Reseña 'Preciada' de Caragh M. O'brien

¡Feliz año nuevo! Lo sé, llevo un poco de atraso, unos dos días, pero como veis no he subido entrada hasta ahora y no podía dejar pasar eso. Aprovecho ese mini hueco para pedir perdón por mi ausencia reseñera en estas dos últimas semanas, pensaba que iba a tener tiempo para leer y dejaros mi opinión pero ha sido un no parar de visitar a la familia, así que esa es la razón principal de que no haya traído reseña hasta ahora. Como prácticamente la Navidad ha llegado a su fin, vuelvo a estar casi tan disponible como antes de empezar las vacaciones, así que aquí os traigo la primera reseña de este nuevo año. Le ha llegado el turno a una segunda parte de una trilogía que empecé hace ya algunos meses y que me dejó buen sabor de boca, por lo que quería continuar con ella pronto. Hablo de Preciada, segunda parte de Marca de Nacimiento. Quería seguir con la historia porque me gustaba por donde iba tirando la trama y quería saborear más de este mundo y, la verdad, es que Preciada lo he devorado. Me duró poco tiempo y lo he disfrutado bastante, por lo que estoy segura de que su final me dejará más que satisfecha. Antes de dejaros con más de mi opinión, os dejo los datos, como siempre:

AVISO: SI SIGUES LEYENDO ENCONTRARÁS SPOILERS DE MARCA DE NACIMIENTO

Título: Preciada

Título original: Prized

Trilogía: Sí 

Autor: Caragh M. O'Brien
Editorial: Everest
Páginas: 504
Precio: 14,95€

ISBN: 9788444148267

SINOPSIS: Gaia Stone, comadrona de dieciséis años, se adentra en los páramos con su hermana casi recién nacida, unas pocas provisiones y un simple rumor a modo de brújula. Aunque sobrevive, es atrapada por las gentes de Sailum, sociedad distópica donde mandan las mujeres, pese a la superioridad numérica de los hombres, y donde besarse es delito. Para ver de nuevo a su hermana, Gaia debe someterse al estricto código social y a las opresivas reglas de la Matrarca Olivia. Entre tanto, dos hermanos compiten por ella mientras intentan comprender la trampa medioambiental que mantiene atrapados a los habitantes de Sailum, por lo que Gaia debe enfrentarse a la emocionante, incómoda e inédita experiencia de sentirse deseada. Sin embargo, cuando se reencuentra con alguien del pasado, la joven descubre que la supervivencia no basta y que la justicia requiere sacrificio. Segunda parte de la trilogía Marca de nacimiento que tiene sin duda todas las virtudes del primer título y, curiosamente, se caracteriza por la creación de un mundo bien diferente al del Enclave, a la vez que nos aporta una importante evolución en los protagonistas.

Cuando me topo ante una segunda parte siempre estoy algo reticente en cuanto a lo que pienso de ella. Me he topado ya con dos clases de continuaciones, unas que me acaban gustando aún más que la primera, no poniéndose en la misma línea que ella sino siendo incluso más absorbente que el libro anterior, o una de esas segundas partes que flojean bastante en cuando a la primera parte y terminan por dejarme un sabor agridulce. Marca de Nacimiento fue un libro que me gustó aunque sí que me faltó algo para decir que me encantó y no sabía muy bien que es lo que iba a encontrarme en Preciada, su continuación. Ya puedo decir con alivio que Preciada es una segunda parte que logra superar a Marca de Nacimiento ya que, si el primero se centraba sobre todo en enseñarnos todo el mundo que la autora había creado, como se rige la sociedad y la importancia que tiene la nueva vida, en esta segunda parte vemos la otra cara de la historia, algo que me ha hecho ver que Caragh todavía tenía mucho que mostrar y no estancarse en más nacimientos y problemas similares, algo que ha conseguido mantenerme lo suficientemente enganchada como para devorar en pocos días este libro.

