Reseña 'Inconexión' de Neal Shusterman

¡Hola ciudadanos! Espero que estéis teniendo un feliz inicio de semana. Después de un tiempecillo corto, vuelvo a traer reseña. Si veis que no soy tan frecuente a la hora de traerlas es porque me estoy tomando con más calma las lecturas que voy teniendo y no porque quiera sino porque lo necesito, así me voy preparando para todo lo que nos espera en Septiembre y no acabo tan saturada. Pero bueno, hoy hablo de la tercera parte de una tetralogía increíble y apabullante que me tiene totalmente eclipsada. Os hablo de Inconexión, perteneciente a la distopía de Neal Shusterman que empezó con Desconexión. Creedme cuando os digo que estos libros son alucinantes y que hay que pillarlos con ganas y con la mente bien abierta porque tiene varias de las escenas más fuertes y chocantes que he podido leer jamás. Esta tercera parte sigue la línea de los otros dos libros, de una manera más distanciada, pero que sigue atrapando desde la primera página. Para saber más, abajo reseña:

AVISO: Si sigues leyendo encontrarás spoilers de los libros anteriores

Título: Inconexión

Título original: UnSouled

Trilogía/Saga: Sí

Autor: Neal Shusterman

Editorial: Anaya

Páginas: 488

Precio: 17,95€

ISBN: 9788467871555

SINOPSIS: Connor y Lev huyen tras el asalto del Cementerio, último refugio de los amenazados por la desconexión. Pero, por primera vez, no solo están huyendo de algo, sino que al mismo tiempo van buscando información que esperan encontrar en una mujer a la que la Ciudadanía Proactiva ha intentado borrar de la historia. Si logran encontrarla, quizá puedan dar con la clave que les permita acabar con la desconexión. Cam, el chico reconectado, también tiene planes contra la organización que lo creó, porque sabe que es un buen modo de mostrarle a Risa lo que siente por ella. Con la Autoridad Juvenil y los vengativos piratas de partes persiguiéndolos, sus caminos se encontrarán de una manera explosiva.

No tengo ni idea de como tomarme este libro una vez leído, en serio. Creo que el problema está en que no tengo la capacidad suficiente como para entender todo lo moral, lo irracional y la poca humanidad que sale en este libro y me voy más a lo superficial. Es decir, tengo un lío tremendo que no sé ni por donde cogerlo y una parte de mi está gritando y saltando de euforia por este libro y otra está calmada porque siente que algo falta. Me da la sensación de que estoy ante la tercera parte de una de las tetralogías más potentes, impactantes y escalofriantes de la literatura juvenil y no soy capaz de captarla en su totalidad. Inconexión sigue mostrando una sociedad dura, llena de prejuicios y cobarde, que no es capaz de enfrentarse a los problemas por sí sola, sino que tiene que depender de unas organizaciones que le dictan lo que tienen que hacer que ya de por sí atrapa pero que, como he dicho hace nada, uno de sus pilares no me ha llegado de la misma manera con la que me llegó en sus dos partes anteriores.

