26 de octubre de 2018

Reseña 'Tumba de dioses' de Jay Kristoff

¡Hola ciudadanos! Pues nada, que ya es viernes, ya estamos en el fin de semana, y es tiempo de, o bien estudiar (¡mucho ánimo!), o bien de leer un buen libro. Y, claro, hoy es día de reseña y aquí vengo con mi opinión de un libro que estaba deseando, pero deseando leer, que ha sido mi lectura de la última semana y que terminé ayer llorando al pensar en cómo ha terminado y en lo que tengo que esperar hasta poder leer el final de esta trilogía. Y sí, hoy quiero hablaros de Tumba de dioses, segunda parte de Nuncanoche de Jay Kristoff, una trilogía que está siendo el descubrimiento del año y que, si no sabéis qué libro leer ahora, esta historia es una apuesta segura. ¡Os dejo con lo que pienso de esta continuación! Pero recuerda...
Título: Tumba de dioses
Título original: Godsgrave
Trilogía/Saga: Sí
Autor/a: Jay Kristoff
Editorial: Plaza & Janés
Páginas: 560
Precio: 18,90€
ISBN: 9788401021251

SINOPSIS: 
Mia Corvere ha encontrado su lugar en la Iglesia Roja, la famosa escuela de asesinos. La joven se halla entre los elegidos de la Señora del Bendito Asesinato, aunque muchos creen que no lo merece. Mia juró venganza pero aún no ha cumplido su palabra. Cuando sospecha que la propia Iglesia está impidiendo que acabe con el hombre que mató a su familia, se vende a sí misma a un reclutador de gladiadores para poder enfrentarse a él. En los pasillos del coliseo hace nuevas amistades y nuevos rivales, y empieza a preguntarse por su afinidad con las sombras. Pero a medida que se urden conspiraciones, se revelan secretos y arranca el recuento de cuerpos, Mia se ve obligada a elegir entre lealtad o venganza, y su elección será clave para la tierra en la que sus tres soles casi jamás llegan a ponerse.


Mia es, tras mucho esfuerzo y tras años entrenándose, finalmente una espada de la Iglesia Roja. Ahora que tiene tal poder, parece que su plan de venganza está más cerca que nunca de poder cumplirse. La pérdida de algunos de sus amigos, y de Tric, en el ataque hacia la Iglesia Roja no solo hizo que Casio, el único tenebro que había conocido, muriese sin poder decirle a Mia qué es, sino que también la sombra de Mia se multiplicó. Acompañada por Don Majo y Eclipse, escuchar los rifirrafes de ambos daimones debería de ser el único problema ahora que Mia tiene al alcance de la mano cualquier ventaja para acabar con Scaeva y Duomo. Pero cuando descubre una terrible verdad, todo su mundo volverá a cambiar y su vida se tornará más peligrosa que nunca. Bajo una nueva identidad, Mia decide llevar a cabo un plan que le de las respuestas que tanto ansía. Y meterse en el mundo de los gladiatii, tan sangriento, tan mortal, tan esclavista, puede ser la única manera de llegar hasta donde quiere. Lo que Mia no sabe es que su pasado se chocará con su nueva vida, recuerdos y dolor, alianzas y algo de esperanza se mezclarán a medida que Mia se involucra más con los gladiatii y sus vidas, todo para convertirse en la campeona que debe de ser para cumplir, finalmente, con su gran misión.

Tumba de dioses es la esperada segunda parte de Nuncanoche, un libro que ya me sorprendió gratamente y se coló directamente en los mejores libros leídos de lo que llevamos de año por su originalidad, su estilo, su brutalidad, su madurez y su oscuridad, una historia sin pelos en la lengua que te atrapa completamente, y sin que te des cuenta, nada más comenzar. Volviendo a la narración en tercera persona a través de nuestra chica preferida, Mia, el libro se encuentra, una vez más, dividido en tres partes bien diferenciadas. La primera de ellas comienza poco después de los últimos acontecimientos del libro anterior, con la Iglesia Roja aún recuperándose del ataque, viendo sus consecuencias tanto dentro de ella como en los sentimientos de Mia, unos capítulos que, además, se van alternado entre pasado y presente, contándonos dos historias a la vez. Al leer el libro anterior ya esperaba esa letra cursiva que tan característica que volvió en Nuncanoche, pero es cierto que, al empezar este, encontrarme con, de repente, dos historias me confundió al principio porque no sabía exactamente donde estaba Mia cuando regresábamos al presente. Sin embargo, eso pronto se me fue y empecé a disfrutar de este segundo libro sin problemas, teniendo aún esas preguntas de porqué esta ahí Mia, o porqué está pasando eso, descubriendo a la vez esos motivos que responden a esas preguntas, teniendo una lectura ya con bastante dinamismo al movernos de un sitio para otro, al dar con las primeras sorpresas y giros argumentales y al retornar a este estilo que tanto cautiva. Así pus, poco a poco todo va cobrando sentido, dos historias que se van desarrollando de manera paralela y que, antes de acabar esta primera parte, ya se unen, con todo ya establecido y formado, esa base y esa historia que seguirá a partir de ahora y que será el centro de todo este libro. Es así como empezamos la segunda parte del libro, dejando atrás esas dos historias plagadas de acción, descubrimientos, verdades, sorpresas, y nuevas decisiones que han formado lo que nos vamos a encontrar ahora, ya siempre en el presente, acompañando a Mia a través de un nuevo mundo que tiene un montón de cosas buenas que ofrecer. Con ella regresamos a los momentos tensos, de peligro, de mas estrategias, de más planificaciones, de cambios, de desarrollo de personajes, una segunda parte muy completa que avanza a buen ritmo, sin cansar, siempre ofreciendo algo, escenas marca Jay Kristoff, llenas de ironía, soberbia, contenido explícito y mucha, muchísima sangre. A pesar de ello, creo que Tumba de dioses tiene el mismo problema que Nuncanoche. Y es que esta segunda parte, sí, contiene de todo para que la lectura sea adictiva, entretenida, original, única, brutal. Pero también es una segunda parte que se desinfla porque, de nuevo, el autor se centra en contar algo que da mucho juego y vida pero que, sin embargo, vuelve a romper con ese algo que hace de estas historias el ser diferentes y únicas, mostrando momentos que otros libros antes que éste ya tiene. No obstante, la tercera y última parte vuelve a llegar con mucha potencia, siendo el escenario perfecto donde se expondrá y explotará todo aquello que se ha venido cociendo y conteniendo anteriormente, volviendo a tener escenas de mucho peligro, batallas, más vísceras y muertes y sangre, más giros argumentales que nos dejan con la boca abierta, con un final que te hará arrancarte de los pelos, que te dejará trastocada, que te dejará llorando al saber que no habrá continuación y tercer libro, como mínimo, hasta dentro de dos años.

