¡Hola ciudadanos/as! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo lleváis esta semana? Que ya se vislumbra por el horizonte septiembre y lloro de la algería y de la emoción 😭 Un día más regreso con nueva reseña y, para esta ocasión, me toca hablar de uno de los libros que más tiempo llevo esperando para poder leerlo. Se trata de Frío cae blanco, la continuación de Cero se repite siempre, una historia de nuevas invasiones extraterrestres que me encantó en su día. Al fin he podido degustar esta secuela y, por ello, aquí debajo os dejo mi completa opinión. Pero antes...
AVISO: si sigues leyendo encontrarás spoilers del PRIMER LIBRO
Título original: Cold Falling White
Trilogía/Saga: Sí. Bilogía
Autor/a: G.S. Prendergast
Traductor/a: Marcelo Andrés Manuel Bellon
Editorial: Océano Gran Travesía
Páginas: 532
Precio: 17,95€
ISBN: 978812056099
SINOPSIS:
Humanos. Clones. Alienígenas. Nadie está a salvo. Es el fin del mundo. Dos adolescentes luchan para salvar sus vidas tras una invasión extraterrestre en esta electrizante conclusión de Cero se repite siempre. XANDER LUI sobrevivió a la invasión alienígena; por más de un año se ha ocultado, pero las penurias no han sido pocas… Cuando RAVEN despierta en un extenso campo de dunas níveas alberga muchas preguntas. ¿Qué le ha pasado a ella y al resto de los humanos que parecen reanimarse a su lado? ¿Y dónde está Augusto, el monstruo que prometió protegerla…? En la sombra de un crudo invierno apocalíptico, Xander y Raven habrán de encontrarse en lados opuestos dela batalla por la supervivencia humana. Su destino parece hermanado junto a aquel extraño ser, al tiempo monstruoso y humano: AUGUSTO.
A pesar de que Raven debería de estar muerta, no lo está. Así funciona ahora esto de vivir o morir según ha podido ver en los cuerpos caídos que se ha ido encontrando por el camino desde la invasión. Si un Nahx te dispara un dardo, dejas de respirar. A pesar de ello, Raven sigue viva, aunque no es la misma. Ya no es humana, es algo más. Mejorada genéticamente, Raven forma ahora parte de los planes de los Nahx, pero los que están a su alrededor parecen completamente perdidos en sus mentes. No reaccionan, ni hablan. Son sus marionetas. Sin embargo, ella puede decidir por su propia cuenta, ve la realidad. Quizás comprender a su nuevo yo es algo que debe hacer tarde o temprano, sobretodo si quiere sobrevivir en un mundo en el que solo hay espacio para los humanos y los Nahx, no para alguien como ella que no pertenece ni a un sitio ni a otro. Y, sobretodo, cuando lo único que ve cuando cierra los ojos es una extraña brecha negra. Por su parte, Xander ha conseguido salir de la base militar con la ayuda de Augusto. Esquivando a otras tropas Nahx y caminando entre las sombras, Xander aún siente la pérdida de sus amigos sin saber qué futuro incierto le espera en cuanto llegue a lo que parece ser la única zona que los Nahx deja tranquila para que los pocos humanos que quedan en la Tierra sigan, de alguna manera, con sus vidas y su día a día. Allí comprenderá la misión que tiene como un superviviente más, pero cuando los Nahx lancen su última baza antes de que el planeta Tierra se pierda para siempre, Xander deberá regresar al campo de batalla. Mientras la línea que separa a humanos y Nahx cada vez es más fina, Xander deberá convivir con gente inesperada que se unirá a él en un intento de acabar con este dominio invasor para siempre. Pero, a veces, los sentimientos ganan a la lógica y, pronto, tanto Xander como los demás deberán elegir qué es lo que quieren realmente a la vez que una nueva fuerza se va haciendo más grande y se acerca.
