Reseña 'La Elección Final' de Gennifer Albin

¡Mitad de semana! Espero que y todo os vaya genial. Vuelvo a la carga con una nueva reseña,q ue parece ser que ya estoy cogiendo de nuevo el ritmo de lectura que antes tenía y estoy siendo rápida a la hora de dejaros mi opinión de esos libros. El caso es que traigo la reseña del tercer y último libro de la trilogía Las Tejedoras de Destinos, una serie de libros que, sin dudarlo, grita a los cuatro vientos que es única por muchos de los elementos de los que se compone. La Elección Final no es que fuera un libro que esperaba con ganas, no es un libro que hiciera que me mordiera las uñas por la espera, pero si que quería saber como terminaba la historia de Adelice. Sin haber leído reseña alguna, empezaba este libro sin mucha expectativa sabiendo como habían sido los otros dos libros, y La Elección Final es justo lo que esperaba, un libro normalito y entretenido que se puede leer pero que tampoco se proclama como el mejor libro y el mejor final del mundo. Abajo os dejo más de mi opinión:

AVISO: Si sigues leyendo encontrarás spoilers de Las Tejedoras de Destinos y de Entre Dos Mundos

Título: La Elección Final
Título original: Unraveled

Trilogía/Saga: Sí

Autor: Gennifer Albin

Editorial: Alfaguara

Páginas: 328

Precio: 17,95€

ISBN: 9788420419008

SINOPSIS: Nada me frena ahora. Y por ello la Corporación debería temerme. He renunciado a todo. No tengo nada más que perder. Soy capaz de salvar mundos, y lo haré. Tal vez la Corporación permanezca al acecho, pero estoy preparada para enfrentarme a ellos. Las cosas están cambiando tras los muros del Conventry y nuevas conspiraciones comienzan a tejerse en sus intrincados pasillos. Cuando Adelice regresa a Arras, pronto comprende que algo despreciable y oscuro ha tomado el control sobre el mundo... y que Cormac Patton la necesita para restablecer el orden. Sin embargo, la paz exige un precio demasiado alto. Mientras la Corporación sigue manipulando a los ciudadanos de Arras, Adelice descubre que no está sola, y que deberá olvidar el pasado para luchar por la salvación de su mundo. Ha llegado el momento de elegir entre una inimaginable alianza y una cruenta guerra que podría destruirla a ella, y también su amor.

Otra trilogía más a la que despido este año. Recuerdo el momento en el que me puse a indagar sobre este mundo distópico, un libro que vi en un catálogo y que rápidamente me llamó su atención. En cuanto tuve el inicio de la trilogía en mis manos lo empecé a leer y lo encontré sumamente original a la vez que me hacía recordar, una vez más, ese amor que siento hacia la mitología ya que Albin me sorprendió con el toque de las moiras y su capacidad de tejer hilos de la vida y manejarlos a sus antojos. A pesar de tener fallos, el final me dejó trastocada y rápidamente fui a por el segundo en cuanto se publicó. Me mostró la otra cara de la moneda de esta ambientación e hizo que me gustase aún más la historia,. Tras muchos meses, La Elección Final estuvo al fin en mis estanterías a esperas de ser leído para continuar y concluir con el destino de Adelice, nuestra protagonista. Para mi ha sido una tercera parte que resuelve muchas de las preguntas que quizás nos hubiéramos hecho anteriormente, un libro rápido de leer que entretiene y vuelve a soltar esa frescura que caracteriza a estos libros. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.

Después de que su misión fracasara en la Tierra, Adelice vuelve a estar en manos del Conventri y regresa a Arras bajo la supervision del temerario Cormac. Todos saben que ella es un peligro que podría hacer que Arras colisionara y se viera envuelta en numerosas revueltas, por lo que Adelice será testigo de varias crueldades para mantenerse firme y empezar a descubrir que quizás sus ocultos planes no serían tan beneficiosos para ella y sus seres queridos como piensa. Cormac quiere que la situación se estabilice y, el anuncio de su compromiso con Adelice, una boda meramente política, es un jarro de agua fría para la muchacha y para el fuego que estaba iniciando una revolución. Encuentros con otros personajes políticos, risas falsas, apariciones en celebraciones y un anillo que pesa mucho en su mano serán las cosas que formarán parte ahora de la vida de Adelice. pero cuando se disponía a entregar su mano, el Plan, el grupo rebelde asentado en la Tierra, consigue interceptarla. Pronto surgirá una misión que los pondrá a todos en peligro, sobre todo después de saber que Arras no está tan a salvo como Cormac quiere hacer ver a la población Y, lo que es más importante, es posible que Arras no sea el único lugar que esté en peligro de acabar eliminado. Adelice se verá envuelta en un plan para salvar lo que queda de Arras de las manos de Cormac pero, si en el camino pierdes toda motivación y te quedas sin algo a lo que aferrarte, ¿cómo debería seguir hacia adelante?

