Reseña 'Percy Jackson y El Ladrón del Rayo' de Rick Riordan

¡Hola a todos, lectores! Ya estoy de vuelta con una nueva reseña y a esta le tenía ganas, porque llevo queriendo leer este libro y empezar la saga desde hace bastantes años. Por fin puedo decir que estoy dentro del mundo de Percy Jackson, ya que la reseña que os traigo en esta ocasión es la del primer libro de la saga Los Dioses del Olimpo, El Ladrón del Rayo. A ver, ¿qué he estado haciendo todo este tiempo sin leer este libro? La verdad, no tengo ni idea. Y me arrepiento mucho de no haber empezado esta saga antes, pero por alguna cosa, nunca encontraba en tiempo necesario para ello. En más de una ocasión he dicho basta y he pensado que ya había llegado el momento de leerme los libros pero ha sido ahora y, tras infinitas reseñas que lo ponían por las nubes, cuando ha caído este inicio. La verdad es que me lo han recomendado tanto que ya era necesidad y ya os puedo decir que es una saga que planeo seguir porque me ha encantado este primer libro. Es justo lo que esperaba y de aquí voy lanzada ya a los demás. Antes de dejaron más de mi opinión, os dejo los datos:

Título: Percy Jackson y El Ladrón del Rayo

Título original: Percy Jackson and the Olympians: The Lightning Thief 

Trilogía/Saga: Sí 

Autor: Rick Riordan
Editorial: Salamandra
Páginas: 288
Precio: 12,50€

ISBN: 9788415470304

SINOPSIS: ¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Pues eso es lo que le sucede a Percy Jackson, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su vida. Expulsado de seis colegios, Percy padece dislexia y dificultades para concentrarse, o al menos ésa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias fantásticas, ni siquiera él mismo acaba de creérselas hasta el día que los dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós, es decir, el hijo de un dios y una mortal. Y como tal ha de descubrir quién ha robado el rayo de Zeus y así evitar que estalle una guerra entre los dioses. Para cumplir la misión contará con la ayuda de sus amigos Grover, un joven sátiro, y Annabeth, hija de Atenea. El ladrón del rayo da comienzo a la apasionante serie PERCY JACKSON Y LOS DIOSES DEL OLIMPO, un mundo secreto que los antiguos dioses griegos han recreado a nuestro alrededor en pleno siglo XXI.

Esta saga la comencé en un principio, y hace ya bastantes años, en forma de película. Se trata de uno de los pocos ejemplos que podría dar para decir que me he visto su adaptación antes de leérmelo. Creedme cuando os digo que, en esos momentos, no tenía ni idea de que se basaban en estos libros de Riordan, pero nada más enterarme, mi deseo por poder tenerlos y devorarlos fue creciendo. La mitología es un tema que desde pequeña me ha llamado bastante y aún a día de hoy busco historias o fábulas que tengan que ver con ella para entenderla y conocerla un poco más. Se que los libros que ha escrito Rick están plagados de este tema y mucha gente me los han recomendado, solo que por una cosa o por otra jamás he tenido la oportunidad de empezarlos. Hasta ahora. Debo decir que tenía muy en mente la película porque es lo que más visto tengo y pensaba que, al haberla visto, pocas sorpresas me iba a llevar. Después de leer el libro he podido ver el gran cambio que hay entre ambas tramas y creo que es algo que me ha venido bien porque algo que ya pensaba que no iba a suceder sí lo ha hecho. Con esta primera parte he reído, he corrido, he aprendido valores y adquirido conocimientos además de quedarme con la boca abierta en más de una ocasión. Siempre he tenido en esta saga expectativas altas y, puedo decir con tranquilidad, que se han cumplido sin problemas.