¿Quién de por aquí no se ha topado alguna vez con un libro alucinante pero que, por alguna razón que no entiendes, es una historia que casi nadie conoce? Uno de esos libros infravalorados que no han tenido el reconocimiento suficiente en su momento, que se quedan en el olvido y que ha leído tan poca gente que no tienes a nadie para poder fangirlear a gusto sobre él. Hace dos años llegaba a nuestras librerías un libro que volvía al tema del mundo post apocalíptico, donde la humanidad había sido prácticamente erradicada a causa de una invasión extraterrestre. No nos engañemos, es otro recurso argumental que está muy manido. Sin embargo, algo tuvo ese libro que me encantó. Quizás sus personajes, su manera de usar las metáforas (muy fan de los títulos, por cierto), o la pluma de la autora. Fuera lo que fuera, me ganó completamente. Os estoy hablando de Cero se repite siempre, el inicio de una bilogía (se supone), que supuso un enganche bastante interesante y sorprendente cuando lo leí, que me dejó con la boca completamente abierta en su final y me dejó con ganas de mucho más. Y ahora, después de una larga espera, al fin podemos disfrutar de su continuación, Frío cae blanco. El hype que tenía por leer este libro solo lo saben aquellas personas que, como yo, habían leído anteriormente el primer libro así que, si eres una de ellas, ya te puedes imaginar las ganas que tenía de hincarle el diente después de Cero se repite siempre.
Volviendo a usar una narración en primera persona a través de dos voces, y dividiendo el libro en partes claramente diferenciadas, Frío cae blanco es una secuela que comienza vertiginosamente, con escenas que van directas al grano, plagadas de tensión, peligros y muchísima acción. Tras los últimos acontecimientos de Cero se repite siempre que, como digo, creo que a todos y a todas nos dejó en shock con esa pedazo revelación final, este segundo libro no empieza muy tarde, apenas ha pasado tiempo entre uno y otro. Por ello, los primeros capítulos van a estar centrados en su continuidad, quizás retomando, a modo de recuerdo, algunos hechos que nos han conducido inevitablemente al momento actual, una manera de recopilar la información para aquellos y aquellas que anden algo despistados o despistadas y así poder asentarnos bien y seguir, sin problema, el hilo conductor de la trama. Jugando un poco con el adiós, la pérdida, la soledad y la incertidumbre, poco a poco el argumento va cogiendo su rumbo y es lo que hace que el libro pronto tenga un dinamismo brutal.
Para mí, han sido unas primeras páginas y primeros capítulos muy acertados y muy buenos con los que pronto me he conseguido enganchar. Persecuciones, luchas de vida o muerte y nuevas puertas que se abren, creo que la autora ha sabido muy bien de qué manera empezar Frío cae blanco para seguir con la estela de Cero se repite siempre, metiéndonos en situaciones peliagudas de las que no será fácil salir. Sin tener ni un solo segundo para descansar y poder coger algo de aire tras la buena dosis de situaciones que van a ir apareciendo una detrás de la otra, puedo decir sin lugar a dudas que el ritmo de Frío cae blanco es muy diferente al que nos dejó Cero se repite siempre. Si bien en el primer libro se notó perfectamente una lectura muy rápida y adictiva al comienzo, pasando por una mitad mucho más lenta y pausada para regresar con energías renovadas de cara al final, este segundo libro no se va a andar con rodeos y nos va a dejar patidifusos prácticamente en todo momento. Siempre he pensado que usar una narración que alterna entre dos personajes diferentes es una buena opción si su uso está justificado y tiene sentido, y G.S. Prendergast consigue no solo que quede todo bien y que funcione a la perfección, sino que hace que esto sea el principal motivo por el que la historia y la lectura tenga siempre una agilidad tremenda. Que haya dos personajes separados y en lugares completamente opuestos ha hecho que en todo momento haya algo que ver, algo a lo que agarrarse, moviéndonos de acá hacia allá para empaparnos de nuevos detalles e información con el que, inevitablemente, el mundo y este planeta destrozado que tenemos como escenario se amplie de una forma muy buena y muy atractiva, reforzando con ello la potencia con la que comienza este libro. Con ello se van a vivir situaciones de todo tipo, con gente nueva que va a dar mucha guerra, teniendo por un lado la parte de los supervivientes, conociendo de manera más personal y profunda el nuevo orden que se lleva en lo que queda de sociedad, cómo se agrupan, se defienden y, sobre todo, sobreviven, y teniendo, por otro, la parte de los invasores, siendo estos los que más se van a abrir, inspeccionando nuevas estructuras, nuevos sistemas y aprendiendo mejor cómo funciona algo que se empieza a vislumbrar como algo sumamente complejo y en el que nada es casual. Lo guay que ha tenido esto es que el libro se pone muy interesante desde el principio, sin saber en qué o quién confiar, teniendo siempre un aura de sospecha, de intriga y de tensión a medida que la trama se va desarrollando de manera muy rápida y que te atrapa sin poder remediarlo. Manteniendo un ritmo constante y sólido, y teniendo reencuentros inesperados, giros en los acontecimientos, muchas sorpresas y actuaciones fortuitas, pronto se empezarán a llevar a cabo misiones que lo revolverán todo, un punto en común al que tendremos que llegar mientras se van perfilando mejor las relaciones de cada uno de los personajes, dejando una lectura super adictiva con instantes apoteósicos en los que no faltarán explosiones, luchas cuerpo a cuerpo y muchos más giros.
