¡Hola ciudadnos/as! ¿Cómo estáis? ¿Habéis empezado bien esta nueva semana? Ya estoy de nuevo por el blog con una nueva reseña, ¡poco a poco voy recuperando el ritmo! En esta ocasión os quiero hablar de un libro que se publica justamente hoy, El asombroso color del después de Emily X.R. Pan, un nuevo libro de realismo mágico que llega de la mano de la editorial Nocturna. Desde su publicación en Estados Unidos ha sido siempre un libro que ha estado en mi punto de mira y ahora que ya lo he leído, os quiero dejar mis impresiones de esta lectura. ¡Lo tenéis todo aquí debajo!
Título original: El asombroso color del después
Trilogía/Saga: No
Autor/a: Emily X.R. Pan
Traductor/a: Teresa Lanero
Editorial: Nocturna
Páginas: 488
Precio: 17€
ISBN: 9788417834531
Hay una cosa de la que Leigh Chen Sanders está absolutamente segura: cuando su madre murió, se convirtió en un pájaro. Leigh, que es mitad asiática y mitad blanca, viaja a Taiwán para ver por primera vez a sus abuelos maternos. Allí espera encontrar a su madre, el pájaro. En su búsqueda puede que acabe persiguiendo fantasmas, revelando secretos familiares y forjando nuevas relaciones. Y mientras tanto deberá intentar reconciliarse con la idea de que en el mismo momento en que por fin besó a su mejor amigo, Axel, su madre se estaba quitando la vida. El asombroso color del después es una novela preciosa sobre la familia, el arte, el amor, la pérdida y la identidad que alterna relidad y magia, pasado y presente, desesperación y esperanza.
Leigh y Axel han sido mejores amigos desde que eran pequeños, pero ella hace tiempo que siente que quiere dar un paso más en su relación. Así que, cuando finalmente está sucediendo, cuando por fin ella y Axel se están besando, lo que podría ser el mejor día de la vida de Leigh se convierte, en realidad, en el peor. Porque mientras los dos están así de juntos en el sótano de la casa de Axel, en la casa de Leigh está sucediendo algo que cambiará su vida para siempre. Su madre se ha quitado la vida. Lo único que queda ahora de ella es un cuerpo frío y una mancha oscura en el suelo de la habitación de sus padres, y la manera en la que su madre se ha ido, sin notas ni explicaciones y tan solo dejando palabras sueltas y sin sentido, crea en Leigh un agujero profundo lleno de dolor. Sin embargo, Leigh aún siente que su madre está a su lado, cerca de ella, y solo cuando observa a un enorme pájaro carmesí cree que su espíritu se ha reencarnado allí. Junto a su padre y las últimas palabras de su madre antes de desvanecerse, Leigh está dispuesta a descubrir todos los secretos que sus padres le han guardado siempre y en casa en relación a una parte de su familia. Las respuestas puede que estén en Taiwán, país en el que nació su madre y donde le esperan sus abuelos, dispuestos también a guardar sus propios secretos hasta que el pájaro y una caja de incienso misteriosa y desconocida empiecen a revelar la trágica historia familiar. Puede que las vívidas ilusiones de las que Leigh es testigo esclarezcan los principales motivos para comprender a una madre que ha vivido más en la niebla que en el mundo real, y solo a través de ello tratará de encontrar el momento en que todo cambió, el rasgón que destrozó los cimientos de su familia.
El asombroso color del después es uno de esos libros que llevo viendo por la comunidad lectora de habla inglesa desde hace bastante tiempo y que, hasta ahora, no había podido tener la oportunidad de leerlo. Aunque sea un género que suelo leer poquito, el realismo mágico también es algo que me agrada, me ha dado historias preciosas, alucinantes y super originales, y estaba dispuesta a encontrarme con otra más así dentro de este libro. Ya no solo su alucinante portada me llamaba por todos lados, también la cantidad de comentarios y, sobre todo, de premios que este libro escrito por Emily X.R. Pan ha generado y conseguido desde que se publicó. Siendo protagonista de numerosas menciones, la historia de Leigh pintaba como una historia de superación y de conocer mejor algo tan cercano como es la familia y, aunque el libro no ha conseguido transmitirme del todo grandes sentimientos por razones que os comentaré a continuación, al final ha sido una lectura inspiradora que, pienso, puede ser para mucha gente de esos libros que cambian la vida.