El ataque al cementerio de aviones lo destruyó todo, el liderato de Connor, la oportunidad de conseguir un futuro sin desconexión. La escapada de los refugiados desconectables ha supuesto un aumento del miedo de la sociedad, la cual se plantea ahora reforzar las medidas de la desconexión más que nunca con tal de acabar con los ataques de vándalos. Lev y Connor tienen una pista que les impulsa hacia adelante: Janson Rheinschild. Creen que buscando a la mujer de Janson pueden encontrar las respuestas para dar fin a la desconexión. Pero el camino no es fácil y pronto ambos tienen que hacer frente al primer problema: Connor secuestrado por un fanático de sus acciones. Sin saberlo, Nelson, el cazador de chicos desconectables para el mercado negro anda detrás de ambos tras el final que tuvieron, dejando a Nelson avergonzado y sin premio. La única ventaja que tienen sobre él Connor y Lev es que Nelson no es capaz de saber exactamente donde se esconden, pero la llegada de una nueva persona que se une con Nelson en esa búsqueda podría darles las respuestas que  tanto quiere Nelson. Tras la marcha de Risa, Cam no deja de pensar en ella y en trazar alguna especie de plan que consiga volver a reunirlos a los dos. Su papel es más importante de lo que Cam pensaba en un momento y, cuando ve que su libertad puede estar en peligro, decide ir contra aquello que siempre ha creído desde su nacimiento, la Ciudadanía Proactiva. Quizás sea un método para llegar a Risa más fácilmente y ganar su corazón. Pero estando Connor en medio, algo podría salir mal y pronto empieza a cobrar forma una segunda intención. Risa, por su parte, busca desesperadamente un lugar seguro donde quedarse mientras espera para reunirse con sus amigos. Cada uno de ellos tiene un propósito diferente, pero la amenaza que se cierne sobre ellos es tan fuerte como al principio. Con alianzas impensables y un ambiente cada vez más tenso, los cuatro deberán encontrar la solución a todos sus problemas. Pero cuando Starkey entra en escena, las noticias colapsan con más intentos de decirle a la gente que la única manera de terminar con estos actos es aprobando todas las leyes de Desconexión que existen y existirán. ¿Cómo hacer frente a un problema de estas magnitudes cuando lo único que se hace es retroceder y perder lo ya conseguido?

En esta tercera parte, la lucha sigue en pie para intentar encontrar paz y esperanza, un cambio y un futuro para aquellos que, injustamente, son desconectados al no ser perdonados por una sociedad que, poco a poco, va mostrando un poco más de luz pero que sigue sin estar totalmente cuerdos como para ver que lo que les hacen a los demás en un crimen contra la humanidad. Siguiendo la estética de las dos partes anteriores, Inconexión es un libro narrado en tercera persona a través de la mente de un sin fin de personajes que se irán uniendo a su debido tiempo a toda esta misión que cada día va cogiendo más fuerza y nuevas ideas para intentar estallar y ser vencedora. Dividido en seis partes bien diferenciadas, cada una de ellas aportará un ritmo, una información y personajes diferentes. La primera parte servirá, principalmente, para asentarnos en la vida actual de cada uno de los personajes después de los acontecimientos que sucedieron al final del segundo libro, viendo como se tienen que mover ahora y que es lo que planean hacer en un futuro. Creo que esta ha sido la parte más lenta en cuanto a la lectura ya que no ocurrirá nada interesante porque lo primordial es ir moviéndonos de un personaje a otro para ir uniendo, una vez más, sus vidas en ese único propósito. Es a partir de la tercera parte donde las cosas van a ir funcionando, todavía con algo de lentitud pero dejando entrever las primeras dosis de acción y peligro, y dejando atrás ese comienzo que es la base donde se moldeará todo lo que vendrá a continuación. El dinamismo del libro empieza a funcionar gracias a los cambios de visión que habrá a cada capítulo y que nos aporta una pieza más para ir moviendo más adelante, algo que acarreará más obstáculos en un futuro que nos pondrá en alerta constante. Es cierto que este libro no sobresale por esos sucesos que quizás daban más emoción en el primer libro, esas carreras frenéticas para escaparse de aquellos que te quieren desconectar, una supervivencia mucho más marcada y una sociedad muy caracterizada que empezamos a conocer. Al tener esta ambientación más que conocida, lo que el autor hace en este libro es trazar planes e ideas que mantendrán el interés del lector, viendo como se dan giros inesperados que cambian completamente la trama y el rumbo de nuestros personajes. No se trata de una lectura lineal, tiene momentos en los cuales no ocurre casi nada y momentos vivos que aligeran y hacen más amena la hora de ir leyendo el libro. Pero tampoco podría decir que tiene un ritmo brutal y de infarto porque tampoco es así. Creo que el autor ha sabido racionar en cada uno de sus libros lo que quiere mostrar e Inconexión es el momento de explicar cosas nuevas, de seguir evolucionando y seguir luchando por tener el derecho de ser libre y caminar sin tener miedo, teniendo ante nosotros un libro muy interesante que consigue enganchar, no por la poca rapidez que tiene, sino por la información tan interesante y tan bien pensada que a los personajes les dará un empujón más hacia la victoria.

