Reseña 'El Príncipe Roto' de Erin Watt

¡Hola ciudadanos! Pues ya es Viernes, ¿verdad que se ha pasado rápido la semana? A mí aún me queda un empujoncito, pero ya mismo estoy descasando. De leer no descanso nunca, así que para hoy os traigo una nueva reseña. Siendo una segunda parte, El Príncipe Roto es la continuación de La Princesa de Papel, una trilogía que vino pisando fuerte hace un par de meses. Aunque coincido en que son unos libros que se devoran, la historia que esconden no termina de ser de mi gusto, y este segundo libro no lo he disfrutado como la mayoría. ¡Vamos con la reseña!

AVISO: Si sigues leyendo encontrarás spoiler del libro anterior

Título: El Príncipe Roto

Título original: The Broken Prince

Trilogía/Saga: Sí

Autor: Erin Watt

Editorial: Oz editorial

Páginas: 288

Precio: 17,90€

ISBN: 9788416224494

SINOPSIS: Secretos. Traición. Enemigos. El mundo de los Royal se viene abajo Reed Royal lo tiene todo: es guapo, está forrado y es popular. Las chicas hacen cola para salir con él, y los chicos sueñan con ser él. Pero a Reed solo le importa su familia… hasta que Ella Harper llega a su vida. El odio que siente hacia la joven se convertirá en un sentimiento completamente distinto… Reed quiere a Ella. La necesita. Sin embargo, un estúpido error hará que todo su mundo se desmorone. Ella no quiere estar con Reed. Dice que se destruirán el uno al otro. Y tal vez tenga razón… SI REED QUIERE RECUPERAR A SU PRINCESA, TENDRÁ QUE DEMOSTRAR QUE ES DIGNO DE ELLA

Reed le ha roto el corazón a Ella. Esos momentos que han vivido juntos, esos besos, esas caricias excitantes, todo se ha esfumado en cuanto a visto a Reed y a Brooke juntos en la cama, ella desnuda y él encima de ella. Ella pensaba que estar con los Royal había supuesto encontrar un lugar alejado de los bares de striptease y el fallecimiento de su madre. Pero Ella sabe que los fantasmas del pasado siempre vuelven, y que nunca se puede ser feliz, menos con un chico que lo acaba rompiendo todo. Reed sabe que la ha cagado para siempre con Ella. Su encuentro con Brooke, a la que odia profundamente, le dejó sin sentido y capaz de responder cuando le contó una noticia inesperada. Pero Reed sabe que Ella es la luz que necesita en su camino para alejarlo de la oscuridad, alejarlo de todo lo malo. Reed necesita recuperar a una Ella dolida y con el corazón roto, por lo que hará lo que sea para recuperarla. Por su parte, Ella sabe que, después de esa traición, evitar a Reed es su misión principal. Pero no puede ocultar los sentimientos que aún guarda para él. Mientras ambos intentan encontrarse el uno al otro, nuevos problemas se acercan a la casa y familia de los Royal. Y, cuando parece que todo puede volver a la normalidad, otro giro de los acontecimientos hace que la vida de ambos vuelva a ser hecha pedazos... y estén en verdadero peligro.

