Reseña 'La misericordia del cuervo' de Margaret Owen

¡Hola ciudadanos/as! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo habéis empezado la semana? ¡Espero que genial! Sé que llego un poco tarde con la reseña, sí. Pero es que no me ha dado tiempo a casi nada más. He ido arrascando tiempo por todos lados para poder tenerla lista lo antes posible, pero bueno, aunque sea a estas horas ya la tenéis por aquí. En el día de hoy vengo a hablaros de La misericordia del cuervo de Margaret Owen. Se trata de un libro que tenía mil ganas de leer desde que la autora lo empezó a promocionar y llego, un día, a mi timeline de Twitter. Quedé fascinada con la portada y enseguida quise saber de qué iba, ¡y menuda pinta! Puck ha sido la encargada de traducirlo y publicarlo en nuestro país, así que ya os podéis hacer con este libro. ¡Os dejo mi opinión a continuación!

Título: La misericordia del cuervo

Título original: The Merciful Crow

Trilogía/Saga: Sí. Bilogía

Autor/a: Margaret Owen

Traductor/a: Julieta María Gorlero

Editorial: Puck

Páginas: 413

Precio: 15€

ISBN: 9788417780043

SINOPSIS:

Los Cuervos son misericordiosos. Los Cuervos acaban con el dolor de los pecadores. Y Fie es mucho más que una Cuervo, ella está destinada a convertirse en la jefa de la bandada. Sin embargo, cuando un príncipe soberbio y un guardaespaldas demasiado astuto se cruzan en su camino, las cosas se complican y Fie deberá tomar decisiones que pueden cambiar para siempre el futuro de la bandada.

Para Fie solo existe una única regla que no hay que romper jamás: cuida de los tuyos. Su casta, los Cuervos encargados de los muertos y de impartir la eutanasia, recibe más maltratos que monedas; pero cuando son llamados a retirar difuntos de la nobleza, ella tiene la esperanza de conseguirles la paga de sus vidas. ¿Por qué no aspirar a algo más grande como recompensa cuando se habla de la nobleza? Sin embargo, cuando descubre que el príncipe heredero Jasimir ha fingido su muerte, Fie está dispuesta a evitar mayores pérdidas… o quizás matarlo ella misma. Porque las cosas han cambiado, y mucho, para un grupo de Cuervos que se ve inmerso en una aventura inimaginable. A pesar de los peligros, el príncipe le ofrece a Fie un trato al que no puede negarse: si lo protegen de la despiadada reina, él protegerá a los Cuervos cuando suba al trono. Protegerá a su clan de las injusticias del resto de la sociedad, volverán a caminar por el reino sin miedo a ser atrapados y asesinados solo por haber nacido ne la casta equivocada a ojos del pueblo. Sin embargo, Fie jamás pensó que se iba a encontrar con el obstáculo más difícil de evitar: el guerrero Halcón Tavin. Él siempre ha puesto la vida de Jas antes que la suya, incluso ha adoptado la apariencia del príncipe con magia y se ha convertido en su sombra. Pero ¿qué ocurrirá cuando Tavin comience a desear tener algo propio? Y, ¿qué ocurrirá cuando a Fie se le ponga en la situación de tener que elegir entre su clan y los dos lores? ¿Estará dispuesta a renunciar aquello en lo que siempre ha creído para conseguir algo imposible?

Una historia de fantasía de príncipes que huyen de sus hogares, de clanes que deben proteger a los suyos, de destinos diferentes que se entremezclan para dejarnos peligros y muchas intrigas. ¿Verdad que llama la atención nada más con esto? La misericordia del cuervo tiene todo lo que me atrae de una historia de fantasía. Y, sin embargo, no sé que me ha pasado con este libro que no lo he disfrutado tanto como esperaba.

Nos adentramos en un mundo en el que la sociedad está dividida en castas. Fie pertenece a la de los Cuervos, la última de la jerarquía, teniendo que vivir con burlas y maltratos por parte del resto del reino. Dividido en tres partes, y narrado en tercera persona a través de la perspectiva de nuestra protagonista, para mí la primera parte es la que más me ha destacado. Empieza bastante fuerte: viendo el trabajo de los Cuervos, un primer contacto a toda esta ambientación, algo de explicación de esa sociedad y forma de vida, viendo cómo se va levantando esa parte de fantasía que aporta el libro mediante la participación de poderes mágicos, la originalidad de todo el sistema que la autora ha creado, viendo costumbres, rituales, explorando dentro del pasado. Como suele ocurrir, estas primeras páginas y capítulos son para dar paso al inicio de todo, una presentación generalizada de cada uno de los elementos que, más adelante y poco a poco, se van a ir desarrollando de una manera más extensa y más notoria, cumpliendo la misión de enganchar al lector a través de primeras escenas de acción y peligro, un giro argumental temprano que va a sorprender y va a suponer un cambio en el transcurso de los acontecimientos, siendo eso el pilar central que va a provocar que la lectura, ya desde este comienzo, sea muy ligera, dinámica y entretenida. Van a pasar muchas cosas y vamos a estar yendo de un lado para otro sin tener ningún momento para respirar, una sucesión de eventos que nos muestran la cara más oscura y oculta de una sociedad que va a dar mucho más de qué hablar. Sin embargo, es empezar la segunda parte del libro y empezar a decaer. Mi principal problema en estos momentos es que, sí bien la primera parte contiene una buena porción de muchas de las escenas de acción que aún quedan por vivir, no ha conseguido ser el origen de crear una buena comprensión de varias partes de la ambientación. Aunque encontramos pequeñas dosis de información, me he quedado esperando que la autora me explicara mejor qué son algunos de los objetos que usan y por qué reaccionan de esa manera, cómo funciona realmente el poder de los Cuervos, qué son exactamente las Adelfas, un grupo que persigue a los Cuervos para apresarlos y matarlos, y por qué hacen esto; qué es eso de la peste que tanto se menciona, una enfermedad que da a entender que lo pudre todo pero que no sabemos de dónde sale; qué es eso de los brujos que también se mencionan, entre otras cosas. En general, me he quedado con muchas preguntas y, al final, ha ido haciendo que en esta parte, sobre todo, notara que me faltaba algo para entender muchas de las situaciones en las que Fie y compañía se metían. A veces no veía del todo lo que estaba pasando, no comprendía relaciones o interacciones, siempre notando ese hueco por completar. Es por eso que digo que la segunda parte decae, porque a pesar de que siguen pasando cosas, porque lo bueno que tiene este libro es que no van a dejar de ocurrir cosas, muchas de ellas se perdían por el camino o no llegaban completamente a mí por tener algo que faltaba y que obstaculizaba ese entendimiento. Eso también ha hecho que el libro se me fuera haciendo cada vez más y más cuesta arriba y, aunque no me desenganchara del todo, una parte de mí sí que se iba a preguntarse muchísimas cosas de las que estaban sucediendo.