Inconexión es un libro que puede resultar el más intermediario de todos, en donde las cosas suceden algo más flojas, pero eso no quita el hecho de que sigue conservando un aura impotente, fascinante y terrorífica. Tiene un comienzo lento pero cuando va avanzando la lectura va mejorando mucho, una agilidad importante que desemboca en un final que desata, una vez más, una locura de esperanza que nos deja con muchas ganas de más. Porque ese final ha sido la guinda que te dice claramente que sí, que este libro merece mucho la pena leerlo.

No se muy bien que destacar para deciros lo que más me ha gustado de este libro porque, como he dicho al empezar, todavía estoy procesando lo que me ha parecido este tercer libro. Pero creo que sí podría aventurarme y decir que me ha gustado mucho la unión de los diferentes personajes, cada uno de ellos bien mentalizado con lo que tiene que hacer y que se encuentran a lo largo de la historia, entrecruzando sus pensamientos y su manera de ir sobreviviendo en un mundo que, una vez más, vuelve a dejarme con la boca abierta por lo grande que puede llegar a ser. Por que sí, la ambientación es otro punto fuerte y lo ha sido desde el principio, sin escrúpulos y de esas que podrían salir en una pesadilla. Está todo tan bien formado y justificado, tan conectado, que todo lo que se va viendo se hace real y se nota, estremeciendo al lector a cada nueva cosa que sale y creo que ambos factores son de lo mejorcito.

Porque sí es como trabaja Neal Shusterman, despacito, seguro, sin dejarse nada atrás, sabiendo como unir cada pieza, cada conversación y cada acción que hagan los diferentes personajes para que cada uno de ellos vaya repercutiendo en el camino de los demás. Siempre ha tenido una imagen muy fija de lo que quería explicar y como y se nota que sabe como guiarse, como crear un mundo tan lleno de oportunidades para algunos y tan injusto para los verdaderos héroes y protagonistas. Además, los sentimientos que ofrece es una paleta de mil colores, el miedo, la frustración, la rabia, la venganza, todo eso bulle y se dispersa por las páginas, haciendo que todo lo que se vaya contando sea capaz de llegar hasta nosotros sin problemas y convertirnos unos más en esta guerra.

Un gran manto de personajes son los que irán apareciendo en esta tercera parte, pero los protagonistas vuelven a ser aquellos que comenzaron esta aventura: Connor, Lev y Risa. Ellos tres se mantienen como siempre. Connor, líder irrefutable, avispado y protector con su grupo, sin miedo y bastante seres cuando se enfrenta a una situación complicada. Conserva ese humor sarcástico que me ha vuelto a hacer reír; Lev ha dado un cambio tremendo desde que lo vimos por primera vez, pero aquí se ha ido distanciando. Menos involucrado en este lío, pensando en su propia paz y en lo que debería de hacer; Risa, que sigue luchando a su manera esté donde esté. Tajante y diciendo las cosas bien claras, es la otra mano que lleva hacia arriba la rebelión y el cambio de los desconectables y me encanta.

Para hablar de otros personajes, pues tenemos a Cam, ese reconectado que al principio se mostraba muy fiel a los suyos, sin tener derecho a formarse el solo una idea de su alrededor y que va abriendo los ojos en Inconexión; Starkey, astuto y decidido, demasiado impulsivo que quiere encontrar como sea esa paz que necesitan. No le importa tener que matar a nadie para conseguirlo o torturar a algunas personas porque piensa que todo el mundo se merece esas cosas; Grace, un nuevo personaje que me ha encantado, cerrando bocas con una inteligencia innata que muchos desconocen pero que resultará vital para seguir estando a salvo.

Inconexión es una tercera parte más ligera y lenta que las dos anteriores pero que sigue siendo absorbente, imparable y brutal, demostrando los complejos de una sociedad asustada y la lucha que aquellos que son tratados de manera irracional siguen llevando para conseguir su propia libertad sin rendirse jamás. Un inicio lento que va cogiendo más rapidez y eclosiona en una historia arrolladora.

¡Muchas gracias a Anaya por el envío del ejemplar!