Reseña 'Catwoman: Soulstealer' de Sarah J. Maas

¡Hola ciudadanos! ¿Cómo habéis llevado la semana? ¡Que ya es viernes y hay un nuevo fin de semana por el camino! Seguramente mañana estaré viendo Los Crímenes de Grindelwald, pero intentaré leer mucho más para seguir con mis lecturas. En el día de hoy os traigo una nueva reseña, la de Catwoman: Soulstealer, el tercer libro dentro de la saga de DC Icons que se está publicando teniendo como protagonistas a varios superhéroes y superheroínas del universo DC. En esta ocasión, Sarah J. Maas es la que se esconde tras esta historia, un libro perfecto para pasar un buen rato si eres seguidora de este género. ¡Vamos allá con la reseña!

Título: Catwoman: Soulstealer

Título original: Catwoman: Soulstealer

Trilogía/Saga: Sí

Autor: Sarah J. Maas

Editorial: Montena

Páginas: 384

Precio: 17,95€

ISBN: 9788490439227

SINOPSIS:

Selina Kyle es una ladrona. Dos años después de huir de los suburbios de Gotham, Selina Kyle regresa bajo la identidad de la rica y misteriosa Holly Vanderhees. Con Batman fuera en una misión trascendental, pronto se da cuenta de que este es el mejor momento para hacerse con la ciudad. Luke Fox es un héroe. Luke quiere demostrar que está preparado para enfundarse en su traje de Batwing y proteger a los ciudadanos de Gotham. Para ello, se propone atrapar a una nueva ladrona que merodea por las calles y que, junto con Poison Ivy y Harley Quinn, está causando estragos en la ciudad. En Gotham nadie es lo que parece. A pesar de haber trabado algunas amistades inesperadas, Selina juega desesperadamente al gato y al ratón: durante el día coquetea con el guapísimo Luke Fox y por la noche lucha contra Batwing. La inteligencia de Catwoman podría convertirse en la ruina de Batwing, pero una amenaza del pasado la persigue... ¿Será capaz de llevar a cabo el atraco más cercano a su corazón?

La vida de Selena nunca ha sido fácil. Dejando atrás a una madre borracha y a un padre que jamás ha conocido, Maggie, su hermana enferma de fibrosis quística, es la única familia que tiene, la que la sostiene en una vida oscura plagada de peleas, dinero ilegal y peligros entre capos y mafiosos. Bajo un seudónimo, Selina no ha perdido aún ningún combate, pero justamente el más importante, el que podría separarla de Maggie, lo pierde. Ahora, entrenada hasta ser una asesina, Selina ha regresado a Gotham con una nueva imagen. Se esconde bajo el nombre de Holly, una ricachona que acaba de llegar a la ciudad. Pero ella realmente es Catwoman, la nueva ladrona que hará que todos los adinerados de la zona tiemplen ante su presencia. Por otro lado, Luke Fox sobrevive con una gran carga a cuestas. Estar presente delante de una gran masacre lo ha dejado con secuelas difíciles de superar, y Batwing es la única máscara que lo separa, temporalmente, de su vida real. Cuando una ladrona misteriosa aparece para poner patas arriba Gotham, sabe que Batwing es la única barrera que existe para proteger a la ciudad ahora que Batman está lejos Pero Catwoman es lista y escurridiza, ataca silenciosamente cuando menos te lo espera, y es capaz de devolverte las trampas sin inmutarse. Aliada con dos conocidas en Gotham, Catwoman seguirá adelante con su plan, uno que podría acabar con todo lo malo de Gotham de una vez por todas. Y, cuando su pasado se reencuentra son su futuro, necesitará más que unas garras y un látigo para salir viva. Sobre todo cuando todo lo que ha estado realizando es por un propósito y, si ella muere, sus dos partes, sus dos trozos de su corazón partido, también lo harán.

