco a libros como estos, sin dejar indiferente a nadie, con el que disfrutamos hasta el final para despedir a lo grande la peculiaridad de Mercy Falls.