¡Hola ciudadanes! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo habéis empezado la semana? ¡Espero que genial! Como lunes que es regreso un día más con una nueva reseña bajo el brazo. En esta ocasión vengo con la opinión de una conclusión de bilogía, Reino Conquistado de Joelle Charbonneau, segunda parte de una de mis mejores lecturas del año pasado, Reino Dividido. Como supondréis, tenía muchísimas ganas de leer ya este libro y, ahora que por fin lo he leído, aquí os dejo la que es mi opinión de este libro y final de historia. Pero antes...
Título original: Eden Conquered
Trilogía/Saga: Sí. Bilogía
Autor: Joelle Charbonneau
Editorial: Del Nuevo Extremo
Páginas: 336
Precio: 17,50€
ISBN: 9788494947094
SINOPSIS:
Andreus es finalmente rey de Eden. Pero lejos de cumplir con este propósito, está obsesionado por lo que tuvo que hacer para poder ganar ese poder: cree que ha matado a sus gemela Carys. Y esa culpa se redobla cuando se da cuenta de que sus súbditos son siempre fieles a los desaparecidos. Para colmo, los vientos que mantenían a salvo la ciudad y al reino han parado de soplar a su favor y los molinos ya no producen la electricidad necesaria para mantener las luces encendidas, haciendo que el reino se sumerja en la oscuridad. Andreus debe encontrar lo más rápido posible los medios para salvar el reino. Pero, ¿y si Carys fuera la solución a todos estos problemas? Porque Carys está viva. Y ella tiene la intención de volver con su hermano, sea como sea.
Las pruebas de la sucesión virtuosa han terminado. El príncipe Andreus es rey, y la princesa Carys está muerta.
Pero incluso mientras está obsesionado por lo que hizo para ganar el trono, Andreus descubre que su sueño de gobernar solo trae nuevos problemas. La gente ama a su gemela aún más en la muerte que cuando estaba viva. Los ancianos lo tratan como una figura decorativa más que como un rey. Y lo peor de todo, los vientos que acarician y protegen Eden se están apagando.
Sin embargo, a pesar de lo que todos creen, Carys está viva. Exiliada lejos de su hogar y de lo único que queda de su familia, Carys lucha por controlar y comprender los poderes que se han liberado dentro de ella. Y a medida que se fortalece, también lo hace su convicción de que debe regresar al Palacio de los Vientos, enfrentarse a su gemelo y erradicar la traición que comenzó mucho antes de que comenzaran las primeras pruebas.
El Reino de Eden se está oscureciendo cada día que pasa. Hermano y hermana, antiguos enemigos, ahora deben decidir si algunas traiciones son demasiado profundas para ser perdonadas.
Después de que su anterior libro, el inicio de esta bilogía, Reino Dividido, se convirtiera en una de mis mejores lecturas del año pasado, era normal que esperara este libro como agua de mayo, deseando conocer de qué manera terminaba una historia que me conquistó completamente nada más leerla. Estas novelas de fantasía me llevaron hacia una ambientación interesante donde los personajes cobraron mucha fuerza, haciendo que todo estuviera bien conectado y jugado bajo mi punto de vista. Desgraciadamente, Reino Conquistado ha sido de esos libros y de esas continuaciones que, desde el primer momento, he estado analizando con lupa, arrastrando los sentimientos y buenas vibraciones que me dejó el libro anterior, desembocando en una historia que, como final, se me ha quedado algo floja y no ha conseguido estar a la altura de ese magnífico inicio.
Contado en todo momento en tercera persona a través de nuestros dos personajes, Andreus y Carys, la historia de este segundo libro comienza poco después de los últimos acontecimientos de Reino Dividido, los dos gemelos separados después de participar en las pruebas que otorgaban a uno de ellos la corona de Eden, siendo Andreus el vencedor y Carys la exiliada que debe esconderse para no ser atrapada y terminar de cuajo con su propósito ahora que ha comenzado a tener poderes mágicos inimaginables. Bajo esta premisa, el libro comienza bastante bien, unos capítulos que, desde el primer minuto, ya nos deja escenas de acción, una rapidez en la trama muy temprana con la que la autora consigue enganchar a la persona que está leyendo, sin problemas, a las páginas de este libro. Además, el ir intercalando cada capítulo entre un personaje y otro no solo nos hace movernos entre perspectivas sino que, gracias a ello, nos vamos a enfrascar en dos momentos diferentes: