Reseña 'Una sombra latente' de Katharyn Blair

¡Hola ciudadanos/as! ¿Cómo estáis? ¿Cómo lleváis agosto? ¡Espero que super bien! Después de varias semanas en silencio, aquí vuelvo, un lunes más, con una nueva ronda de reseñas, las cuales vendrán a lo largo de esta semana, que tengo varias pendientes. En esta ocasión vengo a traeros mi opinión de Una sombra latente de Katharyn Blair, una novedad bastante desconocida por estos lares y que llegaba hace nada a nuestras librerías gracias a Fandom Books. Si queréis saber qué me ha parecido esta novedad, os dejo mi completa opinión aquí debajo. ¡Decidme si os llama la atención!

Título: Una sombra latente

Título original: The Beckoning Shadow

Trilogía/Saga: Sí. Bilogía

Autor/a: Katharyn Blair

Traductor/a: Jaime Valero Martínez

Editorial: Fandom Books

Páginas: 400

Precio: 16€

ISBN: 9788418027130

SINOPSIS:

Vesper Montgomery puede invocar tu peor miedo y convertirlo en realidad, pero prefiere no hacerlo. Ha aprendido por las malas que se trata de un poder peligroso y adictivo, difícil de controlar y aún más complicado de entender. Un movimiento en falso y puedes acabar haciendo daño a un ser querido. Por eso, está mucho mejor sola. Pero un encuentro fortuito pone a Vesper en contacto con otras personas como ella, con habilidades especiales que los diferencian del ser humano común. Esto la conduce a una oportunidad única: un puesto en el torneo de la restauración, donde los contendientes luchan por obtener la posibilidad de reescribir el pasado.

En un mundo donde los anómalos son temidos y perseguidos, mantenerse en las sombras puede ser la única oportunidad de sobrevivir. Al menos, así lo es para Vesper Montgomery. Vesper, quien hasta hace poco iba al instituto como otra chica cualquiera, es una fobos. De todos los anómalos, quizás los fobos son los más impredecibles y peligrosos, sobretodo cuando no sabes cómo contener o controlar tu poder. Cuando Vesper descubre lo que es y lo que es capaz de causarle a sus seres queridos, decide tomar la decisión de dejar atrás su anterior vida para siempre y empezar una completamente nueva, desde cero. Huyendo de casa y sin tener ningún plan extraordinario, el viaje que la llevaría hasta el anonimato y a una vida tranquila se ve truncado cuando debe hacer una parada de emergencia en una ciudad que pronto la pondrá a prueba. Vesper se ha prometido no usar nunca más sus poderes pero, cuando su vida corre un peligro inesperado, Vesper sabe que deberá usar todo lo que tenga a mano. Será entonces cuando conozca una competición clandestina de anómalos que podría ser la solución a todos sus problemas. Sin embargo, el torneo de la restauración no es tan sencillo como parece, no es un lugar para cualquiera. Solo los que ya no tienen nada más que perder compiten ahí. El precio merece la pena: elegir entre ganar un millón de dólares u optar por la posibilidad de reescribir el pasado. Lo que más ansía Vesper es regresar a su vida normal, donde sus poderes no han causado ningún daño a su familia. Y, con la ayuda de Sam, un corriente dispuesto a ayudarle a entrenar y ganar, y junto a sus nuevos amigos anómalos, Vesper podría tener una oportunidad. Pero confiar en un poder limitado no es tan fácil y, pronto, la vida de Vesper desembocará a algo mucho más peligroso cuando el pasado está empeñado a chocar con el presente para cambiarlo todo para siempre.

Una de las cosas con las que más disfruto a la hora de leer es encontrar nuevas voces. Autores u autoras desconocidas que acaban de publicar su primer libro, descubrir su pluma, su idea y su ilusión por ver su libro en manos de otra gente. Este año ya he tenido la oportunidad de toparme con historias muy buenas de autores o autoras que se adentraban en el extenso e impredecible mercado literario, y en esta ocasión, le ha llegado el turno a Katharyn Blair. Siendo completamente sincera, hasta que la editorial no anunció este libro en redes sociales no lo conocí. Pero me dio muy buena espina ya por entonces. Una sombra latente se avecinaba como un libro nuevo donde la gente con superpoderes volvía a la carga. Y ya sabéis lo que me gusta a mí una buena dosis de batallas épicas con chispas por allí y explosiones por allá. Puede que, como idea, no resulte demasiado original. Pero, en el proceso, Katharyn ha añadido un extra que, sinceramente, ha sido un gran soplo de aire fresco. 

