15 de septiembre de 2014

Reseña 'Rastro' de Maggie Stiefvater

¿Que tal lleváis este Lunes? Algunos empezáis ya las clases y el retorno a la rutina que os acompañarán por muchos meses, pero ya veréis como dentro de nada estamos de nuevo en vacaciones de verano, así que mucho ánimo y a afrontarlo todo con ganas. Yo no empiezo clases aún, ni siquiera se si las empezaré, así que mientras espero os traigo nueva reseña para añadir un título más en los libros reseñados del blog. Esta vez ha caído la segunda parte de una trilogía lobuna muy novedosa y original, Los Lobos de Mercy Falls. Rastro es la continuación, un libro el cual he empezado a leer porque no quiero alargar mucho esta saga y, cuanto antes me los lea, más libros voy tachando de mi lista interminable. El caso es que he escuchado opiniones de todo tipo sobre la segunda parte de Temblor, que si la historia mejoraba mucho o que si la historia se quedaba como algo que te deja indiferente, así que con ambas opiniones es como empecé mi aventura con él. Y os digo que me esperaba mucho más de Rastro, un libro con más fundamento, que me emocionara y me tuviera siempre presente en la historia, pero se ha quedado bastante floja y no la he podido apreciar como me hubiera gustado. Antes de decir más, os dejo los datos:

AVISO: Si sigues leyendo encontrarás spoilers de Temblor

Título: Rastro
Título original: Linger
Trilogía: Sí
Autor: Maggie Stiefvater
Editorial: SM
Páginas: 425
Precio: 15,95€ 

ISBN: 9788467543643
SINOPSIS: Por más que lo desees, es imposible detener el tiempo: pasa y lo cambia todo. Y lo malo es que te arrastra consigo. El invierno ha acabado. 

Para algunos es una época de cambios. 

De Transformaciones. 
Pero solo para algunos. 
Sam sigue siendo Sam. 
Cole sigue siendo Cole. 
Isabel no sabe lo que quiere, pero sigue siendo quien es. 
Solo Grace no está a gusto en su propia piel. 
Primavera: una estación de historias que empiezan y de otras que terminan. De despedidas. 
De abandonos. 
Pero todo abandono deja un rastro.
Que el estilo de Maggie me guste es algo que no escondo, pero parece ser que con esta trilogía de licántropos no acabo de cuajar con ella. Temblor fue un libro el cual no estuvo mal, cumplió su función de entretenerme y me encantó poder observar algo innovador dentro de estos seres y cogí Rastro con ganas, deseosa por conocer más sobre ese mundo y encontrarme situaciones que hicieran que estos libros subieran de nivel. Pero si Temblor fue un libro con el cual estuve mayormente enganchada, cómoda leyendo y que se me hacía muy ágil su lectura, Rastro no ha sido igual, aburriéndome en muchas partes, sin nada emocionante y el cual creo que Stiefvater podría haberlo enfocado en otra cosa y trama diferente que realmente me hubiera gustado y atrapado totalmente.

Sam ha logrado vencer a su lobo interno y ya no se transforma por mucho frío que haga. Es hora de que asuma nuevo papeles en su vida y tras saber que Beck ya no volverá a ser nunca más él, sabe que es el momento de hacerse cargo de la manada y de sus nuevo integrantes. Pero el ser humano más tiempo de lo que jamás pensó, no solamente servirá para estar pendiente de los lobos, sino que Sam aprovechará para estar con Grace todo el tiempo que sea necesario. A Grace le pasa algo, no es la misma chica con esa energía y vitalidad que le enamoró, está enferma, coge fiebre y se queja de un fuerte dolor de cuerpo, aunque solo duren unos minutos. Cuando en un ataque de dolor, los padres de Grace descubren que Sam duerme con su hija, se separarán, ninguno de los dos se podrán ver y, aun teniendo su preocupación por Grace, Sam empezará a ver y a trabajar en lo que siempre ha sido su doble vida. Beck ha reclutado nuevos integrantes a la manada y tendrá que vigilar que estos no sean descubiertos. Pero los nuevos lobos no parecen comunes, tienen algo que los diferencia y que los convierte en especiales. Cole es uno de ellos, un chico que eligió ser convertido debido a los fantasmas de su pasado pero que, por alguna extraña razón, no lleva el ritmo de transformaciones de un principiante normal. ¿Es posible que Beck supiera algo que Sam no logra ver? ¿Porqué elegirlos a ellos, unos chicos problemáticos, para unirlos a la manada? Mientras intenta averiguarlo, la enfermedad de Grace empeora y solo existe un remedio para que no muera, una cura que también podría significar su lenta muerte y desaparición total de su cuerpo. ¿Será Sam capaz de perderla de esa manera?

