Mini reseña 'Salvar la boda' de Morgan Matson

¡Hola ciudadanes! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo va este sábado y fin de semana? Espero que estéis teniendo muchas lecturas. Sino, aquí vengo a proponeros un libro que podéis leer en estos días y que os va a encantar si sois de las personas que amáis una historia contemporánea. Se trata de Salvar la boda, lo último de Morgan Matson en nuestro país que llega gracias a Plataforma Neo, una de esas historias adorables, entretenidas y capaces de engancharte desde la primera página que no os podéis perder, en serio. Por ahora, seguramente esté entre mis mejores lecturas del año. ¿Os gustaría saber mi opinión? ¡Os la dejo a continuación!

Título: Salvar la boda

Título original: Save the Date

Trilogía/Saga: No. Autoconclusivo

Autor/a: Morgan Matson

Editorial: Plataforma Neo

Páginas: 424

Precio: 19'90€

ISBN: 9788417622657

SINOPSIS:

Por primera vez en años, sus cuatro hermanos mayores estarán bajo el mismo techo. Charlie desea desesperadamente disfrutar de un último fin de semana perfecto, antes de que sus padres vendan la casa y todo cambie. Tomar decisiones sobre a qué universidad asistir o reencontrarse con Jesse Foster, el chivo por el que siempre ha estado colada... Todo eso puede esperar.

La hermana de Charlie se casa. Y, para ella, también supone un día muy especial. Hace tiempo que está esperando a que llegue el día en el que su hermana se case, pero también en el que, al fin, toda la familia estará junta. A punto de acabar el curso y de embarcarse en la universidad, Charlie echa de menos los momentos en los que ella y sus hermanos estaban todos apiñados en la cocina, correteando los pasillos de la casa en la que siempre ha vivido, escuchar sus risas, discusiones, jugar con ellos a mil aventuras inventadas. Sin embargo, el tiempo ha ido distanciando a los hermanos unos a uno, cada uno con sus nuevas vidas, trabajos y estudios que realizar, lejos de casa. Así que, cuando llega el día tan especial, ¿qué podría salir mal? 

Primero, la organizadora que había contratada para la boda renuncia. Luego, la alarma de la casa no deja de sonar por algún motivo extraño. Después, hay un traje desaparecido, surge inesperadamente un perro con tendencia a aullar y un vecino que parece decidido a sabotear la celebración. Por no mencionar que el sobrino del organizador de bodas es una inesperada y… atractiva distracción. Durante tres días caóticos, Charlie aprenderá más de lo que esperaba sobre la familia de la que creía saberlo todo. Y se dará cuenta de que, a veces, intentar que todo siga siendo como en el pasado significa perderse lo que podría deparar el futuro.

Morgan Matson es una autora muy conocida, seguida y leída dentro de las novelas contemporáneas que traen, consigo, un toque de romance. Sin embargo, para mí ha sido la primera vez que me meto en una de sus historias. Todavía no sé por qué ya que tengo por casa casi todos sus libros hasta la fecha publicados en España, siempre ha habido algún factor que me ha impedido pensar en ella, sus historias y, por tanto, coger de la estantería sus libros. Sin embargo, esta vez no podía dejar pasar la ocasión y menos mal que me he lanzado. ¡Lo que he podido disfrutar este libro! Me ha encantado de principio a fin, una historia que me ha dejado con un buen sabor de boca y con la que, sin dudarlo, me animaré a seguir leyendo más de la autora. Por ello, en esta reseña solo os voy a traer de manera breve los puntos positivos que tiene ya que, para mí, no hay nada negativo a destacar.