Usando en todo momento una narración en primera persona a través de la perspectiva de Vesper, nuestra protagonista, Una sombra latente es un libro que, nada más abrirlo y degustar sus primeras páginas, te deja con la sensación de que estás ante un inicio potente y prometedor que, sin darte cuenta, va a conseguir engancharte y atraparte en su historia. Caminando a través de una introducción en la que se nos cuenta, de manera breve y superficial, que en esta sociedad hay gente con superpoderes, buenos o malos, pero también una facción oscura que todavía es un misterio, la autora va a ser directa desde el minuto uno y, gracias a ello, pronto se disfruta de unas escenas cargadas de acción, donde los poderes de nuestros protagonistas, y de algunos personajes secundarios, van a estar en todo su apogeo, dando momentos de plena batalla que nos hará correr de un lado para otro con tal de sobrevivir y no caer en las manos de las personas menos adecuadas. Escenas cargadas de tensión y de pura adrenalina, los primeros compases de la lectura serán muy buenos e intrigantes, una manera de presentar de manera suculenta el entrante de un menú que todavía nos tendrá que dar el plato fuerte y principal. Creo que Katharyn dosifica muy bien la información que da en estos momentos, dejando detalles allí o aquí pero sin soltarlo todo de sopetón. Por ello, y a medida que vamos avanzando, la historia de Vesper y todos los que se encuentran a su alrededor se va ampliando, teniendo incluso viajes esporádicos en el pasado, hacia los recuerdos, que nos ponen en el punto de partida de Vesper, junto a su familia y junto a la primera vez que sus poderes salen a la luz. Poco a poco algunas preguntas empiezan a tener respuestas, algunos rompecabezas empiezan a encajar, pero pronto todo esto se verá ensombrecido cuando llegue el primer giro argumental, llevándonos directamente a la verdadera misión de Vesper y lo que va a guiar, a partir de ese momento, la historia.

Cuando leí la sinopsis del libro me sorprendió encontrar que, dentro del argumento, existía una competición que, por aquel entonces, aún no estaba muy segura de cómo iba a cuadrar eso en esta historia. Pero os tengo que decir que ha sido ese punto diferente, original y novedoso por el que esta trama, que puede parecerse a otra cualquiera del mismo género, consigue sobresalir de alguna manera. Y es una competición que le da mucha vida a la lectura, sin dudarlo, desde que asoma su cabeza. Es un escenario perfecto y sumamente emocionante. Un lugar que vuelve a dar dosis de una acción vertiginosa, llena de peligros, de enfrentamientos duros y brutales que puede sacarte incluso algún gesto de preocupación. El ser también un escenario para seguir ahondando en los tipos de poderes que existen, haciendo una exhibición para mostrar algunos de ellos en todo su esplendor, ha sido un completo acierto. Eso ha hecho que la lectura sea fluída y para nada aburrida, rápida y teniendo siempre algo a lo que mantenerse enganchada. 

Sin embargo, desgraciadamente no todo va a correr bajo esa misma dirección. Y es que, aunque Una sombra latente, como digo, tiene un inicio bueno y una ambientación interesante que es verdad que poco a poco va a ir dejando nueva información por aquí y por allá, intentando crear una red de subtramas que lo van a complicar todo, llega un punto en el que el tema de las luchas, de la competición y del entrenamiento se alargan demasiado, haciendo que, inevitablemente, exista un punto en la lectura que te da la sensación de estancamiento, páginas que suenan algo monótonas y repetitivas y que podrían haberse resumido sin ningún tipo de problema. La ambientación se va distorsionando y dispersando, sobre todo de cara al final, llevándose consigo muchas explicaciones que se quedan en el aire y que, desgraciadamente, se echan luego en falta. Choca un poco que aparezcan, de repente y en demasiada abundancia, fiestas y celebraciones, momentos que le restan mucha de la seriedad con la que llegan esas escenas que ya apuntan hacia el gran desenlace, como si no hubiera un enemigo que está a punto de cambiar el mundo para siempre y para mal. Creo que la autora se enfoca demasiado en temas que ya deberían de haberse quedado resueltos con anterioridad, perdiendo un poco el rumbo y el hilo de la historia que nos precipitan a un final demasiado conveniente al que le falta un punto más de cocción para que realmente hubiera sido algo impactante, con mucho peso y realmente difícil de lidiar o vencer.

