Reseña 'Los seis finalistas' de Alexandra Monir

¡Hola ciudadanes! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo habéis empezado esta nueva semana de vacaciones de Semana Santa? ¡Espero que genial! Yo quiero empezarla a topa y, por ello, os traigo una nueva reseña. Pero, os aviso, en esta semana habrá más reseñas que nunca porque tengo unas tres pendientes de hacer. Hoy quiero hablaros de Los seis finalistas de Alexandra Monir, una novedad en nuestro país de la editorial Del nuevo extremo, y una historia distópica y de ciencia ficción que no pintaba nada mal cuando la descubrí. Así que, como me llamaba la atención, ya he podido leerlo y, si queréis saber qué me ha parecido este libro, os invito a que sigáis leyendo más abajo. ¡A por ello!

Título: Los seis finalistas

Título original: The final six

Trilogía/Saga: Sí. Bilogía

Autor: Alexandra Monir

Editorial: Del nuevo extremo

Páginas: 320

Precio: 17,50€

ISBN: 9788494947056

SINOPSIS:

El cambio climático ha hecho que nuestro planeta sea inhabitable, que las grandes ciudades del mundo estén bajo el agua. En un último esfuerzo para encontrar un nuevo hogar para la humanidad, la Misión Especial más audaz de la historia es lanzada: la colonización de Europa, una de las lunas de Júpiter. Ahora, en el Centro Internacional de Entrenamiento Espacial, veinticuatro adolescentes brillantes de todo el mundo han sido reclutados y se preparan para disputar seis plazas en el equipo que dejará para siempre la Tierra cargando el futuro de la raza humana. Leo, un nadador italiano profesional, no ve la hora de encarar ese desafío, después de perder a toda su familia en una inundación. Naomi, una estadounidense de ascendencia iraní, tiene muchas sospechas con relación al Centro de Entrenamiento y la misión. A medida de que el entrenamiento prueba los límites de cada uno y una, y la tensión aumenta entre los futuros astronautas, la amistad de Leo y Naomi se vuelve esencial para enfrentar lo que está en juego: la humanidad, la Tierra y sus vidas.

Cuando Leo, un nadador del campeonato italiano, y Naomi, una genio de la ciencia de California, son dos de los veinticuatro adolescentes reclutados en el Centro Internacional de Entrenamiento Espacial, sus vidas cambiarán para siempre. Después de que el temido cambio climático haya llegado y haya hecho de la Tierra un lugar peligroso para vivir, el destino de la población descansa sobre los hombros de los últimos seis, los elegidos que viajarán al espacio para conseguir explorar, terraformar y colonizar un nuevo planeta que propicie la supervivencia humana. El entrenamiento intenso, el escrutinio global y unos adversarios capaces de hacer cualquier cosa para tener ese preciado puesto en la nave, son solo algunos de los obstáculos que los y las diferentes participantes deben enfrentar en esta competencia. Para Leo, la posibilidad de viajar a Europa, la luna de Júpiter, para ayudar a reubicar a la humanidad, es el sentido de propósito que ha estado anhelando desde que perdió a toda su familia en la inundación de Roma. Naomi, después de enterarse de una misión espacial similar que fracasó misteriosamente, sospecha que el centro no está siendo sincero con ellos sobre lo que está en riesgo. A medida que la carrera hacia los últimos seis avanza, las pruebas se vuelven más desafiantes, incluso mortales. Y, a medida que aumenta la presión, Naomi encuentra un amigo inesperado en Leo, el único que puede entender la gravedad del asunto, el único que puede observar, sin celos, sin prejuicios, sin remordimientos y sin ningún velo, de manera real y objetiva, todo lo que Naomi está descubriendo. Aquello que podría condenar de nuevo a la Humanidad.

A lo mejor os ha pasado como me pasó a mí en cuanto leí la sinopsis con la que se presentaba este libro: os acordasteis de Los 100. Al menos, la serie. Todo esto de la Tierra prácticamente destruida a causa del cambio climático, todo eso de seleccionar a jóvenes, adolescentes, en este caso veinticuatro, para plantarlos dentro de una serie de pruebas de los que saldrán los seis mejores que, después, serán los que darán una nueva esperanza y vida a la humanidad. Aunque sea al revés el viaje de partida y de llegada, ambas historias me resultaron similares. Pero, después de leer el libro, definitivamente Los seis finalistas no se asemeja, más allá de eso, a Los 100.