Narrado en primera persona a través de Leigh, aunque a lo largo del libro habrá escenas que serán narradas por otros personajes, El asombroso color del después es un libro que, para mí, comienza de manera algo brusca y confusa. Desde el primer capítulo ya vamos a ser testigos de lo que supone para Leigh el giro tan dramático dentro de su vida, acompañándola en un momento en el que su madre se ha suicidado y se encuentra muy confusa por ello. Con un montón de emociones en su interior, me ha costado algo seguir estos primeros compases de la lectura por tener una pluma, por parte de la autora, que me ha costado entender y me ha costado seguir. Las primeras páginas van a ser un viaje, como digo, extraño. No terminaba de conectar con la historia, no entendía muchas de las cosas que estaba leyendo y, en definitiva, estaba más fuera que dentro del libro. Su inicio precipitado no da espacio a desarrollar de manera pausada el argumento, sus escenarios y personajes, estando pronto dentro de una historia que se va dividiendo en tres líneas argumentales, una en el presente y dos en el pasado, a través de diferentes recuerdos de distintos personajes que serán los que se encarguen de narrar en esos momentos el libro, algo que tampoco me daba un anclaje seguro. Creo, además, que el libro parte de un misterio algo exagerado que, aunque te daba razones para seguir leyendo e intentar descubrir lo que realmente se estaba cociendo por detrás del conocimiento de Leigh en relación a sus padres y su familia, daba escenas que, una vez más, te dejaban esa sensación de rareza al no saber exactamente dónde encaja cada cosa, sin ninguna conexión aparente con lo que, hasta ahora, había leído. No obstante, poco a poco iba comprendiendo mejor a la autora y su manera de contar la historia, empezando a tener pinceladas de comprensión que, con suerte, me abría los ojos de cara a todo lo que se va a vivir de ahí en adelante. Sin dejar atrás los cambios de perspectiva y de espacio temporal, la historia va cogiendo, a medida que las páginas van pasando, más volumen y una mayor precisión en todo lo que se nos va contando, comenzando a ver la luz al final de camino y metiéndonos dentro de un realismo mágico que, en efecto, es lo más original que va a desprender El asombroso color del después.
Sobre la mitad del libro, el tema de los recuerdos va cogiendo más consistencia, siendo al fin con ello una lectura que me tenía pegada a sus páginas y donde realmente empieza, para mí, la magia de este libro. Una historia que se va creciendo, el dolor, el perdón y el duelo serán los auténticos protagonistas de una trama que, en estos momentos, ahonda más en los sentimientos generales de una familia que empieza a confesar sus secretos. Estamos, sobre todo, ante un gran rompecabezas que hay que ir formando a medida que nueva información sale a la luz y nuevos personajes van añadiendo su historia personal para mover su ficha y hacer su jugada. Ha sido una lectura de autodescubrimiento, donde la parte más fantasiosa del realismo mágico cobraba vida a través de ese pájaro misterioso, sus pistas y rostros con forma de los fantasmas del pasado, a la vez que somos testigos de cómo el amor puede viajar a través de diferentes estadios. Entre una amistad y miles de tonalidades de diferentes colores, Emily X.R. Pan nos va haciendo cada vez más presente dentro de una trama que remueve nuestro interior con el tema tan delicado y principal que tenemos delante de nuestros ojos, algo estigmatizado y que hay que seguir trabajando para tratarlo a la vez que hacemos un viaje por Taiwán para recorres sus lugares más tradicionales, más enigmáticos, más curiosos y más mágicos.
