19 de mayo de 2013

Reseña 'El Hobbit' de J.R.R. Tolkien

¡Empiezo con la primera reseña! Primero tengo que decir que mis ganas por tener un libro de J.R.R. Tolkien en mis manos eran enormes. Siempre he sido muy fan de El Señor de los Anillos, pero quería empezar por el principio de toda la historia y estar mejor ubicada antes de seguirla. Tolkien es un autor que siempre te va a dejar con la boca abierta y con El Hobbit he disfrutado mucho, me ha encantado. Antes de empezar a dar mi opinión ¡Os dejo con la sinopsis!



La historia comienza un día en el que el hobbit Bilbo Bolsón, habitante de la Comarca, recibe la inesperada visita del mago Gandalf y de una compañía de trece enanos, liderada por Thorin Escudo de Roble. Los enanos necesitaban un miembro más en el grupo, un saqueador experto, para poder llevar a cabo su plan: alcanzar Erebor, derrotar al dragón Smaug y recuperar el reino y su tesoro. Gandalf les había recomendado para esta misión a Bilbo y de esta forma el hobbit se ve envuelto en la aventura.

Tengo que reconocer que al principio lo cogí con un poco de miedo porque había leído que se trataba de una historia ambientada para niños y pensaba que me iba a resultar algo infantil. Es cierto que en algunos momentos se ve claramente hacia que público va dirigido con las canciones que los personajes cantan de vez en cuando, pero estaba muy equivocada, pues el autor se encarga de darte esa dosis con la que mantenerte enganchado y no aburrirte.  El Hobbit es, simplemente, otra obra maestra de Tolkien.

Ya conocía desde hace tiempo la gran cantidad de imaginación que Tolkien tiene en su mente y creo que ese ha sido uno de los motivos por los que me he animado a leer El Hobbit, buscaba ese algo que me retornara a ser niña y a creer que, los elfos, hobbits, dragones y más, han existido alguna vez y eso solo puede dártelo él. Ha sido un lujazo ver como poco a poco y, a medida que avanzábamos, nacen de la nada paisajes mágicos e inmensos, llenos de historia y riqueza, un mundo inexistente descrito con todo lujo de detalles.  En ningún momento la lectura se hace pesada, es más, te diviertes tanto que quieres seguir leyendo. Un gran acierto que ha tenido Tolkien es darle ese punto de acción y aventuras a la historia para no perder el ritmo y no cansar al lector de, quizás, una historia que se hubiera quedado algo floja si no fuera por ello. 

Todo empieza con Bilbo, un hobbit que vive en La Comarca y que está acostumbrado a vivir una vida tranquila. Sin embargo, un día se topa con un mago que se hace llamar Gandalf y que le propone algo inesperado: vivir una aventura. Él, por supuesto, dice que no, que las aventuras en la familia Bolsón ya son cosa del pasado, por lo que a Gandalf no le queda más remedio que irse. Pero por la noche, Bilbo va recibiendo poco a poco visitantes enanos a su casa hasta llegar a a la cifra de trece, todos liderados por Thorin Escudo de Roble. Allí también se une Gandalf y es cuando le dicen a Bilbo, lleno de confusión y algo de enfado, que ha sido elegido para ser el miembro que les hacía falta para la expedición. Es así como Bilbo se adentra a una aventura que tiene como objetivo recuperar el tesoro que hace años fue robado al rey de los enanos por un poderoso dragón llamado Smaug, una aventura que cambiará para siempre su vida.

El personaje de Bilbo es genial. A pesar de que empieza con pocas esperanzas en sí mismo -y en algunas ocasiones resulta un poco pesado- poco a poco va saliendo su vena aventurera y resulta ser un personaje importante en el transcurrir de la historia. Es inteligente, paciente y muy observador, el que consigue normalmente sacar de los apuros que se encuentran por el camino tanto a los enanos como a él mismo.

Los enanos son personajes a los que  a algunos, pronto les coges demasiado cariño, mientras que otros se quedan a la deriva puesto que no se conocer demasiado. Fili y Kili, para mí, han sido los mejores. Son los más espabilados del grupo aunque parezcan un poco despistados, son los más jóvenes de todos y de vez en cuando prefieren estar trasteando por cualquier parte, pero cuando se trata de una batalla, lo dan todo. Otro enano que me ha gustado mucho ha sido Thorin que, aunque al principio parezca un gruñón, en el fondo tiene buen corazón. Y Gandalf, ¿qué decir de él? Es uno de mis personajes preferidos, tanto aquí como en El Señor de los Anillos. Siempre aparece cuando menos te lo esperas y es el que le da el punto gracioso a todo.

El único problema que he encontrado al leer El Hobbit es el vocabulario que utiliza Tolkien para describir las cosas, algo que es característico en sus libros. Muchas veces he tenido que ir en busca del diccionario para entender bien a qué se refería, pero suelen ser pocas palabras.

Concluyo diciendo que es un libro que recomiendo a todo el mundo. Es divertido, los personajes y el espacio donde la historia transcurre están muy bien conseguidos y te metes tanto en el libro, que apenas te das cuenta de que lo estás terminando.

    

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