Percy es un chico de doce años que no ha parado de ir de instituto en instituto durante los últimos seis. Con una dislexia que le dificulta mucho el estudio y el leer, parece ser que ha encontrado algo de hueco en la academia privada a la que asiste actualmente, Yancy. A diferencia de las escuelas anteriores, Percy ha logrado no solo hacer un amigo, un chico con problemas para andar llamado Grover, sino también encontrar una asignatura en la que se encuentra cómodo y se le da de perlas: latín. Durante una excursión al museo de arte antiguo, Percy se enfrenta por primera vez a algo que hasta ahora era desconocido para él. Por alguna razón, su profesora de álgebra, la señora Dodds se ha transformado en un horripilante ser que pretende hacerle daño. Y cuando está a punto de hacerlo, su profesor de latín aparece para darle un bolígrafo que se convierte en espada. Dispuesto a defenderse, Percy le asesta un golpe que provoca el desvanecimiento de ese ser, pero de repente es como si nada de eso hubiera pasado ya que nadie conoce a la señora Dodds. Pensando que puede tratarse de alguna ilusión, Percy y su madre deciden pasar unas vacaciones juntos lejos de la gran ciudad y de su padrastro, Gabe El Apestoso. Sin embargo, las cosas vuelven a complicarse cuando allí con atacados por un mito que solo existe en novelas y leyendas o al menos eso pensaba Percy, un minotauro. A partir de entonces conocerá quién es realmente, un chico nada normal cuya vida está en constante peligro. Percy es mitad dios, mitad humano y llegar a la colina mestiza es vital para que sigua viviendo. A punto de llegar, Percy es testigo de como el minotauro coge a su madre y esta se desintegra y pensando que está muerta es como vence a esa criatura. Ser mestizo no es fácil, deberá entrenarse para volverse fuerte y, cuando se entere de que una guerra está apunto de estallar entre los grandes dioses, Percy, su amigo Grover y la inteligente, bromista y de pelo rubio, Annabeth Chase, se embarcarán en la misión de recuperar aquello que le ha sido robado a Zeus: su rayo. Acusaciones, más peligros, luchas y descubrimientos son algunas de las cosas que le espera a este grupo en ese trayecto. ¿Podrán llevar acabo esta misión y evitar una guerra que podría acabar con toda la humanidad y lo creado hasta ahora?

Con una trama más que suculenta, Rick Riordan nos presenta el primer libro que inicia su mundo lleno de mitología, héroes y aventuras que nos llenará de valentía y coraje a la vez que vemos como se forjará una nueva amistad y como irán creciendo cada unos de los personajes para seguir notando la importancia de una amistad, de la familia y de la creencia en uno mismo. Percy Jackson y El Ladrón del Rayo es un libro narrado en primera persona desde la perspectiva de Percy, a partir del cual iremos observando su cambio, su introducción a todo este mundo desconocido y todos los sentimientos que tiene con respecto a su vida diaria, su padre y su madre. Antes siquiera de empezarlo estaba totalmente segura de que iba a ser una lectura que disfrutaría de principio a fin y me alegro de no haberme equivocado. Es cierto que el principio es algo lento ya que hay que presentar al personaje principal y ver la vida que tiene que llevar. En los primeros capítulos no van a ocurrir gran cosa, es aquí donde se nos da la oportunidad de entender el comportamiento de Percy, de conocer su dislexia y sus problemas con los estudios y su padrastro. Sin embargo, poco a poco empezará a surgir la acción y, aunque no se trata de la principal y no sea muy duradera, a mi me ha servido como empuje definitivo para estar totalmente metida en la historia. A pesar de que el inicio del libro es la típica introducción, se hace muy llevadera y volarán esas hojas rápidamente para así dejarnos con lo que es realmente el comienzo de toda la trama central. La acción se convertirá en algo que abunde en todos los demás capítulos, de vez en cuando se tomará un respiro grande para volver a enseñarnos nuevas cosas de este mundo mestizo en el que Percy se ve envuelto, pero las luchas, las carreras, los monstruos y el peligro van a estar siempre presentes. No es que el argumento te atrape únicamente por este trepidante movimiento que va a ver en la lectura que nos hará disfrutarla y entretenernos muchísimo, sino que también será un factor importante para no dejar de lado las clases mitológicas que el autor nos va a dar cada dos por tres, que benefician muchísimo el ritmo y le hace adquirir un toque muy original, diferente, interesantísimo y palpable, cosa que pocas veces me he encontrado en un libro juvenil. 

Antes he dicho que, al haber visto la película primeramente, pensaba que la sorpresa del final no iba a causarme el efecto que Riordan le dio al principio y sí, vale, no me ha sorprendido el final del libro porque ya lo sabía, pero pensando en la trama del libro como tal he querido ponerme en la piel de alguien que no haya visto la película y haya empezado directamente con los libros y me he dado cuenta que el propósito del autor está logrado ya que se va a generar un misterio a lo largo de la trama que no es fácil de adivinar y la revelación final puede sorprender perfectamente a alguien que no se lo espera. Aún así, sorpresas me ha dado porque hay escenas que desconocía totalmente y no me las esperaba para nada y eso, combinado con el misterio, las referencias mitológicas que nos vamos a encontrar, la aventura en la que nos sumergiremos y la acción que vamos a ver, una que coge velocidad y apenas nos va a dar tiempo para coger aire, convierten en Percy Jackson y El Ladrón del Rayo una primera parte completísima, con una lectura ágil, siempre con subidas, entretenida y totalmente refrescante.

