¡Extra, extra! #1: Lee el primer adelanto de 'On the Come Up' de Angie Thomas en ESPAÑOL

¡Hola ciudadanos! ¿Qué tal estáis llevando este último día de la semana? ¡Espero que con muchas lecturas! Hoy vengo con la apertura de una nueva sección. Hace unos días pregunté por Twitter si os gustaría ver por aquí entradas en las que traducía esos primeros capítulos de algunos libros que se van a publicar pronto en EEUU y que, con suerte, también en España, además de traducir entrevistas que podrían ser muy interesantes a autores o autoras que seguimos de manera internacional. Como la mayoría votó que sí, he querido empezar con una voz potente dentro de la literatura juvenil: Angie Thomas.

On the Come Up será el próximo libro que publicará la autora de El Odio que das, un libro que, además, llegará este año a nuestro país gracias a Puck. Como todavía quedan unos meses para poder disfrutar de una nueva historia que pretende dar visibilidad a ciertos colectivos que viven en una situación de marginación dentro de nuestra sociedad, EW reveló hace unos días un primer adelanto de esta historia protagonizada por una chica que sueña con ser rapera en un mundo en el que, ser una mujer, supone una gran desventaja. Debajo encontraréis ese extracto traducido por mí, por lo que no es oficial y seguramente haya alguna que otra falta de traducción. OJO: si vais a compartir la traducción, solo pido que se me de créditos ya que traducir me ha supuesto un tiempo que, espero, se respete. Sin más dilación, ¡os dejo con la primera toma de contacto con On the Come Up.