Narrado a dos voces entre nuestros dos personajes principales, Leo y Naomi, y usando siempre la primera persona, el libro comienza con unos capítulos que nos hacen ver, desde primera mano, las consecuencias que podríamos tener en nuestro mundo real si la Humanidad sigue actuando de la manera en la que estamos actuando, sin hacer caso a los evidentes signos del cambio climático, un escenario ficticio y escalofriante que se levanta entre desastres con forma de terremotos o inundaciones inevitables, una destrucción parcial del planeta que ha causado muchas muertes y estragos y en las que, nada más empezar, nos vamos a estar moviendo, alternando entre las dos visiones para poder tener dos puntos de vista dentro de toda esta catástrofe terrestre que se ha ocasionado, y viendo dos vidas completamente diferentes que, sin embargo, se complementan bien. Alexandra Monir usa un estilo directo desde el principio para narrar la historia y es por eso que, mientras por una parte describe la manera en la que la sociedad superviviente tiene que hacer vida ahora, entre grandes rascacielos, puentes colgantes y con una organización muy meticulosa, pronto también nos adentra en el otro gran asunto del libro, ese gran plan que salvará a la Humanidad de su propia extinción, un viaje galáctico para colonizar una de las lunas de Júpiter, Europa. A través de detalles precisos, explicaciones claras y que ayudan a entender todo lo que se va a poner en marcha, poco a poco nos iremos metiendo en los entresijos de una entidad que guardará sus propios secretos. Como digo, el estilo directo de la autora hace que el libro se lea rápido y que no nos cueste estar interesadas y atrapadas en la historia, una que irá desarrollándose de manera más profunda dentro de esa misión crucial y que nos empezará a dejar las primeras escenas de acción, donde el entrenamiento de esos elegidos y elegidas, y sus diferentes pruebas de resistencia, lógica o gravitacional, van a dar un nuevo interés sobre el que posar los ojos, sirviendo a la perfección para que en ningún momento quieras despegarte del libro, extendiéndose más allá de la mitad de éste pero mostrando, a esas alturas, esas primeras curiosidades, detalles y sucesos peligrosos, extraños y con muchas incógnitas que comenzarán a explorar un misterio que guarda el gran giro argumental de la historia y que iremos tocando capítulo tras capítulo, investigando junto a los protagonistas, hasta dar con una verdad aterradora, sorprendente y que lo pondrá todo patas arriba. Es en eso sobre lo que caminarán las escenas finales, explorando del todo esos temas, una corrupción y una verdad terrorífica, dejándonos con unos últimos capítulos vertiginosos que contendrán una segunda sorpresa, y que servirá como puente para dar paso e inicio a ese segundo libro y continuación de una historia que empieza con bastante fuerza y que consigue tenerte atrapada en todo momento.

Lo que más me ha gustado del libro es que la autora haya sabido exponer de manera concisa y bien documentada todo ese mundo espacial, científico y tecnológico, haciendo ver que ha hecho una previa investigación y que ha sabido darle el giro necesario para hacerlo suyo y tratarlo, desde la ficción, en su libro. Muchas veces me he topado con libros que han sido demasiado técnicos a la hora de explicar las cosas, usando términos y definiciones extrañas con las que no acababas de entender del todo qué están diciendo. En Los seis finalistas eso no ocurre. Porque, usando un lenguaje sencillo, se puede entender todo sin problemas. Los cambios que da en ciertos puntos estratégicos, donde confiere un toque más científico, más misterioso, más hecho a la investigación, todo ha quedado bien elaborado. Ha conseguido que nunca pierdas el hilo de lo que estaba ocurriendo, que siempre tuvieras bien claro de qué manera va a afectar en todo ese as que tenia guardado bajo la manga para que la historia sea más que la supervivencia de la humanidad y un grupo de adolescentes dispuestos a salvar nuestra historia y cultura viajando a Europa.

Sin embargo, creo que su estilo tan directo y rápido ha hecho más mal que bien. En primer lugar, porque desde el primer momento notas que va todo de manera muy precipitada. Los sucesos van uno detrás del otro sin tener tiempo a oxigenarse, a desarrollarse bien, quedándose en la superficialidad. No solo me ha pasado con parte de la ambientación que, si bien la Tierra está destruida, quizás me hubiera gustado pararme más entre lo que queda para comprender bien este cambio gigantesco de vida, sino que también ha pasado con los personajes. Se me han hecho inverosímiles. Me han faltado más páginas para explorar su forma de ser, de actuar, de comportarse y de pensar. Ni siquiera los dos narradores quedan bien expuestos. Ni siquiera sé cómo son físicamente. Así que ni hablemos de los restantes veintidós personajes que acompañan a Leo y Naomi en este viaje. Es como que todo lo demás se queda a lo lejos, para nada aprovechado, un batiburrillo de personajes para dar relleno y ya está. Por otro lado, la otra cosa que más me ha chocado de este libro es el romance. Siento decirlo, pero estamos de nuevo ante un romance surrealista, un instalove. Y eso ha entorpecido y manchado bastante los capítulos finales. Porque no me creía nada de lo que estaba pasando. Y porque, a causa de un romance que no se desarrolla bien, que no va a paso lento, que no se cuece como es debido, suceden momentos y escenas que no tienen ningún sentido. Supongo que, si leéis el libro, entenderéis a qué me refiero. Pero eso de conoceros desde hace dos semanas y gritar a los cuatro vientos que es tu amor verdadero, de por vida, y llegar incluso a ir más allá... no sé, a mí es algo que nunca me ha dicho nada y que jamás he creído.

En resumen, Los seis finalistas es la primera parte de una historia que parte de una idea interesante, atractiva y llamativa pero que, desgraciadamente, se queda por el camino. A causa de un estilo demasiado directo, sus principales problemas es la falta de desarrollo de muchos momentos, personajes y, sobre todo, el romance, algo que ni siquiera un tsunami o un gran huracán de los que azotan esa Tierra pueden esconder, ahogar o barrer.

 

¡Muchas gracias a Del nuevo extremo por el envío del ejemplar!