Después de conseguir escapar del Enclave con su hermana y dejando atrás a Leon físicamente, pero no en sus pensamientos, Gaia está ahora sola ante unos páramos desiertos sin mucho para sobrevivir. Ha perdido a su padre, su madre acaba de morir dando a luz y el hermano que encontró parece ser que va por el mismo camino. Por si fuera poco, su nueva hermana parece que no va a poder sobrevivir al clima sin alimentación y un lugar donde cobijarla. En los últimos momentos de ambas, un jinete desconocido da con ellas y decide llevarlas a Sailum, ese lugar que conocía gracias a los escritos de su abuela y que su madre, antes de morir, le dijo que existía. Estando salvadas momentáneamente, los problemas para Gaia no tardarán en llegar. Parece ser que en Sailum, la supervivencia de los bebés es incluso más importante que en el Enclave y más si son bebes niñas, necesarias en una población donde la mayor parte de ella son todo hombres. Por ello Gaia es acusada de casi asesinato y pronto Maya, su hermana, le será quitada de entre sus brazos para alimentarla y dársela a alguna familia de la cual estén seguros que estará a salvo y podrá crecer sin complicaciones. Peleando, gritando y desobedeciendo, Gaia es encerrada en una de las habitaciones del edificio central del pueblo hasta que esta empiece a ver como son las cosas en su nuevo hogar. Los nacimientos no paran en Sailum y cuando se llegue a sus oídos que la antigua médico ha fallecido, Gaia sabe cuál será el papel que tendrá que desempeñar si quiere tener de regreso como sea a su hermana. Poco a poco se irá dando cuenta de que algo pasa en el pueblo, nacen pocas niñas y cada vez hay un número más alto de varones que no pueden asegurar la prosperidad de sus habitantes y, si a eso le añadimos un mal que todos deben pasar, uno que actúa una vez sales de Sailum provocándote la muerte, ¿cómo actuar ante ello? ¿De qué podría tratarse? Haciendo investigaciones es cuando gaia se meterá en otro problema: alguien de su pasado a quien creía perdido regresa pero ya no es la persona que recordaba ser. Recuperar a su hermana es la misión principal, pero cada vez las cosas están más confusas. ¿En quién puede confiar? ¿Y cómo debería de salir del embrollo en el que se ha metido sin quererlo?

En esta segunda parte, O'brien vuelve a la carga dejándonos una trama llena de nuevos nacimientos y un pueblo aparentemente maldito, donde podemos ver de nuevo ese mensaje de rebeldía, de luchar por tus derechos, tu libertad y de no rendirte nunca para conseguir esa justicia que tanto buscas al igual que veremos la importancia que tiene una amistas y, sobre todo, la familia. Tal y como pasó en Marca de Nacimiento, Preciada está narrado en todo momento desde la perspectiva de Gaia a través de una tercera persona que nos hará recorrer los sentimientos de nuestra protagonista y cada conflicto que irá surgiendo. Fue en Verano cuando decidí empezar esta trilogía de libros y, desde entonces, no me puse otra vez con la misma historia. Entre medias han pasado bastantes lecturas y otras historias, por lo que uno de mis temores era no conseguir recordar lo suficiente como para enterarme de qué es lo que se explica en esta segunda parte. Sin embargo, esa preocupación fue desechada nada más comenzar porque la autora sabe meterte en situación rápidamente, haciendo que el lector recuerde que es lo que pasó antes para que no haya oportunidad de perderse. Es de esa manera como, desde el principio, he estado totalmente metida en la historia enterándome de cada una de las cosas que aparecen, todo está bastante claro y es fácil seguirla. Si que es cierto que al comenzar el libro pensé en que la trama iba a ir por el mismo camino que el primer libro, tal y como he dicho antes, ya que lo que vamos a tener en esos primeros capítulos es una introducción a este pueblo por el cual nos vamos a mover ahora y no se ve mucha variación, pero poco a poco el argumento empieza a calentar motores y, mientras estamos sumidos en un misterio, que ha sido llevado magistralmente desde el primer minuto, también conoceremos otras costumbres y comportamientos que, por una parte son sospechosos y empiezan a crear dudas y, por otra, son bastantes interesantes y entretenidas. Creo que esta segunda parte se hace muy fluida, rápida y llevadera gracias a esos toques más oscuros que aparecen y esas preguntas que se dejarán ver muy de vez en cuando, pero con lo que más he disfrutado y lo que ha culminado con que esté totalmente enganchada a la lectura son los giros argumentales que Caragh deja caer y que consigue o bien abrirnos los ojos o dejarnos la boca completamente abierta, ya que cuando pensaba que iban a ser escenas predecibles, la final no ha sido para nada como pensaba y siempre que me imaginaba lo que iba a venir me quedaba trastocada porque la autora ha dirigido todo lo que tenía montado hacia otra dirección que no esperaba en absoluto y que me ha dejado gratamente sorprendida.

Preciada es una continuación que consigue enganchar al poco rato por volver a ofrecer originalidad y una historia con elementos nuevos que no se ven en otros libros distópicos, por ese misterio que se introduce sin problemas el cual va a rodear cada esquina del pueblo y cada habitante y por ese ritmo tan lleno de acción, sorpresas, amor y enfrentamientos, los cuales han conseguido unirse y dar todos juntos una lectura fresca, que se lee del tirón y que no aburre en ningún momento.