Y es que El asombroso color del después no es un libro para todo el mundo. Debería, pero entiendo que haya gente que actualmente no esté preparada para leer una historia así. El asombroso color del después no solo es un viaje que hace la protagonista hacia la recuperación y para conocer, al fin, una familia olvidada. Es un libro que trata el tema de las enfermedades mentales, la depresión y, sobre todo, el suicidio y las consecuencias que esto puede tener para tus seres queridos. Es una historia realista, pura y muy humana, y la familia de Leigh es solo el cuadro que la autora pintará para tratar toda clase de problemas. La muerte es algo presente pero, para mí, es un placer que, de nuevo, un libro hable y muestre lo que es realmente el suicidio. Me parece sumamente importante que la literatura, una herramienta tan poderosa, conciencie de estos casos y nos eduque para decirnos que podemos evitar que la vida de la gente de un giro de 180º. Tal y como nos dice la autora al final bajo una nota personal, y según datos recogidos en el año 2015, cada 11,9 minutos muere alguien por suicidio. Es una cifra bestial. Duele saber que hay gente tan rota, como la madre de Leigh, que está dispuesta a llegar a esos extremos con tal de terminar con su sufrimiento. A veces, por miedo o por desear que las cosas cambien, ponemos una venda en nuestros ojos y dejamos que estos problemas circulen por sí solos hacia una cura milagrosa. Lo que pasa es que, cuando se sufre depresión o cualquier otra enfermedad mental que pueda incitar al suicidio, ese no es el camino a seguir para que todo vuelva a la normalidad. Hay que actuar y arrancar esos tabúes que siguen haciendo mucho daño. Hay que apoyar y acompañar a esa persona, a su lado, por ese camino tenebroso. Creo que Emily X.R. Pan deja bastante claro ese mensaje y, solo por ello, ya merece la pena leer este libro.
Yéndome a todo lo contrario, tengo que mencionar también, aunque de manera breve, esos puntos negativos con los que me he topado mientras leía, aunque la mayoría ya los he mencionado. Quiero incidir, primero, en las escenas que tienen lugar en Taiwán. Conocer un país con una cultura completamente diferente a la nuestra ha sido super interesante, aunque creo que podría haberse profundizado mucho más en ello. Solo hay pequeños retazos de lo que es este país y sus habitantes, recorriendo lugares de culto solo cuando la trama o la autora así lo necesitaba, olvidando el resto del libro todo lo demás. Por supuesto, sé de sobra que jamás ha estado entre la misión de la autora centrarse en desarrollar mejor esta descendencia pero, como curiosa de diferentes partes del mundo, me hubiera gustado tener una mayor visión de estas cosas. Tras esto, algo en lo que también debo enfatizar como algo que me ha costado es, sin dudarlo, la manera en la que a veces la autora narraba esa salida hacia la superficie después de sumergirnos en los recuerdos. Siempre hay un capítulo para la reflexión de Leigh, pero lo hace tan poético y metafórico que no he entendido casi nada de lo que pasaba en esos instantes, usando también en algunos puntos palabras taiwanesas que no vienen con explicación alguna y que jamás he sabido qué significaban o a qué hacían mención exactamente. Y, por último, algo que también se me ha quedado suelto es precisamente lo que Leigh siente o, mejor dicho, cómo lo siente o percibe. Leigh tiene una condición llamada sinestesia que tampoco explica nunca la autora en qué consiste, teniendo que hacer una búsqueda personal por internet para entender mejor la manera en la que ella lo describía todo y por qué hablaba tanto de colores y tonalidades, olvidando algo que parece todo le mundo debería de conocer de fábrica. Eso ha dificultado que en muchas ocasiones no pudiera ponerme en su piel, empatizar con ella (independientemente de su carácter arisco, serio y malhumorado) y sentir esa parte más emocional.
