Reseña 'La bruja del mar' de Sarah Henning

¡Hola ciudadanes! ¿Qué tal estáis? ¡Espero que hayáis empezado genial la semana! Yo estoy de nuevo por aquí con una reseña más, ¡estoy que no paro últimamente! La opinión que os traigo hoy es la de La bruja del mar, un nuevo retelling de La Sirenita que llega como novedad el tener la perspectiva e historia de Úrsula, la villana del cuento clásico. Se publicó hace poco en España y, como fan de los retelling que soy, debía leer esta nueva versión. Por desgracia, no ha sido un libro que me haya convencido... ¡os dejo mi completa opinión a continuación!

Título: La bruja del mar

Título original: Sea Witch

Trilogía/Saga: Sí. Bilogía

Autor: Sarah Henning

Editorial: Puck

Páginas: 352

Precio: 15€

ISBN: 9788492918607

SINOPSIS;

Todo el mundo sabe lo que pasa al final. Una sirena, un príncipe, un beso de amor verdadero. Pero antes de la historia de esa joven sirena, existieron tres amigos. Uno temido, uno real y uno que ya estaba muerto. Desde que su mejor amiga, Anna, se ahogó, Evie ha sido marginada en su pequeño pueblo de pescadores. Una anormal. Una maldición. Una bruja. Una chica con un extraño parecido con Anna aparece en la costa y, aunque ella lo niega, Evie está convencida de que su mejor amiga sobrevivió y que su propia magia no era tan ineficaz después de todo. Cuando las chicas captan los ojos –y los corazones– de dos encantadores príncipes, Evie cree que por fin podría tener su «felices por siempre». Pero su nueva amiga tiene sus propios secretos. No puede quedarse en Havnestad, o mantenerse en dos piernas, a menos que Evie encuentre una manera de ayudarla. Ahora, Evie hará cualquier cosa para salvar la humanidad de su amiga y el corazón de su príncipe, aprovechando el poder de su magia, su océano y su amor, hasta que descubra, demasiado tarde, a lo que en realidad ha renunciado. Wicked se cruza con La sirenita en esta cautivante historia sobre el origen de la villana más icónica del océano, perfecta para los fans de Sin corazón y Dorothy debe morir.

Evie, Anna y Nik siempre han sido inseparables. Una niña que proviene de la plebe, otra de la alta cuna y él, el actual príncipe y futuro rey del país. Sin embargo, la muerte, envidiosa de esa amistad, se llevó para siempre a uno de ellos. Anna se perdió hace tiempo en el mar, arrastrada por las olas, el frío abrazándola. Y, desde ese momento, Evie ha estado siempre en el punto de mira. Repudiada por su conexión y amistad con Nik, sobrevive bajo los comentarios de los habitantes de Havnestad, un pueblo de pescadores danés alternativo del siglo XIX, Desde la dolorosa pérdida, Nik ha sido el ancla de Evie y, a su vez, Evie ha sido el faro que ha guiado en todo momento el camino de Nik. Juntos, y con Iker siempre la lado de Evie, aquel que le roba los suspiros, con el que sueña e imagino un futuro dificil de alcanzar, los tres han seguido adelante. Hasta que, un día, la viva imagen de Anna regresa en Annemette. Cabello claro, ojos azules, Evie ve en ella a su antigua mejor amiga. Pero Annemette es una persona diferente con un gran secreto que tiene que guardar de los demás como sea. Con la ayuda de Evie, quien también tiene con ella un poder peligroso que la puede llevar a la muerte, las dos disfrutarán de las festividades que están por llegar, dispuestas a romper la maldición que tiene anclada a Annemette para siempre. Sin embargo, el recuerdo de Anna siempre va a estar presente y, aunque parece que todo va como debería ir, Evie no está segura de poder ayudar del todo a su amiga. Porque el amor vuelve a ser el hechizo más poderoso y ni ella misma sabe cómo funciona su corazón.