Porque también aquí empecé a ver momentos que carecían de lógica o de sentido. Pasaban cosas que no tenían conexión alguna con lo que la autora había contado antes, dando la impresión de que el canon de su mundo cambiaba a su antojo y para la ocasión y las diferentes circunstancias. Como que antes valía una cosa y ahora no. Incluso he tenido que preguntar a gente que se había leído el libro para que me explicara realmente cómo es que era posible que pasaran las cosas así. Por una parte pienso que la ambientación mola lucho porque plantea un universo diferente, novedoso y original que yo antes no había visto nunca pero, por otra, también he visto que cojea por diferentes partes y no llega a verse del todo y de la manera en la que debiera. Esto también me ha pasado con el romance, que también se desarrolla en esta segunda parte y que, sinceramente, me ha sobrado completamente. No veía que un romance fuera necesario en la historia, no tiene el peso suficiente como para ser algo que realmente lo cambiara todo. Tampoco me ha parecido muy real viendo quiénes protagonizan esa relación y su comienzo, se me ha hecho todo muy abrupto y forzado y no me ha gustado la rapidez con la que pasa todo. La autora no ha dejado que la relación se cociera a fuego lento, no ha dejado momentos para el desarrollo de esos sentimientos, mezclando eso con todo lo demás de una manera algo precipitada para mi gusto.

Eso sí, la tercera parte del libro mejora un poco estas cosas. Sigo pensando que la relación amorosa que se crea no tiene mucho fundamento, pero ya por el final se va asentando un poco mejor. Al igual que algunas cosas que se me quedaban sin cimientos, la autora mete un par de detalles breves que conectan con todo eso para crear algo mucho más sólido y aceptable. Recoge la estela de la primera parte, mostrando nuevas escenas para correr, de tensión y peleas, de planes secretos que te mantienen en vilo, de nuevas revelaciones que te dejan con la boca abierta y, aunque aún conserva eso de tener algunas escenas que no se entienden del todo, deja con ganas de leer el siguiente libro.

Como digo, pienso que la ambientación tiene su parte positiva. Me ha gustado mucho el sistema de castas que Margaret Owen ha creado. Me ha parecido muy original y muy bien ordenado. Por un lado tenemos a los Fénix, la realeza. Ese clan es el que manda ahora en todo el reino, con unos dones de nacimiento que están por encima de los demás, y que son también los que destacan junto a todo esto. A partir de ahí, nos vamos encontrando nuevos clanes, también llamados como diferentes aves. Los Halcones, cuyo poder es la sangre, capaces de curar heridas graves; los Cisnes, que trabajan con el deseo para poder influenciar a los demás; las Grullas, que trabajan con la verdad, capaces de sacar auténticos secretos de sus portadores; o los Paloma, que hacen que la suerte siempre esté de su lado. Me ha parecido un punto muy a su favor, ese toque original del que os he estado hablando, algo que me ha gustado ir descubriendo a medida que avanzaba en la lectura, sus tejemanejes, sus propias historias y creencias, cada uno de ellos teniendo una visión diferente de su mundo. 

En cuanto a los personajes, Fie me ha gustado bastante. Como protagonista, me ha parecido que tenía un carácter muy fuerte y marcado, sarcástico en algunos momentos, con los pies en la tierra en otros. Tiene bien claro quién es, dónde pertenece y lo que tiene que hacer para proteger a los suyos. Fie tiene un gran reto en la historia y, siempre, vas a tener una conexión con ella para comprender sus actos. Quizás algunos son algo impulsivos, pero en sí, como personaje, me ha gustado. En cuanto a los demás, la verdad es que no termino de destacar a nadie, me ha faltado algo más para tener una conexión como la que se tiene con Fie. Quizás están demasiado alejados, algunos apenas participan en la trama, otros están en la sombra, moviendo los hilos de manera indirecta a través de los ojos de otros. Esto ha pasado con la reina, de la cual esperaba mucho más teniendo en cuenta el tipo de papel que quiere representar. Me hubiera gustado verla más presente, que tuviera más fuerza e impacto en la historia y en la vida de Fie, que apareciera mucho más y mejor y no ver sus planes en la mente y palabras de otros. 

Pero, en general, La misericordia del cuervo ha sabido mantenerse a flote. Con unos personajes que podrían haber dado de más y algunas situaciones confusas, la originalidad de la autora con respecto a la magia y a una parte de la ambientación consigue ser suficiente para mantenerte atrapado dentro de una lectura ágil, entretenida y con mil cosas a pasar, dejándote al final con muchas ganas de más y con una leve esperanza de que, lo que está por venir, va a ser mucho mejor.