Reseña 'La Sociedad de la Rosa' de Marie Lu

¡Hola ciudadanos! A punto de empezar un nuevo fin de semana, ¿os apetece una nueva reseña? Hoy os hablo de la segunda parte de una de mis mejores lecturas del año pasado, La Sociedad de la Rosa, de Marie Lu. Este libro, que se publicó hace unos meses en nuestro país, era un libro que estaba esperando con muchísimas ganas porque, de verdad, si aún no habéis leído Los Jóvenes de la Élite, hacedlo porque es bestial: El caso es que ha tardado más de la cuenta en llegar hasta mis manos pero, una vez lo tuve, no pude aguantarme las ganas y lo devoré en dos días. ¡Os dejo más de mi opinión abajo! Pero...

AVISO: Si sigues leyendo encontrarás spoilers del libros anterior.

Título: La Sociedad de la Rosa

Título original: The Rose Society

Trilogía/Saga: Sí

Autor: Marie Lu

Editorial: Hidra

Páginas: 458

Precio: 16,50€

ISBN: 9788416387311

SINOPSIS: Había una vez, una chica que tenía un padre, un príncipe, una sociedad de amigos. Entonces ellos la traicionaron, y ella los destruyó a todos. El corazón de Adelina Amouteru ha sufrido a manos de su familia y amigos, llevándola al amargo camino de la venganza. Ahora conocida y temida como White Wolf, ella huye de Kenettra con su hermana para encontrar otros Jóvenes de la Élite con la esperanza de construir su propio ejército de aliados. Su meta: derribar a la Inquisición, los soldados de capas blancas que casi la mataron. Pero Adelina no es una heroína. Sus poderes, alimentados solo por el miedo y el odio, han comenzado a crecer más allá de su control. Ella no confía en sus recién descubiertos amigos Élite. Teren Santoro, líder de la Inquisición, la quiere muerta. Y sus antiguos "amigos", Raffaele y la Sociedad de la Daga, quieren detener su sed de venganza. Adelina lucha por aferrarse al bien dentro de ella. ¿Pero cómo alguien puede ser bueno cuando su misma existencia depende de la oscuridad?

Los Dagas han quedado atrás. Después de que Adelina sufriera la traición y el rechazo de sus antiguos amigos a causa de un poder que va en aumento, ella y su hermana han decidido embarcarse en su propia aventura para intentar conseguir un plan que Adelina tiene en su cabeza desde hace tiempo. Pero ella y su hermana, solas, no pueden hacer ni la mitad de las cosas que tienen pensadas, así que la única solución es buscar a los Élites más conocidos e intentar embaucarlos para tenerlos como aliados y, así, luchar juntos para un mundo libre e igualitario. Sin embargo, la oscuridad de Adelina es cada vez más grande y está cada día más descontrolada. Las fuerte visiones que sufre son solo uno de los primeros pasos de lo que está a punto de pasar y, por si fuera poco, por el camino descubren que los Dagas tienen pensado hacer algo que, para Adelina,, no puede suceder. Con la venganza en mente, Adelina se atreve a desafiar a aquellos que un día le llamaron amiga y aliarse con aquellos con los que, una vez, intentaron matarla. Pero el juego de Adelina solo acaba de empezar y, su pieza más importante, no solo se debate en los sentimientos que hay, sino también en la confianza y en las mentiras que le pueden hacer cambiar de bando y ponerse en contra de la única solución que, según Adelina, puede haber para conseguir su vida deseada.

La Sociedad de la Rosa es la continuación de una lectura que me encantó el año pasado, Los Jóvenes de la Élite, una continuación que sigue la estela del libro anterior y que me ha vuelto a dejar con el vello de punta y las tremendas ganas de lanzarme y devorar el tercer y último libro, Midnight Star. Volviendo a estar narrado en primera persona desde el punto de vista de Adelina, combinando y entremezclando de vez en cuando otras voces narrantes, es posible que, al empezar este libro, os encontréis con unos primeros capítulos algo más lentos, no para desarrollar el universo en el que nos vamos a mover, es algo que poco a poco fuimos conociendo en Los Jóvenes de la Élite, sino para seguir con la venganza de Adelina e ir conociendo a nuevos élites, unos capítulos que presentarán nuevos poderes y que servirán, sobre todo, para que Adelina empiece a formar su propio grupo y se cree la base de lo que va a pasar después. Porque pasan muchas cosas. Vale, quizás el inicio de esta segunda parte no era el que yo pensaba, esperaba una continuación más directa y no tan pausada, aunque Marie Lu no se corta en cuanto a poner escenas de acción y peligro, porque las habrá. La historia tarda un poco en arrancar, las cosas van apareciendo a cuentagotas y poco a poco van saliendo a al luz nuevas cosas que te van dejando con la boca abierta y van formando en tu mente una tormenta muy negra que, bueno, te avisa de que algo grande va a suceder. No me malinterpretéis, desde el primero momento he disfrutado de este libro y he estado bastante enganchada, pero es que lo que pasa desde más o menos la mitad del libro hasta el final, esas escenas han sido demasiado intensas, dolorosas y un abrir y cerrar la boca constante. Lo que pasa a partir de este punto hacia adelante es tan diferente a lo que hemos venido leyendo con anterioridad que hasta parece que el libro es otro. De verdad, no he visto tanta emoción junta jamás, al menos que yo recuerde. Un sin fin de sucesos que van desde la sorpresa, la incertidumbre, el dolor, lo inesperado, la traición y la acción hacen que la lectura no ya solo sea adictiva, rapidísima, de esas que te tienen en vilo constantemente, pendiente de lo que va a pasar, sino que sea una parte del libro de infarto en el que no paran de suceder cosas. Y, sí, tengo que hacer algo de mención del final porque vaya, VAYA. Es que no se ni como decirlo sin haceros spoiler porque ha sido tan desolador y tan desgarrador y tan lleno de futuros enfrentamientos que, DIOS MÍO. Yo no sé como Marie Lu pretende acabar esta historia porque se nos viene una encima enorme que creo que me va a partir aún más el corazón.