Parece que el boom por los retelling sigue viento en popa y, por ello, hoy vengo a hablaros de uno nuevo. La bruja del mar se presentaba como un nuevo retelling oscuro de La Sirenita, teniendo como principal narradora a quien siempre hemos conocido como Úrsula, contándonos la historia que, según Sarah Henning, fue lo que dio origen a su maldad. Bajo esta premisa no era de extrañar que pronto mi atención estuviera puesta sobre esta historia. Sin embargo, creo que la autora no ha sabido contar de manera mucho más amena y correcta un libro que no ha conseguido funcionar para mí. Con una narración en todo momento en primera persona a través de Evie, el reino de Havnestad se convierte pronto en el escenario principal de todo lo que está a punto de venir, una ambientación que, ya en las primeras páginas, consigue hacerse muy presente, dejándonos un regusto nórdico o escandinavo gracias a palabrejas, costumbres, dichos y cultura que se asemeja bastante a todo este mundo vikingo. Con un prólogo bastante intenso y que deja buenas sensaciones, pronto nos sumergiremos en unos primeros compases que intentan seguir la línea de estas primeras páginas, teniendo en esta parte esas escenas de acción y peligro que ya comienzan a mover de manera ágil e interesante la trama hasta topar con la primera pequeña revelación misteriosa que le da momentáneamente a la historia un toque emocionante por saber qué está pasando exactamente. Y digo momentáneamente porque, por desgracia, todo esto se corta de manera muy rápida y abrupta, teniendo ya la respuesta a prácticamente todo, acabando en un pispás con este misterio que, a partir de aquí, acompaña a una trama que se va desinflando poco a poco. Esto repercute en tener una lectura que no ofrece nada interesante a seguir, con lo que estar enganchado. Todo coge un rimo mucho más lineal y monótono y te deja la sensación de que el libro no aporta algún argumento. Todo se resume en páginas y páginas de celebraciones, de ir para un lado y para otro, de intentar enamorar a uno de los personajes con otro de los personajes, de llorar y de recordar. Pero sin pasar prácticamente nada. Hay un cambio de registro por el que viajamos de vez en cuando la pasado que, pues oye, da un soplo de aire fresco. Pero entre que sientes que la autora no te está contando nada y que los personajes no terminan de cuajar, estos momentos resultas, en un principio, un poco de relleno. Por estas alturas, a mí el libro se me estaba haciendo eterno. Me costaba leer, no tenía ganas ya que, como digo, no había nada que me dejara con esa sensación de querer coger el libro. Y, de repente, justo cuando quedan ochenta páginas para el final, hay un giro totalmente inesperado con el que, muy tarde, arranca la historia. Varias cosas que se han leído de antes finalmente hacen conexión y tienen más sentido, unos compases finales de la novela mucho más dináimcos, sorprendentes, más entretenidos e interesantes, estando aquí el motivo principal por el que yo quería leer este libro y que, desafortunadamente, ha nacido por el final cuando, perfectamente, podría haber sido un juego muy acertado para conseguir un resto de libro adictivo.

Como digo, para mí ha sido un fallo dedicar la mayor parte del libro a un argumento que no decía nada, que incluso no daba señales de hacia dónde quería ir, qué es lo que te quería contar Sarah Henning. Resolver el misterio sobre cierto personaje de manera tan temprana ha sido, también, un error bajo mi punto de vista. Tener el factor sorpresa siempre y no jugar con algo que podría haber dado mucho más, algo con lo que quedar atrapada en el libro, su historia, tener un aliciente. A mí la historia me ha parecido bastante pesada por ello, porque leía y leía y es que no había nada a lo que agarrarse. Y, por supuesto, los personajes también han sido uno de los mayores puntos negativos de La bruja del mar. No se sienten, todo se queda muy superficial. Ninguno me ha dicho gran cosa, no he sentido conexión con nadie, todos me parecían incompletos, fríos, sin evolución alguna, poco encantadores. La protagonista no me ha gustado, me ha parecido una chica sin gracia. Y es que los demás personajes me han chirriado demasiado también. La única que podría haber dado algo más era Annemette y, bueno, sí que ha sido la que más ha sobresalido. Pero también llega tarde. El conjunto de situaciones, de interacciones y de relaciones entre estos personajes, además, me han parecido algo infantiles. Sus actos eran algo extraños, sin sentido, sin sentimiento alguno. Cosas como tener que guardar un secreto porque te pueden matar por ello y confiarlo a los dos segundos de conocer a una nueva persona, que no sabes quién es ni qué intenciones tiene. Casos como estos, unos cuantos.

Luego, la pluma de Sara Henning en sí también ha sido algo confusa. En un par de ocasiones me ha hecho creer que estábamos en un lugar y, a la página siguiente, como que nos habíamos teletransportado mágicamente. O el uso del tiempo, dando la sensación de que es de noche pero en realidad es por la mañana y parece que los días duran más de veinticuatro horas. Lo único que sí le voy a dar como punto a favor es ese giro que ha metido por el final, ha sido un cambio inesperado que me ha gustado. Ha conseguido salvar algo una historia que se estaba hundiendo poco a poco, dejándonos ver que todo, absolutamente todo, luego tiene importancia y sentido. No obstante, hasta que no llega esta parte todo parece estar deshilado.

En resumen, La bruja del mar no es el retelling que esperaba. Bajo una premisa oscura, interesante, y donde una nueva perspectiva podría dar una visión diferente a todo lo que conocíamos, finalmente me he topado con un libro que ha hecho aguas por todos lados. Una trama monótona y unos personajes que se quedan en la superficie, el último tramo de la novela intenta enmendar todo lo que se ha echado en falta antes, llegando tarde para no poder cumplir con esa misión y dejarnos con una lectura que no ha cumplido con las expectativas.

¡Muchas gracias a Puck por el envío del ejemplar!