Así pues, aunque la primera mitad del libro es bastante prometedora, con escenas cargadas de dinamismo y mucho movimiento, y con cabida a exponer todo ese mundo de los anómalos que tan intrigada me ha tenido, creo que la ambientación podría haberse explotado mucho más, como que me da la sensación de que no se ha aprovechado del todo. Como digo, la idea que presenta Katharyn Blair está muy guay, a mi todo el tema de la gente con superpoderes me encanta y disfrutaba todo eso de conocer a los diferentes tipos de anómalos que tenemos y sus poderes. Sin embargo, no es algo que tampoco se haya creado con mucha profundidad, y ahí es donde más me ha fallado este tema. Tenemos lo justo y necesario para comprender las dos facciones, tanto la de los anómalos, con sus propias características, su propio funcionamiento, y la de los corrientes, pudiendo tener también algo distintivo de ellos, creando esa burbuja sobre la que se va a sentar el argumento. Pero me he quedado con ganas de ir más allá, especialmente en el universo de los anómalos. A lo largo de todo el libro podemos conocer bien qué son los fobos, gracias a que nuestra protagonista es una de ellos, así como otras especies de anómalos entre los que nos veremos rodeados pero, con la promesa de que es un mundo complejo y extenso, al final te das cuenta de que solo llegas a tocar cuatro tipos, más o menos. Me hubiera gustado tener una exposición mayor, un desarrollo de esta parte mejor formulado, con las cosas bien claras y haciendo que realmente la parte de los anómalos se vea como algo impresionante. Este fallo se traslada también a la trama central, donde las subtramas no se quedan bien creadas, dando ese final tan precipitado del que ya he hablado y que carece un poco de sentido en algunas partes. Falta explicación, me vuelvo a repetir, y por eso me ha dado tanta pena observar que la autora se estancaba demasiado en momentos que no tenían demasiada trascendencia, en lugar de dejar mejor cerradas cada una de esas subtramas. 

Junto a ello, la mayoría de los personajes y el romance tampoco han funcionado del todo conmigo. En primer lugar, Vesper como protagonista no ha estado mal. Es una chica con un caracter muy marcado que, desde el principio, ha tenido muy claro qué es lo que quiere. Me ha gustado descubrir una evolución clara en ella mientras se avanzaba en la historia, teniendo una Vesper que comenzaba con miedo a quién era y acabando con una Vesper mucho más valiente que se acepta a sí misma. No obstante, me he quedado con ganas de saber más de los otros personajes que formarán parte de la vida de Vesper. Sus nuevos amigos, y compañeros, los otros anómalos y los humanos corrientes, no he sentido apenas conexión con ellos y me hubiera gustado acceder mejor a sus vidas. Es por eso que el romance no me ha terminado de cuajar. Lo he visto algo precipitado, de nuevo andando sobre el instalove, unos sentimientos que aparecen de repente, sin un desarrollo adecuado por su parte. No me lo he creído y, para mí, ha sido uno de los causantes por los que la historia se ha repetido tanto en ocasiones, así que no me ha terminado de gustar.

En resumen, Una sombra latente es un libro que parte de una premisa que ya se ha explorado en numerosas ocasiones en otro tipo de formatos pero que, igualmente, genera esa expectación y esa emoción por las que te lanzas a leer una nueva historia de personas con poderes. Con una competición clandestina que ha servido de apoyo para ir comprendiendo mejor esta sociedad, al final la historia va perdiendo parte de su fuerza y magia, llegando a un final que, aunque me ha sabido a poco, no ha estado tampoco mal. Simplemente, buscaba un paso más.