No obstante, desgraciadamente tengo que decir que no es oro todo lo que reluce. Y es que a Frío cae blanco le ha sentenciado su autora y una única cosa que, la verdad, no entiendo en absoluto. Para ello, quiero que viajemos momentáneamente hasta el principio de esta reseña, justo casi al final del párrafo que hay después del pequeño resumen que he hecho del libro. ¿Véis que pongo entre paréntesis, después de decir que es una bilogía, un "se supone? Pues bien, partamos de ahí. Hasta ahora, el libro era una pasada. Las cosas que iban ocurriendo me dejaban cada vez más y más loca, más y más tocada, mi boca llegando hasta el suelo, una trama super emocionante que se crecía por momentos. La manera en la que la autora va uniendo los dos caminos con los que se empieza me ha parecido alucinante, siguiendo, como ya he comentado, un ritmo brutal de sucesos. Llegando al punto de realizar, al fin, esa misión que se ha ido planificando poco a poco, algo que supondrá un antes y un después para lo que está por venir, de alguna manera se vuelve un poco al punto de partida, volviendo a trazar planes para una misión mucho más grande y arriesgada que la anterior. Quizás suponiendo esos momentos la parte más intermedia de todo el libro, donde incluso se retoma un romance que se había quedado un poco en el olvido y donde, en ningún momento, se hace protagonista, la razón prinicipal que hay por detrás para que nuestros personajes hagan un movimiento final estaba siendo ya tan grande que llegaba la hora de enfrentarse al verdadero enemigo, uno que aún seguía siendo un gran misterio. Aunque he de decir que es cierto que he notado que algunas escenas se quedaban un poco caóticas en cuanto a explicación, como que la autora no detallaba bien qué estaba sucediendo y algunas se me han quedado un tanto extrañas y sin comprenderlas muy bien, de cara al final se va a vivir un miedo y una incetidumbre muy palpables, teniéndolo ya todo a punto para el combate inminente. Pero ahí se acaba todo. No hay más. Punto y final.
Claro, yo viendo que Frío cae blanco termina de una forma en la que no es en absoluto un final como tal, sino dejando la miel en los labios en el mejor punto y en el que todo, pero absolutamente todo, se queda completamente abierto, giro el libro y leo "libro 2 de 2". No puede ser. A ver, yo iba ya con la idea de que esto era una bilogía, pero tras ese final tan ambiguo en el que se corta todo de repente, es que empiezas a imaginar que tiene que haber un tercer libro sí o sí y que aún ni ha sido anunciado, ni mucho menos escrito. Así que, con esto en mente, voy a Twitter y le pregunto directamente a la autora en plan "eh, oye, que acabo de terminar el segundo libro y me estoy preguntando si habrá tercer libro porque siento que la historia está inacabada, que este no es el final y que aún queda mucho por contar". A lo que me contesta al cabo de una hora "hola, no hay planes de escribir un tercer libro. Todo queda en manos de la editorial."
Imagináos mi cara de circunstancia al darme cuenta de que, efectivamente, esto es una bilogía hasta nuevo aviso y si no hay suerte de que llegue un tercer libro. No, no y no, me niego. Me niego porque, entonces, estamos ante una de las historias que más me ha entusiasmado en los últimos años y que, encima, SE QUEDA INCOMPLETA. Claro, sabiendo esto empecé a ver Frío cae blanco a través de otros ojos. Y es cuando comencé, primero, a bajarle la nota considerablemente y, segundo, a decepcionarme con la decisión de la autora. No solo al decir que no hay planes de escribir un tercer libro, sino justamente por decir que no hay planes de escribir un tercer libro. Porque, sabiendo esto desde un principio, este segundo libro lo hubiera enfocado de manera muy diferente, conservando quizás el comienzo pero cambiando drásticamente la mitad hacia el final. Y esto es así porque, como digo, nos quedamos con un segundo libro, final de bilogía, que parece más un libro de transición y un segundo libro de trilogía. Creo que se deja muchas pero que muchas cosas abiertas, sin respuesta alguna, y con un final, entonces, estrepitoso con que se pierde todo el sentido. En lugar de ir cerrando los asuntos que todavía se tienen que desarrollar en una fase final, lo único que la autora hace es seguir y seguir con la historia, incluso abrir otras subtramas para que, luego, no signifiquen absolutamente nada. Lo que más me mosquea es que, hasta ahora, siempre se ha ido bajo un propósito de actuación, bajo el mensaje de que hay algo más oscuro tras los Nahx y, cuando tiene que llegar el momento de descubrir esto, ahí se queda. No me ha parecido justo para el lector o lectora que ha estado ahí desde el comienzo, ni una buena idea.