Y es que El asombroso color del después no es un libro para todo el mundo. Debería, pero entiendo que haya gente que actualmente no esté preparada para leer una historia así. El asombroso color del después no solo es un viaje que hace la protagonista hacia la recuperación y para conocer, al fin, una familia olvidada. Es un libro que trata el tema de las enfermedades mentales, la depresión y, sobre todo, el suicidio y las consecuencias que esto puede tener para tus seres queridos. Es una historia realista, pura y muy humana, y la familia de Leigh es solo el cuadro que la autora pintará para tratar toda clase de problemas. La muerte es algo presente pero, para mí, es un placer que, de nuevo, un libro hable y muestre lo que es realmente el suicidio. Me parece sumamente importante que la literatura, una herramienta tan poderosa, conciencie de estos casos y nos eduque para decirnos que podemos evitar que la vida de la gente de un giro de 180º. Tal y como nos dice la autora al final bajo una nota personal, y según datos recogidos en el año 2015, cada 11,9 minutos muere alguien por suicidio. Es una cifra bestial. Duele saber que hay gente tan rota, como la madre de Leigh, que está dispuesta a llegar a esos extremos con tal de terminar con su sufrimiento. A veces, por miedo o por desear que las cosas cambien, ponemos una venda en nuestros ojos y dejamos que estos problemas circulen por sí solos hacia una cura milagrosa. Lo que pasa es que, cuando se sufre depresión o cualquier otra enfermedad mental que pueda incitar al suicidio, ese no es el camino a seguir para que todo vuelva a la normalidad. Hay que actuar y arrancar esos tabúes que siguen haciendo mucho daño. Hay que apoyar y acompañar a esa persona, a su lado, por ese camino tenebroso. Creo que Emily X.R. Pan deja bastante claro ese mensaje y, solo por ello, ya merece la pena leer este libro.
Yéndome a todo lo contrario, tengo que mencionar también, aunque de manera breve, esos puntos negativos con los que me he topado mientras leía, aunque la mayoría ya los he mencionado. Quiero incidir, primero, en las escenas que tienen lugar en Taiwán. Conocer un país con una cultura completamente diferente a la nuestra ha sido super interesante, aunque creo que podría haberse profundizado mucho más en ello. Solo hay pequeños retazos de lo que es este país y sus habitantes, recorriendo lugares de culto solo cuando la trama o la autora así lo necesitaba, olvidando el resto del libro todo lo demás. Por supuesto, sé de sobra que jamás ha estado entre la misión de la autora centrarse en desarrollar mejor esta descendencia pero, como curiosa de diferentes partes del mundo, me hubiera gustado tener una mayor visión de estas cosas. Tras esto, algo en lo que también debo enfatizar como algo que me ha costado es, sin dudarlo, la manera en la que a veces la autora narraba esa salida hacia la superficie después de sumergirnos en los recuerdos. Siempre hay un capítulo para la reflexión de Leigh, pero lo hace tan poético y metafórico que no he entendido casi nada de lo que pasaba en esos instantes, usando también en algunos puntos palabras taiwanesas que no vienen con explicación alguna y que jamás he sabido qué significaban o a qué hacían mención exactamente. Y, por último, algo que también se me ha quedado suelto es precisamente lo que Leigh siente o, mejor dicho, cómo lo siente o percibe. Leigh tiene una condición llamada sinestesia que tampoco explica nunca la autora en qué consiste, teniendo que hacer una búsqueda personal por internet para entender mejor la manera en la que ella lo describía todo y por qué hablaba tanto de colores y tonalidades, olvidando algo que parece todo le mundo debería de conocer de fábrica. Eso ha dificultado que en muchas ocasiones no pudiera ponerme en su piel, empatizar con ella (independientemente de su carácter arisco, serio y malhumorado) y sentir esa parte más emocional.
En resumen, creo que El asombroso color del después es un libro imprescindible que debería estar en las estanterías de todo el mundo. A pesar de que la pluma de la autora es al principio extraña y no me ha permitido meterme del todo en algunas situaciones, brilla por tratar de manera delicada y con respeto, pero siendo bastante directa y usando mucho realismo, el tema de las enfermedades mentales y el suicidio, temas que sigo aplaudiendo que aparezcan en la literatura para hacer algo fundamental: educar y concienciar.
¡Mil gracias a Nocturna por el envío del ejemplar!
Me parece una lectura muy interesante, el tema justo lo he visto de cerca con una película y serie que acabo de ver así que me resulta interesante.