Tras ese final tan suculento que nos dejó Temblor, Rastro es una continuación que sigue entrelazando el romance, los miedos y el poder aceptarse uno mismo con un mundo lobuno cuya originalidad ya la pudimos palpar en el libro anterior. Lo que caracteriza a esta serie de libros es el juego que hay en la narración, ya que si en el primer libro Sam y Grace eran los dos puntos de vista por los que viajábamos, en esta ocasión se nos unen dos puntos de vista más: Isabel y Cole. Leer un libro desde varias perspectivas es algo que siempre agradezco porque te vas adentrando en diferentes pensamientos, ves la licantropía de nuestros personajes desde planos diferentes y conoces las cosas bonitas que tiene el ser un lobo y las cosas malas. Sin embargo, creo que introducir perspectivas nuevas es lo que le ha restado puntos a este libro puesto que eso conlleva a profundizar más en los personajes o, en el caso de Cole, presentárnoslo desde el principio. Eso ha hecho que la lectura me pareciera de nuevo introductoria, lenta y algo pesada ya que prácticamente no ocurre nada, la mayoría de los capítulos nos contarán más del pasado de cada uno de ellos para poder entender sus decisiones mejor sin que aparezca nada que nos haga salir de esas escenas para poder disfrutar la trama tal y como debería de haberla disfrutado.

Esa acción que esperaba con ganas después de conocer algún conflicto en Temblor con respecto a Shelby, una de las lobasno ha aparecido porque en sí la manada aparece poquísimo y no hay mención alguna sobre ese personaje, estando centrada la historia en revolver un poco más los sentimientos de los personajes, crear momentos a los cuales no les he visto la gracia y que en más de una ocasión me han sacado de mis casillas por la forma en la que han sido llevados. Rastro no ha sido un libro que me haya atrapado, incluso muchas veces, mientras iba leyendo, he querido pausar lo que estaba haciendo porque no tenía esas ganas de continuar debido a que no hay nada nuevo en prácticamente todos los capítulos, ni sorpresas, ni más exploración a esta licantropía que Maggie se ha sacado de debajo de la manga y que tan deseando estaba de seguir probando, ni luchas que le dieran a la trama ese toque de emoción y rapidez, ni situaciones que mantengan al lector en tensión y sin poder parar de leer... pero he seguido su lectura porque lo que sí que hay en cada uno de esos capítulos es un toque de misterio que ha ido creciendo a raíz de un accidente que no sabemos aún como ha ocurrido pero que va a afectar mucho a Grace, por lo que descubrir que es lo que ocurre es lo único que me ha tenido pegada a las páginas de este libro, pensar en sobre qué es lo que podría ser. Y todo ello ocurre en los capítulos finales, que desgraciadamente son los que más atrapada me han tenido aunque, gracias a ellos, terminaré la trilogía. Aquí es donde se concentra casi todo lo que le ha faltado al resto del libro y es lo que más rápido y cómodo se me ha hecho. Rastro, por tanto, es una segunda parte floja que únicamente sirve para seguir profundizando en los personajes sin dar nada interesante o nuevo salvo al final, que es cuando se conoce más de esa enfermedad que te convierte en lobo, empiezas a ver como funciona y porque se comporta así y para mi ha sido lo más interesante que ha habido para leer.

No se qué destacar como aquello que me haya gustado más ya que, como he dicho antes, pocas cosas nuevas se han mostrado, así que prefiero hablar de aquellas cosas que me han decepcionado de este segundo libro. Una de ellas es, como también he recalcado, la ausencia de la manada, algo que al no aparecer le ha quitado vida a esta continuación. Me hubiera gustado mucho conocerla mejor, por donde andan cuando están convertidos en lobos, que es lo que tienen que hacer para sobrevivir y, sobre todo, que hubieran tenido un papel más protagonista. Esperaba poder encontrar capítulos corriendo con ellos, explorando nuevos bosques y conocer algún tipo de problema dentro de ese modo de vida, más normas o el como seleccionan a los nuevos integrantes, pero me ha decepcionado ver que no ha sido así, Beck y compañía dejar alguna que otra huella por la lectura, pero no ha sido ni para dar giros argumentales ni para dejarnos con la boca abierta. Yo esperaba acción, problemas a doquier para que nuestros personajes se tuvieran que buscar la vida, ponerse en peligro y estar al filo del precipicio y así darle a todo el conjunto movimiento y dinamismo, salirnos de la rutina y a este libro le hubiera dado más puntuación solo por eso. Y, siguiendo con otra cosa que no me ha terminado de convencer, está de nuevo el romance. Pero no el que hay entre Sam y Grace, sino el que surge entre Isabel y Cole. Creo y estoy viendo que me puede gustar más esta relación que la primera que se nos hace ver, pero la he visto aquí algo precipitada y forzosa. Seguramente es porque es una de las primeras trilogías que escribió esta autora, pero el amor no ha sido tan importante en sus demás obras -las que llevo leídas- y creo que aquí Stiefvater ha dejado un comienzo acelerado de relación.

Es cierto que uno de los puntos fuertes que ha tenido Rastro es la pluma de Maggie, Ha sido por ello por lo que la lectura de este libro ha sido más llevadera, ya que Stiefvater vuelve a encantarme, siendo tan maravillosa a la hora de describir el ambiente y el paisaje de los bosques que rodean Mercy Falls. Ha sabido llevar a sus personajes, haciendo que en ningún momento nos liemos y sepamos exactamente quien es el narrador, y también ha sabido seguir dándoles formas, construyendo pilares del pasado muy estables y sólidos. Sigo viendo a una Maggie más inexperta, pero mantiene su esencia de seguir una pauta para no dejar nada suelto, pecando incluso de ser un poco densa en ciertos aspectos, pero la manera en la que escribe la historia, con un vocabulario sencillo, y la manera en la que sabe llegar al lector es fantástica y solo por eso ya merece la pena leer estos libros.