Tía Pooh llama a la puerta del lado. Los pies se arrastran y alguien grita: "¿Quién es?" "P" es todo lo que dice la tía Pooh. Varias cerraduras hacen clic, y cuando se abre la puerta, es como ese momento en Black Panther cuando atraviesan el holograma y entran al verdadero Wakanda. Es como si acabáramos de atravesar un holograma que muestra a todos los demás en una casa trap y en un estudio. No es el más elegante, pero es mejor de lo que esperaba. Las paredes están cubiertas con esos portavasos de cartón que los restaurantes dan cuando tienes que llevar varias bebidas. Insonorización. Hay varios monitores de ordenador en una mesa, con almohadillas de batería, teclados y altavoces cerca. Un micrófono se encuentra en un soporte en una esquina. Hay un tío barbudo sentado en la mesa. "¿Qué tal, P?", dice con la boca llena de oro. Sus palabras salen despacio, como si alguien bajara el ritmo de su voz. "¿Qué pasa, Doc?" Tía Pooh choca los cinco con él y con los otros chicos. Hay unos seis o siete de ellos. "Bri, este es Doc, el productor", dice la tía Pooh. Doc asiente con la cabeza hacia mí. "Doc, esta es Bri, mi sobrina. Está dispuesta a asesinar este ritmo que tienes para ella ". "Espera, ¿has hecho esto por esta niñita?", Pregunta un chico en el sofá. "¿Qué hace ella, escupe algunas rimas infantiles?" Ahí van las sonrisas y las risitas. Esto es esa mierda anticuada y predecible que la tía Pooh me advirtió cuando le dije por primera vez que quería ser rapera. Ella dijo que tendría que hacer el doble de trabajo para obtener la mitad de respeto. Además de eso, tengo que ser igual de asesina, y es mejor que no muestre debilidad. Básicamente, tengo que ser uno más de los chicos para poder sobrevivir. Miro al tío sentado en el sofá. "Nah. Te dejaré las rimas infantiles, Padre Goose". "Ooh", dicen un par de muchachos, y uno o dos me dan dap (golpear las palmas de las manos como una forma de saludar a un amigo y luego sostener su mano mientras retraes los dedos hasta que emite un chasquido), mientras se ríen. Solo así, soy uno de ellos. Doc se ríe. "Él desearía que este ritmo fuera para él, eso es todo. Échale un vistazo." Hace clic en algunas cosas en una de los ordenadores y suena un ritmo acelerado a través de los altavoces. Maldita sea. Está genial. Me recuerda a los soldados que marchan, por alguna razón. O las manos de un guardia de seguridad de la escuela dándome palmaditas por drogas que no tenía. Rat-tat-tat-tat ta-ta-tat-tat. Rat-tat-tat-tat ta-ta-tat-tat. Saco mi libreta y la hojeo. Mierda. Nada de lo que tengo parece ir con este ritmo. Necesita algo nuevo. Algo adaptado a ello. La tía Pooh rebota sobre sus talones. "Oooh-weee! Realmente vamos a estar en camino una vez que esto salga". En camino. "Dun-dun-dun-dun, en el camino", murmuro. "Dundun-dun-dun, en el camino". Cierro mis ojos. Las palabras están ahí, lo juro. Solo están esperando a que yo las encuentre. Veo a Long tirándome al suelo. Un movimiento en falso hubiera detenido cualquier posibilidad de que se produjera. "Pero no puedes detenerme en el camino", murmuro. "No puedes detenerme en el futuro". Abro mis ojos. Cada persona que hay aquí me mira. "No puedes detenerme en el camino", le digo, más fuerte. "No puedes detenerme en el camino. No puedes detenerme en el futuro. No puedes detenerme, nop, nop". Las sonrisas se forman lentamente y las cabezas asienten y menean. "No puedes detenerme en el futuro", se hace eco Doc. "No puedes detenerme en el futuro". Uno por uno, se unen. Lentamente, las cabezas asienten con más fuerza y ​​esas pocas palabras se convierten en un canto. "Yo... ¡Eso es! "Tía Pooh sacude mi hombro. "Esa es la mierda que nosotros..." Su teléfono suena. Ella mira la pantalla y lo desliza de nuevo en su bolsillo. "Me tengo que ir." "Espera, ¿qué? Pensé que te ibas a quedar conmigo" "Tengo algunos negocios que cuidar. Scrap estará aquí". Él asiente con la cabeza. Así que por eso está aquí. ¿Qué demonios? "Se supone que este es nuestro negocio", le digo. "He dicho que volveré más tarde, Bri. ¿De acuerdo?" Ella se va, como si eso fuera todo. "Perdonad", les digo a los demás, y salgo corriendo. Tengo que trotar para ponerme a la altura de la tía Pooh. Ella abre la puerta de su coche, pero la agarro y la cierro antes de que ella pueda entrar. "¿A dónde vas?" "Como dije, tengo algunos asuntos que atender". "Negocios" ha sido su palabra clave para el tráfico de drogas desde que tenía siete años y cuando le pregunté cómo había hecho el suficiente dinero como para comprarme unas zapatillas muy caras. "Eres mi manager", le digo. "No puedes irte ahora". "Bri. Muévete", dice entre dientes. "¡Se supone que debes quedarte conmigo! Se supone que..." Dejo eso a un lado. Pero la verdad es que ella nunca dijo que lo haría. Lo supuse. "Bri, muévete", repite ella. Me hago un lado. Momentos después, su Cutlass desaparece por la calle, y me quedo en la oscuridad, sin un manager. Peor aún, sin mi tía. Ojos curiosos me esperan de vuelta en el estudio. Pero no puedo mostrar debilidad. Pausa. Me aclaro la garganta. "Estamos bien". "De acuerdo", dice Doc. "Tienes que venir con fuerza para esto. Ésta es tu introducción al mundo, ¿qué quieres contar? ¿Qué quieres que el mundo sepa?" Me encogí de hombros. Acerca de su silla a mí, se inclina hacia delante y pregunta: "¿Qué te ha hecho el mundo últimamente?" Puso a mi familia en una situación desordenada. Me clavó al suelo. "Me ha hecho un montón", le digo. Doc se sienta con una sonrisa. "Déjales saber cómo te sientes entonces".