En esta conclusión , Gennifer Albin nos introduce una vez más en ese mundo hecho de hebras y tejido a consciencia para entregarnos la situación actual de una muchacha que lucha por mantener el orden y salvar a aquellos que más quiere mientras sigue descubriendo quien es realmente y cual es su misión a la vez que todo su mundo se va desmoronando a su alrededor. La Elección Final sigue la línea de los dos libros anteriores y opta por una narración en primera persona, siempre siendo la protagonista y la mente que nos va a invadir la de Adelice, a la cual le tendremos que acompañar mientras sus ojos van conociendo la realidad que hay en Arras. A pesar de que no es un libro dividido en partes, si que ha habido dos clases diferentes de ritmos muy diferenciados. Los primeros capítulos son los que menos me han entretenido y hasta me han llegado a aburrir un poco. Aquí veremos esa inminente boda que se pactará entre Adelice y Cormac, siendo escenas donde no hay mucha variación más allá de ver como la preparan, como Adelice tiene que ser sumisa ante Cormac y aguantar todos su reproches y órdenes, poniendo sonrisas falsas ante los demás y probándose nuevos vestidos que le irán trayendo. Son capítulos que, en lugar de mostrar a una chica rebelde con ansias de liberar a su pueblo de las garras de Cormac, vive una pesadilla dentro de un cuento de hadas rodeada de todas las comodidades para que esté a gusto y guapa. No digo que sean momentos innecesarios, Albin ha sabido contrarrestar la monotonía con alguna que otra sorpresa que envuelve a otros personajes y que vienen bien para dar algo de agilidad a la lectura, pero los primeros capítulos son algo lentos a pesar de que no hay demasiada descripción ni es un segmento del argumento pesado. Solo que, en conjunto, esperaba que el ataque y la revolución apareciera desde el principio y no que los primeros capítulos hayan sido tomados tan a calma. Y, cuando menos te lo esperas, Gennifer ha dado un giro que lo ha cambiado todo, el foco del argumento y la rapidez de ésta, ya que nos vamos a meter en plena base de operaciones del Plan, el grupo rebelde, viendo que tácticas piensan llevar a cabo y que estrategias van a seguir, un cambio por el cual quiero darle un aplauso a la autora. Ha sabido cuando cortar y no ir repitiéndose, provocando quizás una pesadez enorme viendo que solo se centraba en los asuntos de la boda. pero cuando Adelice está con el plan, la lectura se pasa volando. Hay mucha más acción, la cual era nula antes, hay nuevos descubrimientos, mucha teoría, el amor vuelve a resurgir de entre esa siesta que se había dado y ahora sí que eso empieza a funcionar. Sinceramente, ha sido ahí cuando más atenta he estado a todo lo que pasaba, asombrándome cuando nuevas verdades salían a la luz para poner, por fin, un punto y final a las pequeñas dudas que todavía merodeaban por nuestra cabeza. Yo he sufrido mucho en esos momentos porque el peligro está por todos lados. Pero el final ha sido, para mí, lo peor y no porque esté mal escrito o sea malo, sino porque mis sentimientos han aflorado y se han quedado fríos. Pasa algo que, de nuevo, no esperaba en absoluto y que no he terminado de entender. Me ha dado la impresión de que Albin quería terminar de alguna forma esa parte de la vida de Adelice rápidamente para dejarlo todo acabado. Y es cierto que, en conjunto, el libro es bastante directo, no se para mucho en hacer que los personajes sientan sino que, pasaba una cosa y a las pocas páginas después ya estábamos metidos en otro lío. Hay mucha rapidez cuando ya entramos en la chicha del asunto y el final me ha parecido justo eso.

La Elección Final es una tercera parte con un inicio lento, algo aburrido, en el cual no pasa casi nada nuevo pero la autora, en cierto punto, ha querido acabar con esa etapa y comenzar la más importante, la de los rebeldes, mostrando no solo que la trilogía sigue siendo fresca y original tocando algunos espacios nuevos y añadiendo nuevos peligros que nos pondrá la piel de gallina, sino dando muchísima rapidez a la lectura, consiguiendo esa agilidad que se echa de menos en los primeros capítulos, un libro que, al final, se puede leer de un suspiro y que está a la altura del final que esperaba.