¿Qué voy a decir ya que no haya dicho de estos libros? Tumba de dioses lleva el mismo estilo que Nuncanoche y, obviamente, vuelve a resaltar por lo mismo que la anterior y primera parte. Primero, sigue sorprendiendo esta ambientación tan bien lograda. Ya os dije en la reseña del libro anterior que uno de los puntos fuertes de esta historia es todo el universo en el que vamos a convivir junto a Mia. Sus tradiciones, su historia pasada, sus creencias, la religión, el sistema por el que la sociedad vive, su gobierno, esa diferencia entre la clase alta y la clase baja. Todo, absolutamente todo, vuelve a rebosar de vida. Lo más impresionante de todo esto es que, aunque en Nuncanoche nos empapamos bien de este mundo llamado Itreya, el autor todavía tenía muchos detalles que contarnos, ofreciendo hasta cosas nuevas cuando se creía imposible. Todo crece, todo aumenta, se ve más extenso, hay un más allá, las barreras se rompen un poco más. Y, aunque son cosas nuevas, el ambiente que se respira sigue siendo de peligro, de traición, de tener cuidado a cada paso, de muertes y mucha sangre. Eso no cambia, esa característica de esta República sigue siendo el mismo, con sus nuevos giros, sus nuevos secretos. Todo está muy bien montado e hilado, y nada se va a quedar cojo. Cuando crees que al autor se le ha olvidado algo que ha mencionado páginas y páginas atrás, él te lo devuelvo con el doble de fuerza para que te quedes, no solo contenta, sino también con la boca abierta. Si es que ya lo digo, el único pero que le he visto a esta continuación es esa mitad del libro en el que parece que todo se desinfla un poco. Porque todo lo demás es delicia pura.

Creo que ya conocéis a Mia por la cantidad de cosas buenas que conté de ella en la reseña de Nuncanoche, pero es que me tiene conquistada totalmente. Ya de por sí fue una protagonista muy completa en todos los sentidos, pero es que aquí sigue evolucionando y desarrollándose como persona. Vemos puntos nuevos de ella, una sed de venganza muy propia y común que ya conocemos, pero con algo más que la hace destacar otra vez. Me gusta que se profundice en sus sentimientos, en conocer mejor qué piensa, qué siente, y cómo lo ve todo. Que nos engañe y juegue con nosotros. Que nos siga sorprendiendo. Desde luego, no es para nada un personaje convencional y, mucho menos, una heroína. Junto a ella tenemos a personajes, no tan nuevos y otra que salen por primera vez, que tendrán algo de voz aquí. Por un lado tenemos esos personajes que nacieron con la Iglesia Roja: Jessamine todos los maestros de Mia, Mercurio... cada uno vuelve a tener su papel, alguno más irrelevante que otro. Pero, en sí, todos consiguen hacerse un hueco. Por otro lado, tenemos personajes nuevos que salen de este nuevo mundo habitado por los gladiatii. De nuevo, algunos sobresalen más que otros, cada uno con sus propios secretos. Creo que lo mejor sería no hablar demasiado de ellos, que cada uno y una los descubra poco a poco. Solo digo que, estoy segura, le vais a coger un cariño tremendo.

En conclusión, Tumba de dioses no deja indiferente a nadie que haya leído anteriormente Nuncanoche. Sigue estando a la altura, el ritmo es brutal, la ambientación es una gozada y Mia sigue dando mucha caña. Una segunda parte sorprendente, adictiva y que te deja con el alma y el corazón partidos. ¡Cuánto voy a sufrir la espera hasta el último libro!

¡Muchas gracias a Fantascy por el envío del ejemplar!


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