ResponderEliminarBesos =)
Creo que me voy a animar a leer este libro. La literatura relacionada con enfermedades mentales es de mis favoritas, así que me lanzaré a la piscina.
ResponderEliminarHola! No conocía este libro pero lo cierto es que no me atrae en exceso y tengo una lista demasiado larga de pendientes así que lo dejo pasar. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Hola guapa! Creo que es la primera reseña que leo de este libro y me gustan algunas de las cosas que nos cuentas sobre él pero no termino de verlo para mí.
ResponderEliminarMe alegra que, poco a poco, estés de vuelta. Un besote :)
¡Hola, hola!
ResponderEliminarPues este libro te lo vi en bookstagram y me llamó muchísimo. Las dos palabras que captaron mi atención fue «realismo mágico». Me encanta muchísimo este género ─al menos el realismo mágico que me ofrece Jeanette Winterson─ y, entonces, supe que este libro tenía que caer en mis manos. Además, la portada me parece preciosa (Nocturna siempre cuida muchísimo sus ediciones y estoy encantada con esa editorial), por lo que todavía me llama más la atención. No sé cómo, pero estará entre mis lecturas este año.
¡Un besazo ^^!
Hola guapaaa
ResponderEliminarPues tiene muy buena pinta. Me llamo la atención cuando lo vi en las novedades de la editorial pero no sabía muy bien de que iba. No me importaría leerlo 😊
Un besito ❤️
¡Hola!
ResponderEliminarPues si te soy sincera, al principio este libro no me llamaba nada, pero leyendo tu reseña ahora creo que tiene muy buena pinta.
Muchas gracias por la reseña ❤️
Hola!!
ResponderEliminarPues aunque había visto el libro en las novedades de la editorial, no sabía bien de qué iba.
Me llama la atención todos los temas que trata (creo que son muy interesantes), pero que sea realismo mágico me da un poco de miedo, ya que no siempre me acaba convenciendo cómo acaban introducido en la historia.
No sé si lo leeré pronto, pero no lo descarto!
Besos!
Pues a pesar de ser de Nocturna, que me encanta, no lo conocía! Es bastante original así que lo voy a tener en cuenta para el futuro, gracias por tu reseña, ha quedado muy bien!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLa veo un poco too much para mi, no me terminan de gustar los temas que trata
Un beso!
Primero que nada, tengo que decir que estoy profundamente enamorada de la portada de este libro. ¿Puede ser más bonita? Y bueno, la sinopsis tiene muy buena pinta, pero no creo que me anime por ahora a leerlo.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarEstoy acabando aún este libro y la verdad es que me está gustando un montón.
Como bien has dicho, no es un libro para todo el mundo, no tanto quizá solamente por los temas que trata sino también por el hecho -como también has mencionado- de entender cómo siente y ve el mundo la protagonista.
A mi personalmente el libro me enganchó desde el principio entre otras cosas por cómo hablan del arte y de la música, y me llamó mucho la atención que Leigh tuviera sinestesia, porque es algo con lo que me siento identificada. Creo que este es un libro, sobre todo, para personas con una gran visión artística de la vida en general.
Igualmente, invito a darle una oportunidad, pues es un viaje muy bonito e interesante a la vez que visibiliza varios problemas importantes que tenemos en la sociedad.
Hola!
ResponderEliminarEstoy acabando aún este libro y la verdad es que me está gustando un montón.
Como bien has dicho, no es un libro para todo el mundo, no tanto quizá solamente por los temas que trata sino también por el hecho -como también has mencionado- de entender cómo siente y ve el mundo la protagonista.
A mi personalmente el libro me enganchó desde el principio entre otras cosas por cómo hablan del arte y de la música, y me llamó mucho la atención que Leigh tuviera sinestesia, porque es algo con lo que me siento identificada. Creo que este es un libro, sobre todo, para personas con una gran visión artística de la vida en general.
Igualmente, invito a darle una oportunidad, pues es un viaje muy bonito e interesante a la vez que visibiliza varios problemas importantes que tenemos en la sociedad.
(perdón, vuelvo a publicar con la cuenta)