Catwoman: Soulstealer es el tercer libro de los cuatro que compondrán esta saga literaria de superhéroes y superheroínas que se esconde bajo el sello DC Icons, historias individuales y autoconclusivas de diferentes personajes de DC, siendo este un libro que consigue seguir la línea y el espíritu de los cómics para darnos una lectura pagada de acción. Narrado a dos voces en tercera persona, entre Selina y Luke Fox, los capítulos se van intercalando entre sus diferentes situaciones, pensamientos y formas de actuar, una desde las zonas más peligrosas de Gotham y otro pensando en la protección y le bien hacia la ciudad. El libro comienza con un par de capítulos ambientados en el pasado, donde se nos muestra a una Selina adolescente sobreviviendo entre combates y puñetazos como puede para seguir ayudando a su hermana, intentando darle todo lo posible para cuidarla y mantenerla viva. Se trata de una primera toma de contacto hacia el personaje, estando con ella en esos momentos más difíciles, una vida dura que cambia drásticamente al suceso de algo que no tenía planeado. Tras eso, hacemos un viaje en el futuro para adentraros, ya sí que sí, a la trama principal, teniendo a Selina bajo el nombre de Catwoman. Siguiendo con el arco introductorio, no ya solo de Selina como Catwoman, sino también de Luke Fox y este Gotham, con sus crímenes siendo reavivados y sus presos más mortíferos estando bien vigilados, el libro es bastante directo, yendo pronto al gran asunto y misión de Selina, empezando ya un ritmo mucho más rápido, con los primeros robos, las primeras estrategias y los primeros combates entre Catwoman y Batwing que darán ese toque de emoción extra con el que consiguen mantenerte enganchada. Bajo varios giros, que llegan a darte alguna que otra sorpresa a modo de cameos inesperados, se formará una alianza que lo va a petar y mucho, teniendo luchas cada dos por tres, además de tener siempre detrás ese sentimiento de peligro y de no bajar ala guardia en ningún momento porque no te puedes fiar de nadie. Sarah J. Maas no escatima, tampoco, a la hora de crear un romance típico de estas historias, entre dos personas similares aunque se persigan, dejándonos con otra subtrama con la que juega para aspirar aire y prepararnos para todo lo que está por venir, una lectura que va avanzando directamente hacia el final bajo esos momentos más sentimentales e íntimos y esas escenas de persecuciones, pequeñas luchas y exposición de armas, hasta dar con unos capítulos finales de infarto en los que va a pasar de absolutamente todo. Son los momentos en los que todo verá la luz, el por qué Selina actuaba así, por qué estaba en Gotham de nuevo, dando respuesta a ese misterio que ha habido desde el principio, saliendo a la superficie viejos conocidos, y otros nuevos, que no se lo pondrán nada fácil, unas escenas plagadas de tensión y más acción, patadas, boom, bang, kapow, todo para terminar y dejarte con el aire dentro de tu cuerpo, con el corazón encogido, esperando a ver cómo se resuelve todo, si de la mejor manera o de la peor posible.

El ambiente de Gotham es algo que siempre hemos tenido aquellos y aquellas que hemos crecido con Batman, es algo que conocemos de por sí, y entiendo que la autora no se haya esmerado en volver a presentarnos esa ciudad, sus características y toda su historia, pero sí que es cierto que he echado en falta algo más de escenario. En realidad, creo que me ha hecho falta más historia, se me ha pasado todo volando y demasiado corto, y eso que pasan muchas cosas. Pero creo que la velocidad que ha elegido para esta ocasión ha sido demasiado precipitada. Si el libro hubiera avanzado de manera más pausada, todo se hubiera saboreado mejor. Es por eso que, aunque Selina era la gran protagonista de esta historia, tanto con ella como con Luke Fox, especialmente con este, no he llegado a conectar del todo. Sí, Selina es un personaje y una chica genial, me ha gustado mucho su determinación, eso de no rendirse jamás, hasta que se muera va a seguir haciendo aquello que cree es lo correcto para sus seres queridos. Me ha gustado esa parte más solidaria, más amable, más accesible. Pero no ha sido un personaje completamente dado y creado. Y Luke Fox es que me ha parecido demasiado soso, muy poca cosa, con poco peso en la historia, sin decirme demasiado. Me ha parecido más un pardillo, con perdón de la palabra, que un justiciero en sí. Estaba más en el suelo, en su casa o intentando pillar a Catwoman que otra cosa. Y, claro, cuando los dos personajes principales no te llegan a llenar, el romance que se crea entre los dos, mucho menos. Como digo, la historia y la lectura es muy rápida, a´si que el romance se tiene que cocer de manera precipitada, y no soy fan de eso, desde nunca. Estoy acostumbrada a ver a una Sarah J. Maas que cuece de manera más lenta ese tipo de sentimientos, pero al ser solo un libro aquí ha tenido que correr, y el romance ha sido predecible, tópico, y poco creíble.

Eso sí, la mezcla que ha tenido de personajes la historia me ha gustado. No me esperaba toparme con personajes míticos de Gotham, que tengan su propio papel protagonista. Es como que se le ha dado voz a unos personajes que siempre se han visto con otros ojos, dándoles aquí Maas una oportunidad de hacerlos ver como seres humanos, con sueños, maltratados pero con sus propias creencias de lo que está bien y mal. Así que volvemos a la pregunta de siempre, ¿qué establece eso de ser un villano y un héroe? ¿Los villanos se consideran como tal solo porque no están de acuerdo en la visión del héroe, en seguir sus normas, aunque no sean las más correctas? Introducir a estos personajes ha conseguido darle otro punto de atención, plagarlo todo de posibles peligros que salen de cualquier parte. Y si a eso le añadimos el enfoque feminista que Sarah J. Maas le ha dado a ciertos personajes, hace que sean puntos bastantes buenos e interesantes de tener, de lo más destacable. 

En resumen, Catwoman: Soulstealer consigue transportarte a ese Gotham que todos conocemos. Con sus pros y sus contras, es una lectura entretenida, de esas que consiguen atraparte gracias a su ritmo frenético, con unas escenas de acción y de infarto que consiguen ser una mezcla consistente junto a unos personajes que van a ayudar a que el libro no te desenganche en ningún momento.

¡Muchas gracias a Montena por el envío del ejemplar!