En cuanto a los personajes, si que han mejorado mucho y hasta he conseguido empatizar con casi todos ellos. Grace me ha parecido un personaje mucho más maduro, ya no es esa chiquilla infantil que veía mucho en el libro anterior. Ve las cosas con los mismo ojos, pero no las resuelve de la misma manera. Sigue siendo la persona más racional del grupo, la que piensa las cosas con calma y la que incluso abre los ojos a los demás con sus ideas, haciendo que la mayoría de los problemas que tienen sus amigos se puedan resolver con un poco de conversación. Sam sigue siendo un chico dulce y soñador, que sigo viéndolo un poco "niño", pero que cada vez me gusta más. Adoro que sea tan entregado con aquello que tiene que hacer, sigue hacia adelante y busca la respuesta a todo o, al menos, lo intenta. Se preocupa por los demás, quiere dar lo mejor de sí y cuida tanto de Grace como de su manada. Me gusta que tenga detalles que lo hacen ver como alguien real, sus miedos, su amor por la música y la poesía o sus grullas de papel, propiedades que consiguen que me acerque más a él.

De los otros dos personajes que hemos podido conocer más o de nuevas en Rastro, por el momento me quedo con Isabel ya que me ha sorprendido mucho. Al principio se presentaba como la típica chica famosilla en el instituto que pasaba de todo, pero aquí se ve realmente lo rota que está por dentro y, más, tras la muerte de su hermano, al que quería con locura. Es una chica que tiene sus problemas pero no la paga con todo el mundo, sino que se los guarda para enseñarlos en casa, con sus padres, con los que siempre está peleada y decepcionada. Tiene su propia manera de llevar ese odio y tristeza y es por ello que se comporta así. Por un lado me ha gustado porque es un personaje que se hace la fuerte, que no se deja intimidar y que ha pasado por lo suficiente como para crecer deprisa, pero por otro lado no me ha gustado porque a veces se vuelve un poco inestable e indecisa. Pero Isabel es alguien que me ha llegado a caer bien. En cuanto a Cole, me ha gustado lo que he visto, aunque aún no me he acercado demasiado a él porque le he visto unas cuantas cosas que no me han gustado de su personalidad. Es un chico que tiene las ideas claras, sabe como moverse y como pensar pero lo que no me ha gustado es que tiene una manera de comportarse muy cobarde ante la vida. Prefiere ser lobo y olvidar toda su vida antes que hacerle frente y vencer sus obstáculos, y al final pasa que se desvía demasiado en algunas ocasiones. Cole me hubiera gustado más si hubiera tenido un carácter más valiente y espero que esté más dispuesto en la conclusión.

Como conclusión, pues decir que Rastro es un libro que me ha sabido a poco, en el que no pasa nada interesante en la gran mayoría de las páginas y donde lo mejor está ya por el final. Tiene durante todo el rato un tema que da misterio, pero el unir más las relaciones o crear una nueva es lo más importante en esta ocasión, dando de lado a esos hombres lobo que caracterizaban a esta historia y le daban un aire fresco, algo que no he podido notar en esta ocasión. De momento está siendo una trilogía flojita de la cual espero que la última parte acabe con fuerza.

  

8 comentarios:

  1. Leí Temblor y la verdad me decepcionó un poco, así que no sé si seguir con la saga...
    Un beso :D

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  2. Hola^^
    Cada vez me llama menos esta trilogía, en si la autora no me apetece leerla.
    besos!

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  3. ¡Hola!

    La verdad es que no he leído todavía nada de esta autora y no se si lo haga con esta saga. Aún así, gracias por la reseña :)

    Un saludo

    Inma

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  4. Temblor me decepcionó bastante, sobre todo por las maravillas que contaban de él y, aunque sigo queriendo leer la trilogía, cada vez lo voy dejando pasar más, por si me pasa como a ti...
    Un beso y gracias por la reseña :)

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  5. Buenas! yo ya lo leí hace bastante y a mí sí me gustó bastante, es verdad que el ritmo es lentillo y tarda bastante en pasar algo emocionante pero recuerdo que para mí fue una lectura muy agradable y que me enganchó. A ver si con la tercera parte tienes más suerte y la disfrutas más. besos

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  6. Hola,

    Todavía no lo he leído... ¡Pero le tengo ganas! ¡Muy buena reseña! ;)

    Saludos

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  7. ¡Hola! Gracias por los ánimos de vuelta a la rutina ^^ esta trilogía siempre me ha llamado muchola atención pero nunca lehhe dado una oportunidad.
    Un beso ♥

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  8. Es una pena, a mí me gustó muchísimo por la presencia de Cole >_< ¡ojalá tu impresión de la trilogía mejore con Siempre!

    ¡Besotes!

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