La Sociedad de la Rosa ha sido una segunda parte que, salvo por esos primeros momentos más lentos que pueden llegar a dar esa sensación de lentitud, ha sabido mantenerse con la cabeza bien alta, dejando nuevas dosis de emociones a flor de piel y con la miel en los labios mirando ya hacia el tercer y último libro. Lo que más puedo destacar de este libro es la evolución de Adelina, que es la que se lleva la medalla de oro y todo el peso de la historia. Si buscáis personajes diferentes, independientes, fuertes y que no van precisamente por el camino del bien, Adelina y esta trilogía os va a dar un soplo de aire fresco. Me ha gustado muchísimo como la autora ha ido jugando entre lo que es moral o no para ella, como se nota esa evolución desde la oscuridad mínima en el corazón de Adelina que tiene al principio, para acabar con una oscuridad que le hace convertirse en alguien totalmente diferente. Según lo que yo he leído hasta ahora, casi todos los personajes principales eran como los héroes de la historia, pero es que aquí empezamos a ver la transformación de una persona que tiene un corazón bondadoso y que se nota que en realidad es alguien que también tiene su luz pero que, a raíz de su pasado y esa manera de sentir que tiene ella las cosas, cambia a esa naturaleza más peligrosa y aterradora, más vil y cruel. Es algo que este libro ofrece y que, precisamente, no ya solo por la genial idea de las capacidades especiales que tienen los Élites, es lo que le da ese toque de diferencia con respecto a todos los demás libros. En fin, que si tuviera que sacar algo en negativo solo sería la ambientación, que todavía me quedan algunas pinceladas por ver y conocer para adecuarme bien al mundo que Lu ha creado y, lo que he dicho al principio, la poca lentitud al comenzar.

No sé qué más decir de la autora que no lo haya dicho ya. La probé por primera vez con su primera trilogía y, si bien me dejó buenas sensaciones, también hubo algo ahí que se quedó cojo. Pero es que con estos libros me está sorprendiendo y para bien. Me maravilla su forma de narrar cada cosa pero, sobretodo, los sentimientos de Adelina. Como los maneja, nos hace ver una cosa pero en realidad es otra. Como juega con ellos y como mueve sus fichas, metiendo a diferentes personajes muy relevantes para ella y que acaban siendo algo fundamental para la historia.

Porque, además de Adelina, también tenemos a Violetta, su hermana. No es que me haya transmitido demasiado el personaje pero me ha gustado el papel que ha tenido, la parte objetiva y racional de Adelina, la que le mantenía en el mundo real, la que la controlaba y le decía por aquí sí y por aquí no. Es una chica sencilla que no quiere meterse en muchos líos y prefiere no mancharse las manos de sangre pero es el apoyo que Adelina necesita en todo momento; como nuevo personaje conocemos a Magiano, un Élite la mar de interesante, muy enigmático al principio pero que poco a poco se deja ver, tanto por dentro como por fuera; Sergio, otro Élite que, de manera breve y superficial, se mencionó en el libro anterior y que aquí tiene voz, aunque tampoco es que haya sido un personaje que se de a conocer bien; o Teren, ese Élite que sigue renegándose a sí mismo y a los suyos, ciego a causa de los sentimientos que tiene por Giuletta y que va a dar mucho de qué hablar.

En conclusión, La Sociedad de la Rosa es una segunda parte potente y arrolladora que, aunque comienza con algo de lentitud, es capaz de levantarse y dejar con sus sucesos una historia adictiva y de la que es muy difícil desengancharse. Una segunda parte que te deja con muchas ganas de más y que te prepara para lo que está a punto de llegar.

¡Muchas gracias a Hidra por el envío del ejemplar!