¡Hola ciudadanos/as! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo habéis empezado la semana? ¿Os toca regresar a clase o todavía tenéis algo de vacaciones? Sea como sea, ¡espero que vaya todo genial! Por aquí seguimos igual, no importa que sea vuelta a la rutina ya que, como podéis ver, regreso de nuevo con una reseña... ¡espero en estos días dejaros contenido diferente! Mientras tanto, tengo la obligación y/o deber de hablaros de este pedazo libro que voy a comentar a continuación. Se trata de Chicas de papel y de fuego, un libro del que, estoy segura, habéis oído hablar. Su trama no ha llegado en silencio, todo lo que hay a su alrededor ha hablado bien alto y, por ello, era momento de que llegara a nuestro país. Sinceramente, me ha costado contenerme en esta reseña porque el libro es TAN MAGNÍFICO y deseo TANTO QUE LO LEÁIS que, ufff, espero haber al menos despertado vuestro gusanillo de la curiosidad. En fin, que todo lo tenéis aquí debajo, así que me callo y os dejo ya con mi opinión:
Título original: Girls of Paper and Fire
Trilogía/Saga: Sí
Autor/a: Natasha Ngan
Traductor/a: Nora Escoms
Editorial: Puck
Páginas: 407
Precio: 16,50€
ISBN: 9788492918638
Cada año, eligen a ocho chicas hermosas que servirán al rey como Chicas de Papel. Es el más alto honor al que pueden aspirar y a la vez, el más degradante. Este año hay una novena chica. Y en lugar de papel, está hecha de fuego. Lei pertenece a la casta de papel, la clase más baja de Ikhara. A pesar de eso, un rumor sobre sus ojos dorados ha despertado la curiosidad del rey; por eso, la apartan de su hogar y la llevan al opulento palacio, una prisión dorada, y su vida queda sometida a los caprichos del Rey Demonio. Mientras sueña con escapar, Lei comete lo impensable: se enamora. Su romance prohibido, entretejido con una trama explosiva que amenaza al mismísimo rey, va a obligar a Lei a decidir hasta dónde está dispuesta a llegar en su lucha por la libertad.
En el mundo de Lei, todo depende de la casta a la que pertenezcas: el de la Luna, demonios con rasgos de animales, cuernos o alas, y con forma humanoide, feroces guerreros que tienen el poder y el control del reino, la fuerza para someter a aquellos que se ponen en su contra; el de acero, la mezcla entre los Luna y los de papel, humanos con algunas cualidades animales o demoníacas; y la casta de papel, la casta más baja de todas, humanos que están al servicio de los Luna, sufriendo su opresión, su crueldad y su esclavitud. A pesar de sus ojos dorados, Lei pertenece a esta última, una chica que vio como, hace siete años, se llevaban a su madre por la fuerza hacia un mundo que jamás creyó conocer. Porque, para su horror, Lei ha sido elegida para formar parte de las conocidas como chicas de papel, un grupo de concubinas al servicio del llamado Rey Demonio para satisfacer sus necesidades. Arrastrada, Lei estará rodeada de otras siete chicas más, de diferentes partes del mundo, obligadas a obedecer a un rey que, a cada día que pasa, un poco de su fuerza se escapa. Zonas y pueblos destruidos, arrasados por los incendios, el grupo de rebeldes intenta, por todos los medios, acabar con la vida del Rey Demonio para devolverle a Ikhara todo su esplendor. Sin embargo, las murallas del palacio en la que Lei está ahora presa solo es la distracción que el rey necesita, llamando a cada una de ellas a su sala privada para obtener de ellas su propio placer. Y, aunque Lei evita por todos sus medios que el rey le ponga las manos encima, allí empieza a descubrir cosas que podrían cambiar su vida para siempre. Es posible que su madre, aquella que perdió hace tanto tiempo, siga viva por algún sitio, cerca de ella. Es posible que su corazón, que ha decido mantener oculto, empiece a sentir algo por la persona menos esperada, un riesgo que, no obstante, está dispuesta a aceptar. Porque son en esos momentos cuando Lei puede ser libre de verdad, decidir por ella misma, amar a quien quiere. Y son esas cosas las que, finalmente, podría meterla en un abismo mucho más profundo y peligroso, un mundo de venganza que podría terminar para siempre con el Rey Demonio y su reinado.
