¿Sabías que...? #6

¡Hola ciudadanos! Ya estoy de vuelta con una nueva curiosidad literaria por este blog, ¿las echabais de menos? Yo sí, porque he tenido pausada esta sección, no he seguido buscando y, la verdad, es que me apetecía muchísimo descubrir cosas alucinantes y sorprendentes con respecto a al literatura por el mundo. La entrada, y la curiosidad de hoy, va dedicada a la literatura infantil y juvenil, trasladándonos hasta Oxford para descubrir un lugar maravilloso. ¿Preparados para dar ese viaje?

¿Qué tienen en común Alicia en el País de las Maravillas, Las Crónicas de Narnia y El Señor de los Anillos? Las tres historias fueron escritas en Oxford hace ya mucho tiempo y, es por ello, que en esa misma ciudad podemos encontrar un museo dedicadas a estas tres joyas, y a algunas otras más. Pero este museo no es uno en el que se expone los libros originales o manuscritos únicos. No. Este museo es una interacción directa entre el libro, la historia, la mabientación y la persona que anda por allí.

En el Story Museum, que es así como se llama, puedes tomarte un té con el Sombrereo Loco de Alicia en el País de las Maravillas o viajar a través de un armario hacia un mundo de fantasía, mientras te paseas por las demás salas y vas tocando, escuchando, jugando, oliendo o disfrazándote de tus personajes preferidos para meterte en el papel. Allí, tanto niños y niñas como adultos pueden pasar un día estupendo rodeados de la mejor literatura inglesa, donde la cueva de Merlín conduce a callejones sin salida y las sorpresas se esconden en cada esquina, donde empujan a través de una pared de abrigos de piel y aparecen en el paisaje cubierto de nieve de Narnia, con el trineo abandonado de la reina Jadis y esa farola solitaria que te da la bienvenida.

Situado en la calle Pembroke, a 15 minutos a pie de la estación de tren de Oxford, es claramente visible por dos linternas en las que se puede leer Speak Friend y Enter. El museo está abierto los viernes, sábados y domingos, y todos los días durante las vacaciones escolares.

¿No sería una pasada visitar este museo alguna vez en la vida?