Creo que en esta ocasión no mencionaré aquellas cosas que me han gustado de esta tercera parte, porque creo que más o menos las podréis adivinar, sino que mencionaré los puntos negativos que, para mí, ha tenido este libro. Después de que en la segunda parte me encontrase con una Tierra desconocida y totalmente reinventada, pensaba que en esta tercera parte iba a conocer algo más de Arras, pero no ha sido así y ha sido una pequeña decepción. Ver como la autora ha preferido que Adelice se quede en el Conventri rodeada de vestidos para mí no ha sido una buena idea. ¡Estamos ante una revolución! Ante la desaparición de un estilo de vida que tiene población y esa población en esta tercera parte es inexistente en casi su totalidad. Me hubiera gustado ver como reaccionan cada una de las áreas, como la gente ve este peligro, como se une a la causas o no... en definitiva, que tenga voz y voto. Pero ha sido algo flojo ver como los habitantes servían para otro propósito al cual, además, no se le ha sacado mucho provecho. Ha aparecido una vez y, a los párrafos siguientes, ya no estaba. Ha habido mucha precipitación en algunos puntos para mi gusto y creo que eso le ha restado mucho a la historia.

Por lo general, Gennifer Albin tiene una pluma directa y sencilla manteniendo la originalidad allá por donde pasa. Me gusta que no quiera detenerse demasiado en datos innecesarios, que de justo lo que quiere para tener una idea clara y sin demasiadas vueltas que nos puedan hacer confundir. Creo que aquí ha pecado de querer llevarlo todo a la carrera y de querer terminar la historia sea como sea. Aún así, ha sabido sorprenderme y dar unos giros argumentales bastante buenos para mantener el interés del lector. Además, el romance que ha creado, aunque me sigue pareciendo poco creíble, no lo hace empalagoso, no quiere que la trilogía sea reconocida por una historia de amor, sino por su frescura y la creación de un mundo totalmente diferente.

En cuanto a los personajes, del que más voy a hablar sin dudarlo es de Adelice, la cual también me ha decepcionado un poco. ¿Donde está esa chica que en el segundo libro luchaba por cualquier cosa, no se dejaba intimidar y era ella la que se valía por sí sola? Aquí la he visto muy retirada de ese carácter, aguantando reproches y miradas, teniendo incluso hasta miedo de hacer algo. La he visto demasiado sumisa y no me ha gustado. No he entendido muy bien porqué no se defendía, porque dejaba que alguien como Cormac la moviera como una ficha de ajedrez, solo para los planes de un ser sin corazón. Esperaba más resistencia y más teniendo a su hermana al lado.

Jost me había dejado algo fría en la segunda parte pero aquí no destaca en absoluto. Sale pocas veces, las suficientes como para saber que sigue respirando y que sigue preocupado de su hija. Sí que me ha gustado algo nuevo y es la confianza y el amo que siente hacia su hermano, siendo su confidente y protegiéndolo ante todo. Erik si que me cayó mejor en el libro anterior porque salió a la luz su verdadero ser y me ha dado pena verlo tan poco. Aún así, es un personaje super tierno que sabe que Adelice se defiende por sí sola. Es amable, muy protector también de lo suyo y dándolo todo para poder darle a Arras y a sus habitantes una mejor vida.

Otros personajes que aparecen será el de la hermana de Adelice, Amie, una niña privada de su recuerdos que desea ser tejedora. Es una niña que comprende a la perfección los sentimientos de su hermana, apoyándola en todo momento; O Cormac, un personaje que tira para atrás desde el primer momento y que tira aún más lejos en este libro. Es cruel, manipulador y muy frío, sin importarle que sus decisiones tengan como consecuencia el exterminio de gran parte de la población de Arras.

Concluyo diciendo que La Elección Final es un libro del cual se podría haber sacado más. Lento al principio pero con un giro a mitad de la lectura que da mucha velocidad para seguir leyendo, sigue manteniendo su originalidad y lo nuevo, pero carece de ese extra que le da un soplo de aire fresco y que lo podría haber diferenciado de las otras dos partes. Unos personajes que decaen y un final que no logro entender aún, no es que sea una conclusión mala, es un libro que está bien y que cierra muchas incógnitas.

¡Muchas gracias a Alfaguara por el envío del ejemplar!