5 de marzo de 2014

Nuevo adelanto de Ciudad del Fuego Celestial

Cassandra Clare, a través de su cuenta en Tumblr, ha vuelto a dar y compartir un pequeño adelanto del que será el sexto y último libro de su saga Cazadores de Sombras, Ciudad del Fuego Celestial y el cual será publicado el 27 de Mayo de este año en Estados Unidos. Como siempre, ¡haced click en Seguir Leyendo para leer este nuevo adelanto!

AVISO: Puede contener spoilers de libros anteriores



Idris había sido verde, dorada y rojiza en otoño, cuando Clary fue ahí por primera vez. Tenía una grandeza austera en invierno: las montañas se elevaban en la distancia, cubiertas con el blanco de la nieve y los árboles al lado de la carretera, que llevaba de vuelta a Alacante desde el lago, estaban despojados, con sus ramas sin hojas haciendo patrones de encaje contra el cielo brillante.

A veces Jace ralentizaba al caballo para señalar a las mansiones de las familias más ricas de Cazadores de Sombras, escondidas de la carretera cuando los árboles estaban llenos de hojas pero reveladas ahora. Ella sintió el hombro de él tenso cuando pasaron una que casi estaba fusionada con el bosque a su alrededor: había estado claramente quemada y reconstruida. Algunas de las piedras todavía tenían marcas negras del humo y el fuego.

"La mansión de los Blackthorn" dijo él. "Lo que significa que pasada esta curva está..."

Hizo una pausa mientras Wayfarer hizo cumbre de una pequeña colina, y le tiró de las riendas para que pudieran mirar hacia abajo donde la vía se desdoblaba en dos. Una dirección llevaba de vuelta a Alacante - Clary podía ver las torres de demonio en la distancia - mientras que la otra se curvaba hacia un gran edificio de suave piedra dorada, rodeada por una pared baja.

"La mansión de los Herondale" acabó Jace.

El viento se levantó; helado, revolvió el pelo de Jace. Clary tenía la capucha puesta, pero él estaba con la cabeza descubierta y las manos desnudas, habiendo dicho que odiaba llevar guantes cuando cabalgaba. Le gustaba sentir las riendas en sus manos.

"¿Te gustaría ir a verla?" ella preguntó.

Su aliento salió en una nube blanca. "No estoy seguro".

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