1- Estilo de la historia: como os he mencionado hace nada, ha sido mi primera tema de contacto con la autora y he quedado encantada y maravillada. Morgan Matson no solo ha escrito una novela divertida, fresca, con un ritmo dinámico. Ha escrito una película que podríamos ver perfectamente en Netflix en una tarde de verano. No os voy a mentir, el libro se resume en tres días en los que pasa cada cosa que puede llegar a dar la sensación de ser una historia surrealista, pero dentro de la ficción en la que nos encontramos, nada de eso tiene importancia. Todo fluye a la perfección y creedme cuando os digo que, al abrir el libro y ver el formato que presentaba, creía que la lectura iba a ser de esas densas y espesas, pero nada más lejos de la realidad. Gracias a que pronto somos testigos de todo lo que se va a vivir, todos los giros y la gran mala suerte que Charlie, su hermana y la boda van a sufrir, Salvar la boda atrapa fácil y rápidamente si que te des cuentas, pegada a sus páginas hasta el punto de estar en plena madrugada entusiasmada, pasándotelo bien y con pocas ganas de dejar el libro para más tarde.

2- Romance sutil: creo que ha sido uno de los puntos fuertes del libro, comenzar con una premisa que parece indicar la aparición de una relación romántica para, luego, ir descubriendo que sí, existe ese toque, pero no roba el protagonismo a todo lo demás, se queda en algo secundario. Además, es de esos romances creíbles y, como digo, muy sutiles. Con pequeños detalles logra crear algo dulce y que conforma a esas personas que, quizás, buscaban un romance más pronunciado. La protagonista deja bien claro sus sentimientos desde el primer momento y creo que es aparte suya está muy bien llevada, viendo cambios, contrastes, otros intereses y, sobre todo, abriendo los ojos. 

3- Risas aseguradas: es con lo que más he disfrutado. Y esto viene en relación a que Morgan Matson haya creado una película dentro del libro y haya puesto sucesos y eventos de mala suerte por todos lados, una sucesión de problemas que esconden ese lado cómico con el que no he podido evitar la carcajada en más de una ocasión. No salíamos de una y ya estábamos metidos en otro embrollo dispuesto a sacar más risas. La reacción de los personajes, las posibles respuestas, la manera de afrontar y de pensar el qué vamos a hacer ahora. Es ahí donde radicaba toda esa chispa viva y juguetona con la que tan pipa me lo he pasado. 

4- Personajes que encajan bien: y otro factor que ha propiciado una trama de risas y cómica han sido justamente sus personajes. En especial, la familia Grant. ¡Menudos personajes están hechos! Cada uno de ellos ha puesto su granito de arena, todos tienen su voz, su peso, su posición en la historia, su misión. Sus ocurrencias, las conversaciones que tienen entre ellos plagados de sarcasmo, ironía, recuerdos únicos que te dejaban bajo un abrazo familiar reconfortante, especial, mágico. Vives con ellos mil y una aventuras, tanto presentes como pasadas, y sigues viendo que son una familia poco convencional que se encierran más en vivir a lo grande todo lo que se les pone por delante. Lo bien matizados que están, lo mucho que aportan. Todos los elementos, otros personajes y subtramas secundarias que arrastran y que consiguen enganchar a la historia principal para desconectar un poco de la boda, para no hacerla el tema central en todo momento, sino para dar un soplo de aire fresco sin olvidar la esencia que se ha ido saboreando desde el comienzo. Vale, tengo que reconocer que la protagonista principal me ha parecido, al principio, inmadura, egoísta y bastante rencorosa y anclada en el pasado, pero luego vas apegándote a ella y la vas entendiendo a medida que cuenta su historia y va viendo que las cosas deben cambiar.

5- Trata otros temas: otra de las cosas que me han gustado del libro, que use la inminente boda de la hermana de Charlie para también tocar otros temas más personales y más íntimos. El primer amor, el dejar atrás el pasado, el madurar y el avanzar, lo que significa ser una familia, resolver conflictos que nacieron hace tiempo, la aceptación de lo que está por venir. Para Charlie supone el cambio definitivo dentro de su vida, un intento de alcanzar esa felicidad que se vivía cuando era pequeña, volver a sentir y rememorar esos buenos momentos que siempre conservará. Y creo que, además de ser el personaje que va a guiar toda la historia del libro, también es el personaje que sirve para expresar en ella el miedo, la negación, la decepción y desilusión sobre algunas personas, la desesperanza y, también, todo lo contrario. El cambio y el progreso, el personaje que nos va a exponer ese batiburrillo de sentimientos que una vive cuando todo parece irse a pique. Y, eso, creo que es algo por lo que aplaudir.