Si leéis la sinopsis de Chicas de papel y de fuego, quizás os recuerde vagamente a La Selección por todo eso de que, cada año, un grupo de chicas es seleccionada para ir a palacio. Aunque, en realidad, ahí terminan las comparaciones. Inicio de una trilogía de fantasía, Chicas de papel y de fuego destaca por ser una historia que, hasta ahora, no se ha ofrecido en ningún otro libro. Una trama de peligros y de rebelión, sí, pero también una trama cruda y complicada, donde ya se nos avisa de su contenido violento y con escenas de abuso sexual, un libro que da voz a esas víctimas y que, además, trata ese tema con mucho respeto pero dando también visibilidad para anunciarlo y combatirlo, siendo ahí donde radica la esencia de un libro que, desde ya, os digo que leáis.
Narrado en todo momento en primera persona a través de los ojos de Lei, Chicas de papel y de fuego comienza con unos capítulos que se van a ir entremezclando, situaciones más lentas para poder conocer la vida actual de Lei, sus recuerdos y sentimientos sobre algo que le pasó cuando era niña y también conocer lo principal de un reino y una ambientación que, ya os adelanto, va a ser uno de los puntos fuertes de esta novela. Tras unas páginas de introducción, Natasha Ngan comienza rápidamente a meter las primeras escenas de acción y tensión, la primera toma de contacto dentro de una jerarquía gobernada por seres demoníacos que, también, iremos en estos momentos conociendo. En sí, el libro se divide en tres claros momentos: el primero de ello sirve, como os acabo de comentar, como introducción. Unas escenas que van desde la descripción de sucesos, tanto presentes como pasados, así de dar una visión generalizada a una sociedad muy influenciada por el poder de estos demonios sobre los humanos, teniendo también aquí pequeños resquicios de un movimiento clandestino que lleva ya tiempo puesto en marcha pero que, además, poco se va a ver en estos momentos. La segunda parte, para mí, tiene toda la esencia de este libro. Y ha sido esta parte la que me ha conquistado completamente. Teniendo a Lei ya en palacio, tengo que reconocer que esta parte va a ser la más monótona y lenta, teniendo escenas que, hablando de dinamismo, movimiento y emoción, poco vamos a tener. Aunque aquí tengamos muchas situaciones parecidas, es el nacimiento de algo muy grande, del cambio, de la resistencia. Porque es aquí donde se ve el verdadero propósito de Chicas de papel y fuego. Este no es el típico libro de fantasía en el que nuestra protagonista tiene el poder de cambiar el destino de todo el mundo, con magia por aquí y por allá, con personajes que salen y entra y se meten en guerras y más enfrentamientos solo para el entretenimiento del lector. Chicas de papel y de fuego es un libro reivindicativo que aporta un mensaje muy necesario para nuestra sociedad real. Es en esta segunda parte donde más se me ha puesto el vello de punta. Sufriendo con Lei las atrocidades por las que la hacen pasar, sintiendo su temor al encontrarse con el Rey Demonio, sus desesperación por proteger y salvar a su familia, su impotencia al ver cómo la golpeaban y la obligan a tener relaciones sexuales con un tipo al que odia y repugna. Son escenas duras y, aunque es verdad que pensaba que iba a haber unas descripciones más explícitas, la manera indirecta con la que la autora refleja ese tipo de escenas basta para crear conciencia, para empezar a cambiarnos por dentro, para empezar a levantarnos arrastrando toda la furia que contenemos.
Es aquí donde se ve que Chicas de papel y de fuego es una historia donde las mujeres están cosificadas pero que, mediante la unión, la amistad y el amor, ellas luchan contra todo eso, se resisten. Es una historia sobre decidir tú sobre tu cuerpo, de elegir qué es lo que quieres hacer y por lo que quieres rebelarte. De romper la cadenas y volar, de ser libre, de respirar y de gritar. Es una historia de coraje, valentía e insurrección. De conocerte a ti misma, tus posibilidades, de alzarte y apretar las manos en puños, de combatir por tus derechos, de terminar con esa tiranía que te mantiene esclava a las decisiones que toman los demás por ti, sin oportunidad de expresarte y de manifestar lo que realmente deseas. Es todo un proceso que se va a ir desarrollando en Lei poco a poco, abriendo sus ojos, una segunda parte del libro que sirve para impulsarla a hacer aquello que necesita para vivir sin miedo y feliz. A veces, cuando estamos ante un libro así, tenemos que mirar más allá de la trama con la que pretenden hacernos pasar un buen rato. Y este libro, tal y como él mismo dice, puede arder por el papel del que está hecho. Pero, al final, resurge de sus cenizas más fuerte que nunca.