Para mí, han sido unas primeras páginas y primeros capítulos muy acertados y muy buenos con los que pronto me he conseguido enganchar. Persecuciones, luchas de vida o muerte y nuevas puertas que se abren, creo que la autora ha sabido muy bien de qué manera empezar Frío cae blanco para seguir con la estela de Cero se repite siempre, metiéndonos en situaciones peliagudas de las que no será fácil salir. Sin tener ni un solo segundo para descansar y poder coger algo de aire tras la buena dosis de situaciones que van a ir apareciendo una detrás de la otra, puedo decir sin lugar a dudas que el ritmo de Frío cae blanco es muy diferente al que nos dejó Cero se repite siempre. Si bien en el primer libro se notó perfectamente una lectura muy rápida y adictiva al comienzo, pasando por una mitad mucho más lenta y pausada para regresar con energías renovadas de cara al final, este segundo libro no se va a andar con rodeos y nos va a dejar patidifusos prácticamente en todo momento. Siempre he pensado que usar una narración que alterna entre dos personajes diferentes es una buena opción si su uso está justificado y tiene sentido, y G.S. Prendergast consigue no solo que quede todo bien y que funcione a la perfección, sino que hace que esto sea el principal motivo por el que la historia y la lectura tenga siempre una agilidad tremenda. Que haya dos personajes separados y en lugares completamente opuestos ha hecho que en todo momento haya algo que ver, algo a lo que agarrarse, moviéndonos de acá hacia allá para empaparnos de nuevos detalles e información con el que, inevitablemente, el mundo y este planeta destrozado que tenemos como escenario se amplie de una forma muy buena y muy atractiva, reforzando con ello la potencia con la que comienza este libro. Con ello se van a vivir situaciones de todo tipo, con gente nueva que va a dar mucha guerra, teniendo por un lado la parte de los supervivientes, conociendo de manera más personal y profunda el nuevo orden que se lleva en lo que queda de sociedad, cómo se agrupan, se defienden y, sobre todo, sobreviven, y teniendo, por otro, la parte de los invasores, siendo estos los que más se van a abrir, inspeccionando nuevas estructuras, nuevos sistemas y aprendiendo mejor cómo funciona algo que se empieza a vislumbrar como algo sumamente complejo y en el que nada es casual. Lo guay que ha tenido esto es que el libro se pone muy interesante desde el principio, sin saber en qué o quién confiar, teniendo siempre un aura de sospecha, de intriga y de tensión a medida que la trama se va desarrollando de manera muy rápida y que te atrapa sin poder remediarlo. Manteniendo un ritmo constante y sólido, y teniendo reencuentros inesperados, giros en los acontecimientos, muchas sorpresas y actuaciones fortuitas, pronto se empezarán a llevar a cabo misiones que lo revolverán todo, un punto en común al que tendremos que llegar mientras se van perfilando mejor las relaciones de cada uno de los personajes, dejando una lectura super adictiva con instantes apoteósicos en los que no faltarán explosiones, luchas cuerpo a cuerpo y muchos más giros.
Claro, yo viendo que Frío cae blanco termina de una forma en la que no es en absoluto un final como tal, sino dejando la miel en los labios en el mejor punto y en el que todo, pero absolutamente todo, se queda completamente abierto, giro el libro y leo "libro 2 de 2". No puede ser. A ver, yo iba ya con la idea de que esto era una bilogía, pero tras ese final tan ambiguo en el que se corta todo de repente, es que empiezas a imaginar que tiene que haber un tercer libro sí o sí y que aún ni ha sido anunciado, ni mucho menos escrito. Así que, con esto en mente, voy a Twitter y le pregunto directamente a la autora en plan "eh, oye, que acabo de terminar el segundo libro y me estoy preguntando si habrá tercer libro porque siento que la historia está inacabada, que este no es el final y que aún queda mucho por contar". A lo que me contesta al cabo de una hora "hola, no hay planes de escribir un tercer libro. Todo queda en manos de la editorial."
¡¡¡QUEEEEEEE!!!