Aquello que sobresale de este libro es la unión que hay entre el mundo moderno y el mundo antiguo, un mundo en el que actualmente no se cree en ningún dios latino o griego y un mundo donde existen realmente y la pueden liar en la Tierra pero bien. Me ha encantado la combinación de ambos, creo que ha sido un punto que ha facilitado el poder involucrarte en el mundo de los mestizos y dioses sin ningún tipo de problemas y con total comprensión. Lo que más me ha gustado es que nunca te podías fiar de algo tan cotidiano como una tienda de colchones o una simple hamburguesería. Y que los dioses y cada lugar característico de la mitología puede estar oculto en cualquier lugar. Combinar lugares de hoy en día y darle una doble cara para mi ha sido un acierto que ha quedado genial y a mi me ha encantado. He ido aprendiendo cosas nuevas a la vez que me emocionaba o me ponía en tensión y viendo que estos libros van también dirigidos a un público más juvenil he visto como Riordan intentaba dar una clase de mitología de manera indirecta y me ha parecido genial.

Sinceramente, ahora mismo no puedo sacar nada negativo de este libro. Es verdad que hay cosa que se han quedado atrás pero es el comienzo de una saga que tiene cinco libros y se que más adelante quedarán muchas de las preguntas de ahora resueltas, además de ir viendo cosas nuevas que nos harán disfrutar mucho más, así que no me puedo quejar de nada.

Se que el autor tiene otros libros publicados, pero esta ha sido la primera vez que he probado su pluma y he de decir que ha sido todo un placer. Lo ha hecho todo tan fácil, como si escribir cada detalle, cada personaje y cada situación hubiera salido en poco tiempo. Se nota que entiende del tema, es profesor de mitología, debería de entender, y ha plasmado tan bien su pasión por toda esta parte de la historia que ha sido muy fácil seguirle y sentir el mismo amor que le tiene él. Ha sabido mantener el misterio hasta el final, ha creado una trama que te engancha desde le principio, una trepidante que no hace perderte y que también aporta algún que otro momento cómico. Es un escritor cuya pluma es fluida y que consigue que el lector se acomode y se lea el libro de una sentada. Sin dudarlo, su forma de narrar ha sido otro punto favorable para el libro.

En cuanto a los personajes, todavía queda por conocer detalles de ellos, pero en esta primera toma de contacto ya se puede ver que características tiene cada uno. Percy es un chico que no se deja intimidar por nadie y que no se corta ante cualquier frase, si tiene que enfadar a los dioses, lo hace... ¡él también lo está con ellos! Me encanta que, a pesar de ser demasiado directo y meterse en problemas por ello, sepa donde está una buena amistad y la cuide y proteja con mucho mimo. Todavía tiene que madurar bastante y, aunque a veces le entra un miedo comprensible cuando se ve cara a cara con alguno de los dioses más temido, su valentía lo hace un personaje decidido, luchador y que no se puede permitir el rendirse; Grover es un gran apoyo para Percy, su guardián y protector. Siempre ha tenido un ojo puesto en él y, a pesar de tener remordimientos por una misión anterior, sabe que e slo que quiere y como debe conseguirlo, por lo que no se echará para atrás antes la más mínima oportunidad, aunque esa suponga su posible muerte. Es gracioso y, aunque no sea el compañero perfecto para una batalla, también pondrá de su parte; Annabeth es la más inteligente de los tres, la que piensa antes de actuar y la que saca a los chicos de más de un apuro. Es decidida también, soñadora, algo reservada y bastante valiente. Logrará enfrentarse ante cualquier obstáculo sin miedo y es la que va a guiar a Percy con sus conocimientos acerca de todos los dioses y criaturas que saldrán. Annabeth es uno de los personajes que más me han llegado y de la cual espero conocer mucho más en los siguientes libros.

De los demás personajes, destacar a la madre de Percy, Sally, una mujer trabajadora y luchadora que quiere a su hijo por encima de todas las cosas. Lo protege a toda costa y sea como sea, incluso da su felicidad para ello con tal de que Percy no acabe mal; Gabe el Apestoso es el padrastro de Percy, un hombre machista, maltratador, asqueroso y sucio que se hace la víctima y quiere dar pena pero que realmente no le importa nada ni Sally ni Percy, prefiriendo jugar una partida de póquer antes; Quirón es un ser sabio, consejero y cuyas palabras ayudan bastante en la misión en la que se meterán. No ha salido demasiado pero, cada vez que lo ah hecho, ha sido vital.

En definitiva, Percy Jackson y El Ladrón del Rayo ya he dicho que es un inicio de saga completo, lleno de mitología y criaturas extrañas, donde también veremos el renacer de un héroe mientras este se va encontrando con las peores situaciones posibles. La combinación que hay entre mitología y el mundo actual hacen una combinación llamativa y, el tener una acción de no parar, consiguen que su misión de captar la atención del lector y engancharlo a la historia sea completada.

    

¡Muchas gracias a Salamandra por el envío del ejemplar!