el de Carys, teniendo que saber qué es exactamente ella y qué significa tener esos poderes, huyendo y escondiéndose a ojos de los demás, y el de Andreus, ahora rey, viendo como él mismo tiene que empezar a solucionar problemas que podría cambiar el transcurso de la historia de su reino para siempre. Ambas subtramas han dejado momentos diferentes pero que, en conjunto, han combinado bastante bien. Con Carys tenemos las escenas de más peligro, de ir de un lado para otro, de correr e intentar luchar contra aquellos que intentan apresarla, siendo con ella donde vamos a tener las partes de la lectura más dinámicas y entretenidas, más movidas, siempre con algo de acción que ofrecer a la vez que se va descubriendo y abriendo una zona oculta y oscura que teníamos en el primer libro y que, aquí, empieza a mostrarse para dar, además, ese toque interesante por el que quieres saber más y más. Con Andreus, por el contrario, nos metemos en una subtrama de misterio y de intriga palaciega que, como digo, ha sentado bastante bien. Un descanso a todo lo que la trama de Carys representa, Andreus nos va a mover por unos pasillos donde la traición, misiones secretas, el espionaje y la protección del reino y de encontrar a un único culpable se van a convertir en el centro de todo lo que está por venir. La incógnita y las ganas de conocer la persona que se esconde detrás de todas las conspiraciones que se van a vivir es lo que consigue que la historia y arco argumental de Andreus sea constante, emocionante, interesante, enganche bien con la trama de su hermana, siendo un complemento más suave y relajado en comparación a toda la aventura con la que se va a vivir con Carys. Una lectura que siempre está al pie del cañón, poco más de la mitad hasta el final va a contener los capítulos más explosivos del libro, donde la colisión de todos los elementos que se han ido desarrollando hasta ese momento generará unos capítulos finales de infarto donde la lucha, la verdad y los giros inesperados en los acontecimientos al desvelarse el secreto de muchas cosas van a dar un toque más exhausto a todo. La acción es pura dinamita, la sangre volará y se derramará por todas partes, el peligro acechará en cualquier esquina y nunca sabes de qué manera podría acabar la cosa, quién podría morir o sobrevivir. Para mí, sin dudarlo, han sido los momentos necesarios para este libro, capítulos en los que no podrás parar de leer ni un segundo, poniéndole como pega un final que, sin embargo, deja las puertas abiertas a la imaginación al ponerle un punto no cerrado.
A pesar de que parece que el libro es impresionante, ¿qué es lo que ha pasado para que diga que no ha estado a la altura? Pues que he sentido que no había exactamente un argumento central y potente que sujetara cada escena para darle esa lógica que necesitaba el libro como segunda parte y conclusión. Pasaban muchas cosas, sí, pero no había un rumbo fijo, como que todo sucedía por inercia sin desarrollar gran cosa entre escena de acción y escena de acción, siendo solo eso y un par de cosas más las que teníamos pero sin tener, como digo, un argumento con peso. Todo me resultaba vacío, sin demasiado propósito. Y esto ha repercutido en que muchos elementos de la ambientación se me hayan quedado flojos finalmente. Al hacer la reseña del primer libro comenté que, entre las cosas que me habían fallado, estaba justamente parte de la ambientación, sobre todo a lo relacionado con una guerra que tienen con reinos vecinos, el tema de los Xhelozis y, sobre todo, esta magia que nace en Carys. Si bien es cierto que el tema de la magia más o menos se toca de manera más profunda, lo demás vuelve a dejarse de lado. Las interacciones y las misiones de los diferentes personajes secundarios carecen de sentido al no tener nada que ver dentro de todo esto. Esos monstruos se quedan reflejados como seres de oscuridad que devoran, sin saber de dónde proceden, por qué existen, desde cuando. Los reinos vecinos están muy olvidados, sin saber nada de ellos. Ni nombres, ni reyes o reinas, sin cultura o vida, sin historia propia que poder conocer, apareciendo de la nada ya por el final tampoco sin saber qué quieren exactamente y por qué están así con Eden de cabezotas. Todo termina muy deprisa, no haya oportunidad de crear un segundo libro bien desarrollado y repleto de detalles y ha sido lo que más me ha decepcionado de esta conclusión.