El Príncipe Roto es la esperada continuación de La Princesa de Papel, un libro que, a pesar de sus clichés, de unos personajes que no me hicieron mucha gracia y de una trama que no tiene nada con la que digas qué originalidad, me engachó cosa mala. Tanto, que devoré el libro y lo terminé en poco más de un día. En esta segunda parte, y después de ese final tan chocante con el que nos topamos en La Princesa de Papel, Erin Watt recuperan la historia segundos después optando por una narración a dos voces entre Ella y Reed, que se irán intercalando a lo largo de toda la lectura para que podamos ver el momento en el que se encuentran cada uno de ellos. Tengo que decir que El Príncipe Roto no ha sido tan adictivo como el primero, éste me ha resultado demasiado dramático para mí. O demasiado flojo, no sabría deciros, porque ese algo que tenía el primero de ellos, aquí no lo he notado tanto. El libro empieza con Reed, conociendo el motivo por el cual tuvo que tomar esa decisión. Y, a pesa de que El Príncipe Roto se caracteriza por ser una lectura ágil, directa, con capítulos cortos, y sin muchos recovecos, estos primeros compases no me dijeron demasiado, con unas escenas que ya he visto mil veces en otros libros y que me resultaron muy repetitivas y más de lo mismo. Os lo vuelvo a repetir, estos libros no gritar a los cuatro vientos originalidad. Pero lo que consiguen las autoras con el libro es para dar aplausos, porque no todos ni todas los/as autores pueden hacer que una persona, a pesar de ser una trama de dramas hormonales, clichés de institutos y con escenas subiditas de tono, de las cuales hablaré más adelante, se sienta tan atraída y tan enganchada a una historia. Siguiendo con el ritmo de este libro, vuelvo a recuperar lo de que no ha sido para tanto ni tan emocionante, teniendo más bien una continuación hecha para ver los fantasmas del "chico malo" que ya conocemos de sobra porque todos parecen cumplir los mismos esquemas, en un momento en el que él intenta encontrar su paz interior y ella recuperar la vida que tenía, con unos momentos finales que animan algo más la lectura, dejando un giro argumental inesperado y sorprendente que te deja con la boca abierta y con ganas de más.

Sin embargo, creo que estos libros tienen un fallo demasiado gordo, que no se puede obviar y que no me gusta para nada, todo desde mi punto de vista, claro. El romance y el papel que tiene cada personajes dentro de él. No soporto ver un romance tóxico y a un personaje que trata a las mujeres o a la figura femenina como objetos a los cuales insultar y menospreciar. Lo siento, pero no. El romance que se ha venido creando desde el principio pasa los límites del acoso y la coacción. ¿Que la chica dice que no, que la dejes en paz, que no quiere saber nada de ti? ¡Qué mas da! Soy un tío buenorro, fuerte, grande, líder y, por eso, hago lo que me da la gana. No me voy de tu habitación, te persigo, le doy una paliza digna de hospitalizar al chico que habla de ti para hacerte ver que me importas. ¡Ah! Y te obligo a que me toques, me abraces, te apreso entre mis brazos mientras tu me dices que no pero yo te obligo a cambiar de perspectiva porque, oh, te gusto y lo sabes y soy tan sumamente irresistible que acabarás rendida a mis pies porque lo digo yo. Ugg. ¿Entendéis un poco porque ODIO A REED? Porque vaya perla. Y ya remata cuando empieza a aparecer esos pensamientos de, sí, me la tiré pero para eso está, porque en ese momento estaba ciego y esa es tonta, creída y sólo la quiero para tirármela. (OJO: hay que saber que este libro es ficción, y siempre hay que saber diferenciar eso de la realidad. Sé que es historia de un libro, pero aún así me mosquea bastante encontrar cosas así; y no, cuando leí la sinopsis del primer libro no vi en ningún momento romance tóxico)

En cuanto a los personajes, y obviando a Reed, que creo que ya ha quedado claro que no me gusta nada, no sé qué pensar de los demás. Ella empezó tan, pero que tan bien. Y aquí me ha decepcionado mucho, por la forma de ser, comportarse y hacer las cosas. Easton tiene algo más de protagonismo aquí y, vale, quizás es el que mejor me cae de todos. Lo he visto como el más racional, no sé. Un personaje muy real, con sus propios problemas, pero que tampoco se pasa demasiado con sus acciones. De los demás, como siguen estando de manera secundaria, quizás Gid es del que más se podría decir, aunque tampoco me termina de convencer.

En conclusión, decir que El Príncipe Roto es una segunda parte que sigue enganchando cosa mala, ayudando a que la lectura se devore en unas horas. Pero el tener un romance así, unos personajes que no me dejan buenas sensaciones y una trama que es más de lo mismo hace que esta trilogía termine aquí para mí. ¡Aunque si buscáis una lectura adictiva, con giros que te dejan con la boca abierta y una historia con mucho drama, esta es la vuestra!

¡Muchas gracias a Oz editorial por el envío del ejemplar!