En cuanto a la tercera y última parte en la que está dividida este libro, es el plató perfecto para dar rienda suelta a todo lo que está en el interior de Lei, su rabia, sus promesas, sus sueños, su miedo, todo lo que ha estado guardando y que, de manera irremediable, explota. Unos capítulos que, ya sí, tiene esa emoción esperada, esa acción a raudales que tanto engancha, esos primeros giros en la trama que complementan una ambientación que ha ido sumando más y más a medida que salían nuevos detalles, siendo partícipes de unos planes secretos que ahora salen a la luz, una lucha interminable que va a culminar con situaciones y hechos que, personalmente, me han dejado con la boca abierta y con muchas ganas de más, dejándonos con un final de infarto que, bueno, A MÍ ME HA DEJADO LOCA PERDIDA.
Como comento, la ambientación ha sido una delicia. En parte, ha sido gracias a una pluma maravillosa que la ambientación haya sido tan bien mostrada. Natasha Ngan da vida a este reino, a sus habitantes, a sus calles. Dota a todo mucha originalidad e imaginación, adentrándonos en mitos y leyendas muy interesantes que toques asiáticos que me han gustado mucho, jugando con elementos que, en un principio, parecen no tener demasiado peso para, después, aparecer por todo lo alto y ser algo muy importante que va a dar más vida y más agitación a todo. La manera delicada con la que la autora ha ido señalando cada cosa ha conseguido que yo, como lectora, esté muy metida en todo, sintiendo cada emoción de la propia Lei al ir explorando por un reino que se va mostrando más y más castigado. Todo el conjunto de clanes y servicios que existen y que han sido creados ha sido espléndido, muy bien perfilados y muy bien colocados. Aunque sea a dosis pequeñas, es una ambientación que ha merecido la pena conocer.
Otras de las cosas que me han gustado bastante ha sido el romance. ¡SÍ, YO AMANDO ESTE ROMANCE QUE HA SALIDO! Es que me ha parecido muy guay cómo lo ha llevado la autora y el auténtico significado que ha tenido. Si bien es cierto que, quizás, me he quedado con las ganas de conocer de manera más profunda al otro personaje que protagoniza esta relación, todo ha sido genial. La pureza que ha habido, la naturalidad. La fuerza, el peligro que ha supuesto pero, también, sirviendo como una cerilla más para encender a Lei para que se rebelara, para que abriera los ojos. Me ha parecido un romance muy dulce, muy bien llevado, que ha ido a fuego lento. Un punto totalmente positivo. Lo mismo ha ocurrido con el gran elenco del libro. Cada uno de sus personajes han estado muy bien construidos. Tienen presencia, una energía brutal. Un papel importante, incluso a veces principal para el desarrollo de Lei. Me ha encantado ver que, cada uno de ellos y, sobre todo, de ellas, aportaba tanto a la historia y al libro. La única cosa que ha hecho que no le de la máxima puntuación al libro ha sido, a parte de esos momentos más lentos y monótonos, algo relacionado con el final y Lei, ya que me ha parecido que ha sido todo como muy fácil por su parte meterse en algo así y actuar de esa manera.