Contado en todo momento en tercera persona a través de nuestros dos personajes, Andreus y Carys, la historia de este segundo libro comienza poco después de los últimos acontecimientos de Reino Dividido, los dos gemelos separados después de participar en las pruebas que otorgaban a uno de ellos la corona de Eden, siendo Andreus el vencedor y Carys la exiliada que debe esconderse para no ser atrapada y terminar de cuajo con su propósito ahora que ha comenzado a tener poderes mágicos inimaginables. Bajo esta premisa, el libro comienza bastante bien, unos capítulos que, desde el primer minuto, ya nos deja escenas de acción, una rapidez en la trama muy temprana con la que la autora consigue enganchar a la persona que está leyendo, sin problemas, a las páginas de este libro. Además, el ir intercalando cada capítulo entre un personaje y otro no solo nos hace movernos entre perspectivas sino que, gracias a ello, nos vamos a enfrascar en dos momentos diferentes: el de Carys, teniendo que saber qué es exactamente ella y qué significa tener esos poderes, huyendo y escondiéndose a ojos de los demás, y el de Andreus, ahora rey, viendo como él mismo tiene que empezar a solucionar problemas que podría cambiar el transcurso de la historia de su reino para siempre. Ambas subtramas han dejado momentos diferentes pero que, en conjunto, han combinado bastante bien. Con Carys tenemos las escenas de más peligro, de ir de un lado para otro, de correr e intentar luchar contra aquellos que intentan apresarla, siendo con ella donde vamos a tener las partes de la lectura más dinámicas y entretenidas, más movidas, siempre con algo de acción que ofrecer a la vez que se va descubriendo y abriendo una zona oculta y oscura que teníamos en el primer libro y que, aquí, empieza a mostrarse para dar, además, ese toque interesante por el que quieres saber más y más. Con Andreus, por el contrario, nos metemos en una subtrama de misterio y de intriga palaciega que, como digo, ha sentado bastante bien. Un descanso a todo lo que la trama de Carys representa, Andreus nos va a mover por unos pasillos donde la traición, misiones secretas, el espionaje y la protección del reino y de encontrar a un único culpable se van a convertir en el centro de todo lo que está por venir. La incógnita y las ganas de conocer la persona que se esconde detrás de todas las conspiraciones que se van a vivir es lo que consigue que la historia y arco argumental de Andreus sea constante, emocionante, interesante, enganche bien con la trama de su hermana, siendo un complemento más suave y relajado en comparación a toda la aventura con la que se va a vivir con Carys. Una lectura que siempre está al pie del cañón, poco más de la mitad hasta el final va a contener los capítulos más explosivos del libro, donde la colisión de todos los elementos que se han ido desarrollando hasta ese momento generará unos capítulos finales de infarto donde la lucha, la verdad y los giros inesperados en los acontecimientos al desvelarse el secreto de muchas cosas van a dar un toque más exhausto a todo. La acción es pura dinamita, la sangre volará y se derramará por todas partes, el peligro acechará en cualquier esquina y nunca sabes de qué manera podría acabar la cosa, quién podría morir o sobrevivir. Para mí, sin dudarlo, han sido los momentos necesarios para este libro, capítulos en los que no podrás parar de leer ni un segundo, poniéndole como pega un final que, sin embargo, deja las puertas abiertas a la imaginación al ponerle un punto no cerrado.
A pesar de que parece que el libro es impresionante, ¿qué es lo que ha pasado para que diga que no ha estado a la altura? Pues que he sentido que no había exactamente un argumento central y potente que sujetara cada escena para darle esa lógica que necesitaba el libro como segunda parte y conclusión. Pasaban muchas cosas, sí, pero no había un rumbo fijo, como que todo sucedía por inercia sin desarrollar gran cosa entre escena de acción y escena de acción, siendo solo eso y un par de cosas más las que teníamos pero sin tener, como digo, un argumento con peso. Todo me resultaba vacío, sin demasiado propósito. Y esto ha repercutido en que muchos elementos de la ambientación se me hayan quedado flojos finalmente. Al hacer la reseña del primer libro comenté que, entre las cosas que me habían fallado, estaba justamente parte de la ambientación, sobre todo a lo relacionado con una guerra que tienen con reinos vecinos, el tema de los Xhelozis y, sobre todo, esta magia que nace en Carys. Si bien es cierto que el tema de la magia más o menos se toca de manera más profunda, lo demás vuelve a dejarse de lado. Las interacciones y las misiones de los diferentes personajes secundarios carecen de sentido al no tener nada que ver dentro de todo esto. Esos monstruos se quedan reflejados como seres de oscuridad que devoran, sin saber de dónde proceden, por qué existen, desde cuando. Los reinos vecinos están muy olvidados, sin saber nada de ellos. Ni nombres, ni reyes o reinas, sin cultura o vida, sin historia propia que poder conocer, apareciendo de la nada ya por el final tampoco sin saber qué quieren exactamente y por qué están así con Eden de cabezotas. Todo termina muy deprisa, no haya oportunidad de crear un segundo libro bien desarrollado y repleto de detalles y ha sido lo que más me ha decepcionado de esta conclusión.
Así pues, y en resumen, Reino Conquistado ha cumplido con todos los pronósticos que tenía en mente de no convertirse en un final de bilogía a la altura. Aprueba en ritmo, que es de infarto, dinámico y entretenido, con un toque misterioso que le va genial a la lectura pero, sin embargo, la falta de una base más potente y mejor desarrollada hace que muchos de los personajes y de los sucesos cojeen al no tener nada que les de el sentido a su camino.
¡Muchas gracias a Del nuevo extremo por el envío del ejemplar!
¡Hoooola!
ResponderEliminarAy, la verdad es que tengo pendiente Reino Dividido hace tiempo ya :P No sé, no estoy muy segura de si lo disfrutaré o qué, pero ya el hype me intriga. Algunos amaron la primera entrega, otros la odiaron. No sé, tal vez es de esos libros que uno ve y hay que descrubrir solos, ¿no? Luego veré si me le animo, pero iré con cuidado.
¡MUCHAS GRACIAS POR TU BELLA RESEÑA! SIN DUDA AMÉ VENIR A LEERTE <3
¡Un beso! Nos leemos :)
❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️
¡Hola! Paso muy muy por encima porque no leí el anterior pero ya veo que no te gustó demasiado y es una pena. Yo dudo que me anime con ellos más adelante. Un besote guapa :)
ResponderEliminarHola, este libro no me atrae mucho, creo que lo dejaré pasar. Gracias por la reseña.
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