Imagináos mi cara de circunstancia al darme cuenta de que, efectivamente, esto es una bilogía hasta nuevo aviso y si no hay suerte de que llegue un tercer libro. No, no y no, me niego. Me niego porque, entonces, estamos ante una de las historias que más me ha entusiasmado en los últimos años y que, encima, SE QUEDA INCOMPLETA. Claro, sabiendo esto empecé a ver Frío cae blanco a través de otros ojos. Y es cuando comencé, primero, a bajarle la nota considerablemente y, segundo, a decepcionarme con la decisión de la autora. No solo al decir que no hay planes de escribir un tercer libro, sino justamente por decir que no hay planes de escribir un tercer libro. Porque, sabiendo esto desde un principio, este segundo libro lo hubiera enfocado de manera muy diferente, conservando quizás el comienzo pero cambiando drásticamente la mitad hacia el final. Y esto es así porque, como digo, nos quedamos con un segundo libro, final de bilogía, que parece más un libro de transición y un segundo libro de trilogía. Creo que se deja muchas pero que muchas cosas abiertas, sin respuesta alguna, y con un final, entonces, estrepitoso con que se pierde todo el sentido. En lugar de ir cerrando los asuntos que todavía se tienen que desarrollar en una fase final, lo único que la autora hace es seguir y seguir con la historia, incluso abrir otras subtramas para que, luego, no signifiquen absolutamente nada. Lo que más me mosquea es que, hasta ahora, siempre se ha ido bajo un propósito de actuación, bajo el mensaje de que hay algo más oscuro tras los Nahx y, cuando tiene que llegar el momento de descubrir esto, ahí se queda. No me ha parecido justo para el lector o lectora que ha estado ahí desde el comienzo, ni una buena idea.
Así que, como conclusión, no sé qué sacar. Frío cae blanco me parece una secuela alucinante que, aunque tiene su fallos a la hora de describir algunas escenas, como que todo va con demasiada velocidad como para imaginar bien lo que está pasando, funciona si esto fuera una trilogía. Pero no lo es. Por ello, lo único que puedo decir es que ojalá, dentro de unos meses, o de un año, la autora y la editorial se replanteen la opción de escribir un tercer libro que sirva como cierre y brocha final, ya que es una historia emocionante y muy adictiva con unos personajes muy reales y llenos de luces y sombras que merecen tener un final adecuado y no quedarse a medias, que es lo que ha sucedido en esta ocasión.
¡Muchísimas gracias a Océano Gran Travesía por el envío del ejemplar!
Cuando me iba acercando al final del libro, y veía que cada ves quedaban menos páginas y la historia seguía y seguía sin cierre, sentí miedoo, pensé que tendría un final abierto y así fué. Lloré a mares al final, no me lo podía creer, no conocía a nadie que hubiera leído el libro, y no habían opiniones en youtube o por ahí, estaba tan feliz cuando compré el libro,pensando que ya era el final de la historia pero la realidad fué una cubetada de agua fría, al leer tu reseña me siento menos sola. Gracias por eso. Estos libros se convirtieron en unos de mis favoritos, pero no puedo ni verlos por ahora porque nada más me acuerdo del final y me pongo mal. De haber sabido que tendría final abierto jamás los hubiera leído, aún sabiendo cuánto me iban a gustar. Yo creo que la autora ya no supo como llenar todas las incógnitas que estaba creando, ya no supo cómo justificar todo lo que había ocurrido o eso es lo que me digo a mi misma para consolarme, porque, en realidad no sé porque lo hizoooo. Tal vez para que los fans presionemos a la editorial aghhhh. Bueno, me gustó mucho tu reseña, por fin alguien me entiende.
ResponderEliminarMi hijo de 14 años me recomendo zero se repite siempre, me gusto, fuimos corriendo a comprar la segunda parte y me lo cedo para leeelo primero...como le digo que el final te deja helado,lleno de preguntas, buscando si alguien le arranco las ultimas hojas...que triste manera de terminar la historia, me tendre que imaginar el descenlace...no quiero recomendar este libro que tanto me ha gustado y te abandona en medio de la lucha
ResponderEliminaracabo de leer el primero y voy a comprar el segundo. Porqué mi mente vuela a lo inesperado. Quiero saber en realidad lo que sigue y lo que he leído en avance me esperaba. Espero que este nuevo libro llene mis espectativas igual qué a ustedes y sí de hecho, la escritora debería enfocarse en una trilogía, sería magnífico e impresionante.
ResponderEliminarNo he querido leer el segundo porque sé que voy a sufrir.
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