Narrado en todo momento en primera persona a través de los ojos de Lei, Chicas de papel y de fuego comienza con unos capítulos que se van a ir entremezclando, situaciones más lentas para poder conocer la vida actual de Lei, sus recuerdos y sentimientos sobre algo que le pasó cuando era niña y también conocer lo principal de un reino y una ambientación que, ya os adelanto, va a ser uno de los puntos fuertes de esta novela. Tras unas páginas de introducción, Natasha Ngan comienza rápidamente a meter las primeras escenas de acción y tensión, la primera toma de contacto dentro de una jerarquía gobernada por seres demoníacos que, también, iremos en estos momentos conociendo. En sí, el libro se divide en tres claros momentos: el primero de ello sirve, como os acabo de comentar, como introducción. Unas escenas que van desde la descripción de sucesos, tanto presentes como pasados, así de dar una visión generalizada a una sociedad muy influenciada por el poder de estos demonios sobre los humanos, teniendo también aquí pequeños resquicios de un movimiento clandestino que lleva ya tiempo puesto en marcha pero que, además, poco se va a ver en estos momentos. La segunda parte, para mí, tiene toda la esencia de este libro. Y ha sido esta parte la que me ha conquistado completamente. Teniendo a Lei ya en palacio, tengo que reconocer que esta parte va a ser la más monótona y lenta, teniendo escenas que, hablando de dinamismo, movimiento y emoción, poco vamos a tener. Aunque aquí tengamos muchas situaciones parecidas, es el nacimiento de algo muy grande, del cambio, de la resistencia. Porque es aquí donde se ve el verdadero propósito de Chicas de papel y fuego. Este no es el típico libro de fantasía en el que nuestra protagonista tiene el poder de cambiar el destino de todo el mundo, con magia por aquí y por allá, con personajes que salen y entra y se meten en guerras y más enfrentamientos solo para el entretenimiento del lector. Chicas de papel y de fuego es un libro reivindicativo que aporta un mensaje muy necesario para nuestra sociedad real. Es en esta segunda parte donde más se me ha puesto el vello de punta. Sufriendo con Lei las atrocidades por las que la hacen pasar, sintiendo su temor al encontrarse con el Rey Demonio, sus desesperación por proteger y salvar a su familia, su impotencia al ver cómo la golpeaban y la obligan a tener relaciones sexuales con un tipo al que odia y repugna. Son escenas duras y, aunque es verdad que pensaba que iba a haber unas descripciones más explícitas, la manera indirecta con la que la autora refleja ese tipo de escenas basta para crear conciencia, para empezar a cambiarnos por dentro, para empezar a levantarnos arrastrando toda la furia que contenemos.
Es aquí donde se ve que Chicas de papel y de fuego es una historia donde las mujeres están cosificadas pero que, mediante la unión, la amistad y el amor, ellas luchan contra todo eso, se resisten. Es una historia sobre decidir tú sobre tu cuerpo, de elegir qué es lo que quieres hacer y por lo que quieres rebelarte. De romper la cadenas y volar, de ser libre, de respirar y de gritar. Es una historia de coraje, valentía e insurrección. De conocerte a ti misma, tus posibilidades, de alzarte y apretar las manos en puños, de combatir por tus derechos, de terminar con esa tiranía que te mantiene esclava a las decisiones que toman los demás por ti, sin oportunidad de expresarte y de manifestar lo que realmente deseas. Es todo un proceso que se va a ir desarrollando en Lei poco a poco, abriendo sus ojos, una segunda parte del libro que sirve para impulsarla a hacer aquello que necesita para vivir sin miedo y feliz. A veces, cuando estamos ante un libro así, tenemos que mirar más allá de la trama con la que pretenden hacernos pasar un buen rato. Y este libro, tal y como él mismo dice, puede arder por el papel del que está hecho. Pero, al final, resurge de sus cenizas más fuerte que nunca.
En cuanto a la tercera y última parte en la que está dividida este libro, es el plató perfecto para dar rienda suelta a todo lo que está en el interior de Lei, su rabia, sus promesas, sus sueños, su miedo, todo lo que ha estado guardando y que, de manera irremediable, explota. Unos capítulos que, ya sí, tiene esa emoción esperada, esa acción a raudales que tanto engancha, esos primeros giros en la trama que complementan una ambientación que ha ido sumando más y más a medida que salían nuevos detalles, siendo partícipes de unos planes secretos que ahora salen a la luz, una lucha interminable que va a culminar con situaciones y hechos que, personalmente, me han dejado con la boca abierta y con muchas ganas de más, dejándonos con un final de infarto que, bueno, A MÍ ME HA DEJADO LOCA PERDIDA.
Como comento, la ambientación ha sido una delicia. En parte, ha sido gracias a una pluma maravillosa que la ambientación haya sido tan bien mostrada. Natasha Ngan da vida a este reino, a sus habitantes, a sus calles. Dota a todo mucha originalidad e imaginación, adentrándonos en mitos y leyendas muy interesantes que toques asiáticos que me han gustado mucho, jugando con elementos que, en un principio, parecen no tener demasiado peso para, después, aparecer por todo lo alto y ser algo muy importante que va a dar más vida y más agitación a todo. La manera delicada con la que la autora ha ido señalando cada cosa ha conseguido que yo, como lectora, esté muy metida en todo, sintiendo cada emoción de la propia Lei al ir explorando por un reino que se va mostrando más y más castigado. Todo el conjunto de clanes y servicios que existen y que han sido creados ha sido espléndido, muy bien perfilados y muy bien colocados. Aunque sea a dosis pequeñas, es una ambientación que ha merecido la pena conocer.