Uno de los aspectos a destacar de este libro y el cual creo que es lo que más sobresale de entre todo lo demás es este pueblo tan enigmático, en este caso llamado Sailum, que será nuestro escenario durante toda la lectura. Me ha gustado porque la autora ha sabido llevarlo, como meternos entre sus calles y como empezar a darnos a conocer las costumbres y los hechos que marcan la vida de los habitantes del mismo. Esta es la razón por la que, al empezar la reseña, he dicho que Caragh todavía tenía que enseñar muchas cosas de este ambiente que ha creado, un cambio radical en cuanto al Enclave que es necesario y refrescante y que va a venir muy bien al argumento para cambiar un poco de ese ritmo del primer libro. Creo que Sailum está bastante logrado, se nota que la autora se ha tomado su tiempo para pensar en cada una de las cosas que se convertirán en características del pueblo, ese misterio tan genial que rondará en cada momento, la organización de poder dominado por mujeres que creará muchos problemas para nuestra protagonista y para la demás gente, esa clasificación en una jerarquía diferente que a mi me ha encantado y ese comienzo de lucha por los derechos y la libertad de voto para todo aquel que quiera participar. Estoy deseando ver que es lo que pasará en el tercer libro, pero espero que Sailum vuelva a tener el mismo protagonismo.

Tal y como me pasó con el libro anterior, he encontrado algo que me ha vuelto a no convencer y eso es la parte romántica de la historia. Se que son libros que no tienen como uno de sus temas más importantes el amor, pero la autora quiere meter de alguna forma una relación. Por un lado, el romance que se ve en Preciada es bastante atractivo y muy curioso ya que, en lugar de tener un romance entre dos personas, hay una relación de abarca a más. No, no se trata de un famoso triángulo amoroso sino que O'brien ha ido más allá y, por primera vez, he estado ante un cuadrado amoroso. Gaia tendrá que luchar contra sus sentimientos mirando a tres chicos que, de alguna amera, van a estar muy atraídos por ella y, sí, es una aspecto que vuelve a ser original, pero el caso es que no me ha convencido casi nada debido a la forma en el que es llevado. Me ha parecido algo precipitado, un claro ejemplo de insta-love que no me ha creado ningún sentimiento hacia este peculiar cuadrado de gente. No me he terminado de creer la relación que va a surgir, no he visto esos pasos que son necesarios para llegar hasta donde la autora ha llegado con unas cuantas páginas, algo de conversación y poca cosa más. Crear un cuadrado amoroso es complicado y podría haber creado otra clase de enganche a la historia si este hubiera sido llevado como la autora pensaba que lo iba a hacer en un principio.

No por ello puedo decir que Caragh M. O'brien es una escritora que baja de nivel en esta segunda entrega. Ya he mencionado en varias ocasiones esa originalidad y frescura que otorga no ya solo a este libro sino también a la trilogía, consiguiendo crear una historia distópica como pocas, teniendo sus propios movimientos, elementos y personajes que pocas veces se podrá ver en este tipo de literatura. Sigue teniendo esa pluma sencilla y directa que me gustó mucho probar en la primera parte, una narración que no destaca por ser densa ni descriptiva, sino que enseña y profundiza lo suficiente como para hacernos una idea de cual es nuestro ambiente.

En cuanto a los personajes, de nuevo me ha gustado ver que ha creado a una protagonista de armas tomar. Gaia es una protagonista fuerte y decidida que no se deja pisotear por nadie. A pesar de que aún tiene sus miedos y sus fantasmas del pasado, pocas veces se rendirá ante alguien con la cual no comparta opiniones. Siempre luchará por lo que ella es correcto sea como sea y tengas las consecuencias que tenga. Me encanta que sea un personaje con este comportamiento, que luche con garras y que abra también los ojos de los demás para que se unan a ella.

Aquí vamos a conocer a otros personajes que vana  dar mucho de que hablar, entre ellos, los hermanos Chardo, Will y Peter, que serán los que completar le cuadrado amoroso. Peter será el que más se conozca de los dos, aunque tampoco es que se vea gran cosa de él. Se nota que es un chico apasionado por lo que hace pero que también empieza a estar harto del lugar donde vive. Gaia será como su luz hacia la salida y, por ello, será muy protector con ella, le ayudará en lo que sea y se mostrará amable y cariñoso. Will, por su parte, es mucho más reservado. Sabe que acercarse a Gaia podría suponer problemas y, a pesar de que son amigos y transmite un deseo mayor hacia ella, se contiene para también darle su apoyo, hacerla sentirse cómoda en el pueblo y convertirse en un chico en quien puedes confiar.

En definitiva, Preciada se convierte en una segunda parte que supera algo al libro anterior, encontrándonos con un ambiente totalmente nuevo y tenebroso, donde las mujeres tendrán el poder y donde las costumbres de esta gente nueva harán que, como ya he dicho, siga siendo un libro que toca algo peculiar y que no se ve en otra parte para ser así innovador y creativo.

   

¡Muchas gracias a Everest por el envío del ejemplar!