Otras de las cosas que me han gustado bastante ha sido el romance. ¡SÍ, YO AMANDO ESTE ROMANCE QUE HA SALIDO! Es que me ha parecido muy guay cómo lo ha llevado la autora y el auténtico significado que ha tenido. Si bien es cierto que, quizás, me he quedado con las ganas de conocer de manera más profunda al otro personaje que protagoniza esta relación, todo ha sido genial. La pureza que ha habido, la naturalidad. La fuerza, el peligro que ha supuesto pero, también, sirviendo como una cerilla más para encender a Lei para que se rebelara, para que abriera los ojos. Me ha parecido un romance muy dulce, muy bien llevado, que ha ido a fuego lento. Un punto totalmente positivo. Lo mismo ha ocurrido con el gran elenco del libro. Cada uno de sus personajes han estado muy bien construidos. Tienen presencia, una energía brutal. Un papel importante, incluso a veces principal para el desarrollo de Lei. Me ha encantado ver que, cada uno de ellos y, sobre todo, de ellas, aportaba tanto a la historia y al libro. La única cosa que ha hecho que no le de la máxima puntuación al libro ha sido, a parte de esos momentos más lentos y monótonos, algo relacionado con el final y Lei, ya que me ha parecido que ha sido todo como muy fácil por su parte meterse en algo así y actuar de esa manera.
Pero, en conclusión, Chicas de papel y de fuego llega pisando fuerte. Una historia magníficamente narrada, con unos personajes increíbles,un romance prohibido maravilloso y una ambientación original y bien formada, tiene todos los elementos para convertirse en uno de mis libros preferidos y, sin dudarlo, su continuación va a ser de las novedades más esperadas de cara al próximo año.
Hola guapa :)
ResponderEliminarTengo unas ganas tremendas de leer esta serie y ahora después de leer tu reseña me temo que no tendré uñas que morderme ya de los nervios jeje.
Besos
¡Holaaa!
ResponderEliminarLa verdad es que me llamaba mucho la atención el libro cuando lo vi por primera vez hace unos días. Aunque estaba esperando a leer alguna reseña y creo que me has convencido del todo, así que me lo llevo apuntado.
Muchísimas gracias por la reseña.
Besoss
¡Hola! Pues no esperaba que este libro pudiera estar tan interesante, lo había visto unas cuantas veces por la blogosfera y la verdad es que no me llamaba. Un besote :)
ResponderEliminarHola! No conocía el libro pero lo cierto es que aunque parece entretenido en estos momento las sagas me tienen saturadas así que por el momento no me animaré con él. Me alegra que te haya maravillado tanto. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Probalemente con el tiempo cambie de opinión... pero a día de hoy esta saga no me llama en lo más mínimo, la verdad. Supongo que empezaré a leer maravillas y acabaré cayendo en la tentación jajaja pero de momento lo dejo pasar.
ResponderEliminar¡Hola! Lo estoy viendo mucho por bookstagram y me llama la atención. Lo pones muy bien jaja aunque, si lo leo, sé que va a ser un libro duro..
ResponderEliminarLe daré una oportunidad seguro jaja
Besos y gracias por tu reseña
¡Hola! Es un libro que me llamó mucho la atención desde que se anunció, así que espero poder leerlo pronto :) ¡Un besito!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarAy, no te puedes imaginar las ganas que tengo de leer este libro! Desde que se publicó en inglés me llamó muchísimo la atención y al ver las críticas positivas que está recibiendo muchísimo más.
Es verdad lo que comentas, por la sinopsis recuerda un poco a la Selección aunque me alegra ver que la historia sea novedosa y distinta.
Gracias por la reseña!
Un beso
Hola ^^
ResponderEliminarAhora mismo creo que te odio un poco ajjajajaja porque estoy limitando lo que compro (por el bolsillo, pero también por el espacio) y ahora lo quiero!!!
¡Hola! Pues este libro desde que lo vi me llamó la atención y me gusta lo que haz contado así que por el momento sigue anotado en mis pendientes. Gracias por la reseña. Un beso ♥
ResponderEliminar¿Para qué edad esta recomendado este libro?
ResponderEliminarEmpezando a leerlo, wiiii, me tiene cautivada pese a solo llevar algo asi como 1/6 del libro
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